El Estado y la Revolucion.pdf - Libros Para Descargar
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punto de vista de <strong>la</strong>s tareas del proletariado en este terreno, ¿dónde<br />
está entonces <strong>la</strong> salida del par<strong>la</strong>mentarismo ¿Cómo es posible<br />
prescindir de él<br />
Hay que decir, una y otra vez, que ]as enseñanzas de Marx,<br />
basadas en <strong>la</strong> experiencia de <strong>la</strong> Comuna, están tan olvidadas, que<br />
para el “socialdemócrata” moderno (léase: para los actuales traidores<br />
al socialismo) es sencil<strong>la</strong>mente incomprensible otra crítica<br />
del par<strong>la</strong>mentarismo que no sea <strong>la</strong> anarquista o <strong>la</strong> reaccionaria.<br />
La salida del par<strong>la</strong>mentarismo no está, naturalmente, en <strong>la</strong> abolición<br />
de <strong>la</strong>s instituciones representativas y de <strong>la</strong> elegibilidad, sino en<br />
transformar <strong>la</strong>s instituciones representativas de lugares de char<strong>la</strong>tanería<br />
en “corporaciones de trabajo” [46] .<br />
“La Comuna debía ser, no una corporación par<strong>la</strong>mentaria, sino<br />
una corporación de trabajo, legis<strong>la</strong>tiva y ejecutiva al mismo tiempo”.<br />
“No una corporación par<strong>la</strong>mentaria, sino una corporación de<br />
trabajo”: ¡este tiro va derecho al corazón de los par<strong>la</strong>mentarios<br />
modernos y de los “perrillos falderos” par<strong>la</strong>mentarios de <strong>la</strong> socialdemocracia!<br />
Fijaos en cualquier país par<strong>la</strong>mentario, de<br />
Norteamérica a Suiza, de Francia a Ing<strong>la</strong>terra, Noruega, etc.: <strong>la</strong><br />
verdadera <strong>la</strong>bor “de <strong>Estado</strong>” se hace entre bastidores y <strong>la</strong> ejecutan<br />
los ministerios, <strong>la</strong>s oficinas, los <strong>Estado</strong>s Mayores. En los par<strong>la</strong>mentos<br />
no se hace más que char<strong>la</strong>r, con <strong>la</strong> finalidad especial de<br />
embaucar al “vulgo”. Y tan cierto es esto, que hasta en <strong>la</strong> república<br />
rusa, república democrática burguesa, antes de haber conseguido<br />
crear un verdadero par<strong>la</strong>mento, se han puesto de manifiesto en<br />
seguida todos estos pecados del par<strong>la</strong>mentarismo. Héroes del<br />
filisteísmo podrido como los Skóbelev y los Tsereteli, los Chernov<br />
y los Avkséntiev se <strong>la</strong>s han arreg<strong>la</strong>do para envilecer hasta a los<br />
Soviets, según el patrón del más sórdido par<strong>la</strong>mentarismo burgués,<br />
convirtiéndolos en vacuos lugares de char<strong>la</strong>tanería. En los<br />
Soviets, los señores ministros “socialistas” engañan a los ingenuos<br />
V. I. Lenin <strong>El</strong> <strong>Estado</strong> y <strong>la</strong> revolución<br />
ni nuestra meta final, sino sólo un escalón necesario para limpiar<br />
radicalmente <strong>la</strong> sociedad de <strong>la</strong> bajeza y de <strong>la</strong> infamia de <strong>la</strong> explotación<br />
capitalista y para seguir avanzando.<br />
A partir del momento en que todos los miembros de <strong>la</strong> sociedad,<br />
o por lo menos <strong>la</strong> inmensa mayoría de ellos, hayan aprendido a<br />
dirigir ellos mismos el <strong>Estado</strong>, hayan tomado ellos mismos este<br />
asunto en sus manos, hayan “puesto en marcha” el control sobre <strong>la</strong><br />
minoría insignificante de capitalistas, sobre los señoritos que quieran<br />
seguir conservando sus hábitos capitalistas y sobre obreros<br />
profundamente corrompidos por el capitalismo, a partir de este<br />
momento comenzará a desaparecer <strong>la</strong> necesidad de todo gobierno<br />
en general. Cuanto más completa sea <strong>la</strong> democracia, más cercano<br />
estará el momento en que deje de ser necesaria. Cuanto más democrático<br />
sea el “<strong>Estado</strong>” formado por obreros armados y que<br />
“no será ya un <strong>Estado</strong> en el sentido estricto de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra”, más<br />
rápidamente comenzará a extinguirse todo <strong>Estado</strong>.<br />
Pues cuando todos hayan aprendido a dirigir y dirijan en realidad<br />
por su cuenta <strong>la</strong> producción social, a llevar por su cuenta el<br />
registro y el control de los haraganes, de los señoritos, de los gandules<br />
y de toda esta ralea de “guardianes de <strong>la</strong>s tradiciones del<br />
capitalismo”, entonces el escapar a este control y a este registro<br />
hecho por todo el pueblo será inevitablemente algo tan inaudito y<br />
difícil, una excepción tan extraordinariamente rara, provocará probablemente<br />
una sanción tan rápida y tan severa (pues los obreros<br />
armados son hombres de realidades y no intelectualillos sentimentales,<br />
y será muy difícil que dejen que nadie juegue con ellos), que<br />
<strong>la</strong> necesidad de observar <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s nada complicadas y fundamentales<br />
de toda con vivencia humana se convertirá muy pronto<br />
en una costumbre.<br />
Y entonces quedarán abiertas de par en par <strong>la</strong>s puertas para pasar<br />
de <strong>la</strong> primera fase de <strong>la</strong> sociedad comunista a <strong>la</strong> fase superior y,<br />
a <strong>la</strong> vez, a <strong>la</strong> extinción completa del <strong>Estado</strong>.<br />
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