El Estado y la Revolucion.pdf - Libros Para Descargar
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Existiendo estas premisas económicas, es perfectamente posible<br />
pasar inmediatamente, de <strong>la</strong> noche a <strong>la</strong> mañana, después de derrocar<br />
a los capitalistas y a los burócratas, a sustituirlos en <strong>la</strong> obra del<br />
control sobre <strong>la</strong> producción y <strong>la</strong> distribución, en <strong>la</strong> obra del registro<br />
del trabajo y de los productos por los obreros armados, por<br />
todo el pueblo armado. (No hay que confundir <strong>la</strong> cuestión del<br />
control y del registro con <strong>la</strong> cuestión del personal científico de<br />
ingenieros, agrónomos, etc.: estos señores trabajan hoy subordinados<br />
a los capitalistas y trabajarán todavía mejor mañana, subordinados<br />
a los obreros armados.)<br />
Registro y control: he aquí lo principal, lo que hace falta para<br />
“poner en marcha” y para que funcione bien <strong>la</strong> primera fase de <strong>la</strong><br />
sociedad comunista. Aquí, todos los ciudadanos se convierten en<br />
empleados a sueldo del <strong>Estado</strong>, que no es otra cosa que los obreros<br />
armados. Todos los ciudadanos pasan a ser empleados y obreros<br />
de un solo “consorcio” de todo el pueblo, del <strong>Estado</strong>. De lo<br />
que se trata es de que trabajen por igual, de que guarden bien <strong>la</strong><br />
medida de su trabajo y de que ganen igual sa<strong>la</strong>rio. <strong>El</strong> capitalismo<br />
ha simpIificado extraordinariamente el registro de esto, el control<br />
sobre esto, lo ha reducido a operaciones extremadamente simples<br />
de inspección y anotación, accesibles a cualquiera que sepa<br />
leer y escribir y para <strong>la</strong>s cuales basta con conocer <strong>la</strong>s cuatro reg<strong>la</strong>s<br />
aritméticas y con extender los recibos correspondientes [****] .<br />
Cuando <strong>la</strong> mayoría del pueblo comience a llevar por su cuenta y<br />
en todas partes este registro, este control sobre los capitalistas<br />
(que entonces se convertirán en empleados) y sobre los señores<br />
intelectualillos que conservan sus hábitos capitalistas, este control<br />
será realmente un control universal, general, del pueblo entero, y<br />
nadie podrá rehuirlo, pues “no habrá escapatoria posible”.<br />
Toda <strong>la</strong> sociedad será una so<strong>la</strong> oficina y una so<strong>la</strong> fábrica, con<br />
trabajo igual y sa<strong>la</strong>rio igual.<br />
Pero esta disciplina “fabril”, que el proletariado, después de triunfar<br />
sobre los capitalistas y de derrocar a los explotadores, hará<br />
extensiva a toda <strong>la</strong> sociedad, no es, en modo alguno, nuestro ideal,<br />
V. I. Lenin <strong>El</strong> <strong>Estado</strong> y <strong>la</strong> revolución<br />
aldeanos con frases y con resoluciones. En el gobierno, se desarrol<strong>la</strong><br />
un rigodón permanente, de una parte para “cebar” con<br />
puestecitos bien retribuidos y honrosos al mayor número posible<br />
de socialrevolucionarios y mencheviques, y, de otra parte, para<br />
“distraer <strong>la</strong> atención” del pueblo. ¡Mientras tanto, en <strong>la</strong>s oficinas y<br />
en los <strong>Estado</strong>s Mayores “se desarrol<strong>la</strong>” <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor “del <strong>Estado</strong>”!<br />
<strong>El</strong> “Dielo Naroda” [18] , órgano del partido gobernante de los “socialistas<br />
revolucionarios”, reconocía no hace mucho en un editorial—<br />
con esa sinceridad inimitable de <strong>la</strong>s gentes de <strong>la</strong> “buena sociedad”<br />
en <strong>la</strong> que “todos” ejercen <strong>la</strong> prostitución política —que<br />
hasta en los ministerios regentados por “socialistas” (¡perdonad <strong>la</strong><br />
expresión!), que hasta en estos ministerios ¡subsiste sustancialmente<br />
todo el viejo aparato burocrático, funcionando a <strong>la</strong> antigua y saboteando<br />
con absoluta “libertad” <strong>la</strong>s iniciativas revolucionarias! Y<br />
aunque no tuviésemos esta confesión, ¿acaso <strong>la</strong> historia real de <strong>la</strong><br />
participación de los socialrevolucionarios y los mencheviques en<br />
el gobierno no demuestra esto Lo único que hay de característico<br />
en esto es que los señores Chernov, Rusánov, Sensínov y demás<br />
redactores del “Dielo Naroda”, asociados en el ministerio con los<br />
kadetes, han perdido el pudor hasta tal punto, que no se avergüenzan<br />
de contar públicamente, sin rubor, como si se tratase de una<br />
pequeñez, ¡¡que en “sus” ministerios todo está igual que antes!!<br />
<strong>Para</strong> engañar a los campesinos ingenuos, frases revolucionariodemocráticas,<br />
y para “comp<strong>la</strong>cer” a los capitalistas, el <strong>la</strong>berinto<br />
burocrático-oficinesco: he ahí <strong>la</strong> esencia de <strong>la</strong> “honorable” coalición.<br />
La Comuna sustituye el par<strong>la</strong>mentarismo venal y podrido de <strong>la</strong><br />
sociedad burguesa por instituciones en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> libertad de crítica<br />
y de examen no degenera en engaño, pues aquí los par<strong>la</strong>mentarios<br />
tienen que trabajar ellos mismos, tienen que ejecutar ellos mismos<br />
sus leyes, tienen que comprobar ellos mismos los resultados, tienen<br />
que responder directamente ante sus electores. Las instituciones<br />
representativas continúan, pero desaparece el par<strong>la</strong>mentarismo<br />
como sistema especial, como división del trabajo legis<strong>la</strong>tivo y<br />
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