Documento_31900_20140929

PORTADA
FOTO: Archivo Semana
PARA ROmPeR
bARReRAs
Los colegios por
concesión han
ayudado a que
miles de niños
colombianos de bajos
recursos accedan
a una educación
completa y de calidad,
respaldada por
instituciones privadas.
La alcaldía de Enrique Peñalosa
en Bogotá, en 1999,
comenzó a aplicar el modelo
por concesión para varios
colegios públicos de la ciudad.
El proyecto entregó la
administración de dichos establecimientos
a organizaciones particulares
con experiencia en el sector para que estudiantes
de estratos 1 y 2 tengan acceso
gratuito a una educación de calidad.
Según datos del Ministerio de
Educación, se trata de 23 planteles del
Distrito, cada uno de los cuales tiene
capacidad para 940 niños y niñas.
Entre los concesionarios –las instituciones
privadas administradoras– se
encuentran entidades reconocidas como
Colsubsidio, Cafam, La Salle, los
colegios Calasanz, Nuevo Retiro y Salesiano,
Fe y Alegría y Alianza Educativa.
Gracias a que la excelencia y la calidad
son pilares de este modelo educativo,
la rectora del CED Calasanz,
Paula Vásquez, asegura que se han
visto importantes avances en cuanto a
“la disminución de riesgos personales
respecto a factores como la violencia
o el consumo de drogas. Además, han
aumentado los índices de permanencia,
los resultados positivos en las
pruebas de Saber 11 y hemos ayudado
a los estudiantes a construir su propio
proyecto vocacional”.
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FOTO: cortesía Enseña por Colombia
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