Documento_31900_20140929

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PlAnTAnDO
el cAmbiO
Mediante prácticas
ambientales
cotidianas, estudiantes
de Casanare enfrentan
los efectos negativos
de la actividad de las
empresas petroleras.
La comunidad educativa del
Instituto Educativo Siglo
XXI de la vereda El Raizal,
en Tauramena, implementa
prácticas que transforman
los hábitos de consumo y
cuidado del medioambiente. “Vivimos
en una zona con alta incidencia de
empresas petroleras que generan una
cultura del desperdicio y la indolencia.
Por tanto, nos corresponde a las
instituciones educativas ir en contravía
y trabajar muy fuerte para crear
conciencia y prácticas ambientales en
la sociedad”, explica Claudia Morales,
docente líder del proyecto.
Todo comenzó cuando institucionalizaron
el Greenpeace Day, una jornada
en la que se repara una zona verde
del colegio. Ese día cada grado aporta
bonos y elementos para los jardines y
los árboles, y en un trabajo colaborativo
embellecen un espacio de la institución.
De allí surgieron otras iniciativas
como la de cambiar la venta de gaseosas
por jugos naturales y que los
estudiantes los consuman en un vaso
personal, sin necesidad de utilizar desechables.
La meta es generar cero basuras
y consumir bebidas más sanas,
en medio de una estrategia denominada
‘Alimento sano, ambiente sano’.
Además, en esta institución ahorrar
también es una estrategia ambiental
por lo que, a través de la campaña
‘Menos papel más vida’, se exige a los
estudiantes utilizar cuadernos más
económicos que tengan 50 hojas, las
que deben ser numeradas con el compromiso
de no perder ni una.
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FOTO: Latinstock Colombia / Corbis
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