Documento_31900_20140929

ESPECIAL 00 IDEAS
Educación no formal
SEmAnA SoStEnIbLE
EL CoLEgIo,
¿PArA qué
Poco a poco
conceptos como la
educación en casa
(homeschooling
o unschooling)
revolucionan el
aprendizaje. Según
sus defensores, salir
de las estructuras
del salón de clases
abre un mundo de
posibilidades para
padres e hijos.
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ILUSTRACIÓN: Leonardo Parra Puentes
Hace ya más de un año, Logan
LaPlante, un adolescente
de 13 años, capturó
la atención del mundo
con su discurso sobre la
educación ideal, bautizada
por él mismo como hackschooling.
El video del evento TEDx en la Universidad
de Nevada, en Estados Unidos,
presenciado por unos seis millones de
personas, asombró por su propuesta
de aprendizaje autodirigido y flexible
desde casa, al aire libre o en cualquier
espacio que genere conocimiento.
Aunque novedosa, la experiencia
de Logan es una variación más del ya
conocido homeschooling: educar a los
hijos sin que vayan al colegio. Según
Ana Paulina Maya, coordinadora de
Enfamilia, la red colombiana de hogares
que forman en casa, “dentro
del amplio espectro de este tipo de enseñanza
existen quienes lo hacen de
manera tradicional, manejan horarios,
dejan tareas, tienen pupitres, cuadernos
y tablero; y en el otro extremo
están los ‘unschoolers’, cuya filosofía
dice que no hay necesidad de sentarse
formalmente a enseñarle algo a un niño,
pues este está programado para absorber
todo lo que hay en su entorno”.
La educación casera tiene mucha
presencia en Norteamérica. Según el
Instituto Nacional de Investigación de
Educación en Casa (NHERI), alrededor
de 2,2 millones de jóvenes son homeschoolers
en Estados Unidos. En Colombia
esa práctica crece, a pesar de que
enfrenta un gran vacío legal pues no
está reglamentada. Enfamilia tiene alrededor
de 350 hogares asociados, pero
se calcula que existen unos 2.000.
La tendencia unschooling tiene tantas
variaciones de enseñanza como unschoolers
existen. En palabras de Barb
Lundgren, editora de la revista Home
Education Magazine, “Se trata de no
aplicar directrices arbitrarias que dicen
que un niño debe aprender algo a cierta
edad, cuando en realidad hay un rango
de destrezas mucho más amplias de lo
que un currículo clásico ofrece. Por ejemplo,
actualmente, hay muchos chicos que
aprenden cómo leer jugando Minecraft”.
Sin llevar la cuenta de grados
académicos y sin exámenes o notas
que evalúen el proceso, los niños
unschoolers van revelando a sus padres
sus fortalezas y gustos.
Familias citadinas, evangélicas que
oran y leen la Biblia, campesinas que
aprenden con la naturaleza, y de muchos
otros perfiles, educan a sus hijos en casa
con múltiples beneficios. Por ejemplo,
un ahorro considerable de dinero, una
mayor libertad en el manejo del tiempo
y, como explica Ana Paulina: “una gran
ganancia, que es el tiempo compartido
entre padres e hijos, y entre hermanos”.
Como bien lo explicaba Logan en
su impactante videocharla, el objetivo
del homeschooling, el unschooling,
el hackschooling o como se le quiera
llamar, es permitir que los niños hagan
lo que disfrutan, amen lo que hacen
y puedan crecer como individuos
felices y saludables.
En Colombia hay cerca de 2.000 hogares
que han escogido el homeschooling como la
opción educativa ideal para sus hijos.
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