09.02.2015 Views

El Estado y la Revolucion.pdf - Libros Para Descargar

El Estado y la Revolucion.pdf - Libros Para Descargar

El Estado y la Revolucion.pdf - Libros Para Descargar

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tan conocido pasaje del “Anti-Dühring” acerca de <strong>la</strong> “extinción<br />

del <strong>Estado</strong>” no acusa a los anarquistas simplemente de abogar por<br />

<strong>la</strong> supresión del <strong>Estado</strong>, sino de predicar <strong>la</strong> posibilidad de suprimir<br />

el <strong>Estado</strong> “de <strong>la</strong> noche a <strong>la</strong> mañana”.<br />

Como <strong>la</strong> doctrina “socialdemócrata” hoy imperante ha tergiversado<br />

completamente <strong>la</strong> actitud del marxismo ante el anarquismo<br />

en lo tocante a <strong>la</strong> cuestión de <strong>la</strong> destrucción del <strong>Estado</strong>, será muy<br />

útil recordar aquí una polémica de Marx y Engels con los<br />

anarquistas.<br />

2. La polémica con los anarquistas.<br />

Esta polémica tuvo lugar en el año 1873. Marx y Engels escribieron<br />

para un almanaque socialista italiano unos artículos contra<br />

los proudhonianos [21] , “autonomistas” o “antiautoritarios”, artículos<br />

que no fueron publicados en traducción alemana hasta 1913,<br />

en <strong>la</strong> revista “Neue Zeit” [22] .<br />

68<br />

“...Si <strong>la</strong> lucha política de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se obrera —escribió Marx, ridiculizando<br />

a los anarquistas y su negación de <strong>la</strong> política— asume<br />

formas revolucionarias, si los obreros sustituyen <strong>la</strong> dictadura de<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se burguesa con su dictadura revolucionaria, cometen un<br />

terrible delito de leso principio, porque para satisfacer sus míseras<br />

necesidades materiales de cada día, para vencer <strong>la</strong> resistencia<br />

de <strong>la</strong> burguesía, dan al <strong>Estado</strong> una forma revolucionaria y<br />

transitoria en vez de deponer <strong>la</strong>s armas y abolirlo...” (“Neue<br />

Zeit”, 1913-1914, año 32, t. I, pág. 40) [23] .<br />

¡He ahí contra qué “abolición” del <strong>Estado</strong> se manifestaba, exclusivamente,<br />

Marx, al refutar a los anarquistas! No era, ni mucho<br />

menos, contra el hecho de que el <strong>Estado</strong> desaparezca con <strong>la</strong> desaparición<br />

de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses o sea suprimido al suprimirse éstas, sino<br />

contra el hecho de que los obreros renuncien al empleo de <strong>la</strong>s<br />

armas, a <strong>la</strong> violencia organizada, es decir, al <strong>Estado</strong>, l<strong>la</strong>mado a<br />

servir para “vencer <strong>la</strong> resistencia de <strong>la</strong> burguesía”.<br />

V. I. Lenin <strong>El</strong> <strong>Estado</strong> y <strong>la</strong> revolución<br />

chos marcos de <strong>la</strong> explotación capitalista y es siempre, en esencia,<br />

por esta razón, un democratismo para <strong>la</strong> minoría, sólo para <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses poseedoras, sólo para los ricos. La libertad de <strong>la</strong> sociedad<br />

capitalista sigue siendo, y es siempre, poco más o menos, lo que<br />

era <strong>la</strong> libertad en <strong>la</strong>s antiguas repúblicas de Grecia: libertad para<br />

los esc<strong>la</strong>vistas. En virtud de <strong>la</strong>s condiciones de <strong>la</strong> explotación capitalista,<br />

los esc<strong>la</strong>vos asa<strong>la</strong>riados modernos viven tan agobiados por<br />

<strong>la</strong> penuria y <strong>la</strong> miseria, que “no están para democracias”, “no están<br />

para política”, y en el curso corriente y pacífico de los acontecimientos,<br />

<strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción queda al margen de toda participación<br />

en <strong>la</strong> vida político-social.<br />

Alemania es tal vez el país que confirma con mayor evidencia <strong>la</strong><br />

exactitud de esta afirmación, precisamente porque en dicho <strong>Estado</strong><br />

<strong>la</strong> legalidad constitucional se mantuvo durante un tiempo asombrosamente<br />

<strong>la</strong>rgo y persistente, casi medio siglo (1871-1914), y<br />

durante este tiempo <strong>la</strong> socialdemocracia supo hacer muchísimo<br />

más que en los otros países para “utilizar <strong>la</strong> legalidad” y organizar<br />

en partido político a una parte más considerable de los obreros<br />

que en ningún otro país del mundo.<br />

Pues bien, ¿a cuánto asciende esta parte de los esc<strong>la</strong>vos asa<strong>la</strong>riados<br />

políticamente conscientes y activos, con ser <strong>la</strong> más elevada de<br />

cuantas encontramos en <strong>la</strong> sociedad capitalista ¡De 15 millones<br />

de obreros asa<strong>la</strong>riados, el partido socialdemócrata cuenta con un<br />

millón de miembros! ¡De 15 millones de obreros, hay tres millones<br />

sindicalmente organizados!<br />

Democracia para una minoría insignificante, democracia para<br />

los ricos: he ahí el democratismo de <strong>la</strong> sociedad capitalista. Si nos<br />

fijamos más de cerca en el mecanismo de <strong>la</strong> democracia capitalista,<br />

veremos siempre y en todas partes, hasta en los “pequeños”, en<br />

los aparentemente pequeños, detalles del derecho de sufragio (requisito<br />

de residencia, exclusión de <strong>la</strong> mujer, etc.), en <strong>la</strong> técnica de<br />

<strong>la</strong>s instituciones representativas, en los obstáculos reales que se<br />

oponen al derecho de reunión (¡los edificios públicos no son para<br />

los “de abajo”!), en <strong>la</strong> organización puramente capitalista de <strong>la</strong><br />

97

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!