Jiménez JiménezEn <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong>l muestreo, y según sealcancen los índices que establecen las metodologías, lostécnicos emitirán el aviso o señal a las entida<strong>de</strong>s productivaspara la implementación <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> control<strong>de</strong> la plaga <strong>de</strong> que se trate.Otro componente <strong>de</strong> la señalización es el registro territorialhistórico (RTH), una valoración puntual, en lafase fenológica más vulnerable <strong>de</strong> los cultivos, <strong>de</strong>l grado<strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong> ataque por sus plagas más importantes.Con sus resultados pue<strong>de</strong>n establecerse valiosas comparacionesentre campañas <strong>de</strong> siembra para cultivosestacionales, y entre años para cultivos permanentes.Parte esencial <strong>de</strong> la señalización lo constituye el registropermanente <strong>de</strong> las variables climáticas que más influyensobre las plagas. Esta información complementa las queemanan <strong>de</strong> los CE, los RI y el RTH, y permiten la realización<strong>de</strong> análisis que facilitan la comprensión <strong>de</strong> los procesosque se observan, así como la elaboración <strong>de</strong> prediccionesa los productores. Constituyen también el fundamentopara la creación <strong>de</strong> bases <strong>de</strong> datos para otros análisis.Los pronósticosSegún Murguido (1997), el pronóstico se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finircomo el conocimiento con antelación <strong>de</strong> los plazos y niveles<strong>de</strong> población y daños producidos por las plagascon el fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r adoptar las medidas pertinentes <strong>de</strong>control. El propio autor aña<strong>de</strong> que, <strong>de</strong> acuerdo con loselementos básicos para su confección, los pronósticos sepue<strong>de</strong>n diferenciar en climáticos, fenológicos, automatizadosy otros, y aporta los siguientes conceptos básicos<strong>de</strong> pronósticos:Pronóstico <strong>de</strong> corto plazo: Se ocupa <strong>de</strong> la previsión <strong>de</strong> los plazos<strong>de</strong> aparición y niveles <strong>de</strong> daño <strong>de</strong> los organismos nocivos,y se establece limitado a algunas semanas o generalmente aunos días <strong>de</strong> antelación durante un ciclo <strong>de</strong> cultivo.Pronóstico a largo plazo: Es la previsión <strong>de</strong> la intensidadfinal <strong>de</strong> los daños o la pérdida <strong>de</strong> la cosecha en el períodopróximo <strong>de</strong> cultivo. Contempla períodos prolongados,que pue<strong>de</strong>n ser semanas o meses y generalmente <strong>de</strong>un año a otro.Pronóstico para muchos años: Es el pronóstico para variosaños veni<strong>de</strong>ros, y se fundamenta en el establecimiento<strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias más generales <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s yplagas en tiempo y espacio, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los fenómenosen <strong>de</strong>terminada dirección o su carácter cíclico.Para la elaboración y puesta en práctica <strong>de</strong> métodos <strong>de</strong>pronóstico se requiere <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una infraestructuracon alto nivel técnico y organizativo que, en primerlugar, pueda establecer las relaciones entre los agentesnocivos y los factores bióticos y abióticos [Pérez, 1997].Diversos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> pronóstico, particularmente <strong>de</strong>corto plazo, se han <strong>de</strong>sarrollado por investigadores yespecialistas <strong>de</strong> diferentes instancias <strong>de</strong>l SEPP [Padrón,1982; Suárez et al., 1991], en particular <strong>de</strong>l Inisav[Rodríguez et al., 1984; Murguido, 1987; Gómez, 1999;Gómez et al., 1999; Cortiñas et al., 2003].El resultado normal <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong>lucha indicadas por pronóstico es reducir el número <strong>de</strong>tratamientos a unos pocos bien <strong>de</strong>finidos en el tiempo,que dan igual o mejor protección a un costo más bajoen productos químicos y labores, y reducen simultáneamentelas pérdidas [Pérez, 1997].La información acumuladaEl trabajo <strong>de</strong> señalización genera un importante caudal<strong>de</strong> informaciones técnicas que pue<strong>de</strong>n servir a diversosfines. Al aplicar las metodologías <strong>de</strong> señalización,los técnicos registran semanal o <strong>de</strong>cenalmente loseventos más importantes <strong>de</strong> la relación planta-plagaen el tiempo. Esta información, unida al registro <strong>de</strong> lasvariables climáticas, permite realizar análisis <strong>de</strong> los factoresresponsables <strong>de</strong> los cambios poblacionales y susconsecuencias. Con ello se pue<strong>de</strong> establecer el comportamientoesperado para los organismos nocivos y alertara los productores, a corto y mediano plazo. Tambiénla información acumulada es uno <strong>de</strong> los fundamentospara la elaboración <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> pronóstico.Otra <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s que brinda la informaciónacumulada por el trabajo <strong>de</strong> señalización es la regionalizaciónfitosanitaria. Con ella pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificarselas similitu<strong>de</strong>s y diferencias en el comportamiento <strong>de</strong>las plagas por zonas y optimizar la ubicación <strong>de</strong> los CE,con lo que se logra la racionalización <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>monitoreo que <strong>de</strong>ben efectuar los señalizadores <strong>de</strong> lasETPP [Jiménez et al., 1997; Gómez et al., 1998; Jiménezet al., 2000; Alarcón et al., 2004].Muchos otros análisis pue<strong>de</strong>n llevarse a cabo cuando secuenta con la información que ha generado y genera eltrabajo <strong>de</strong> señalización, como las evaluaciones <strong>de</strong> impactos[Jiménez et al., 1999].El impactoEl impacto más notorio <strong>de</strong> la señalización fue, sin duda,la rápida e importante reducción <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> plaguicidasquímicos que se logró con su introducción (Fig. 2). Las54/fitosanidad
La señalización y el pronóstico <strong>de</strong>...implicaciones <strong>de</strong> este hecho para la salud humana ymedioambiental resultan evi<strong>de</strong>ntes. Pero también laseñalización contribuyó a introducir ciencia en el trabajo<strong>de</strong> protección <strong>de</strong> plantas y generó un amplio espectro<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> capacitación y <strong>de</strong> extensionismoque se ampliaron a todo el país.Figura 2. Comportamiento <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> plaguicidas químicos en Cuba[Vázquez, 2006].Los retos actualesLos cambios estructurales acontecidos en la agriculturacubana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa <strong>de</strong>l pasado siglo,incluida la adopción <strong>de</strong> nuevos paradigmas sobre la protección<strong>de</strong> las plantas, colocaron a la señalización en unnuevo contexto en el cual no todo está investigado.En ese mismo período las nuevas condiciones económicasa que el país se vio sometido produjeron un impactonegativo sobre el SEPP, particularmente sensible enlo que respecta a la base material que sustentaba unabuena parte <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> señalización. La disolución<strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s empresas agrícolas, la aparición y el pujante<strong>de</strong>sarrollo nacional <strong>de</strong> la agricultura urbana contodas sus variantes, la adopción creciente <strong>de</strong> la tecnología<strong>de</strong> cultivos protegidos para la producción <strong>de</strong> vegetalesy las limitaciones para la adquisición <strong>de</strong> plaguicidasquímicos y sus medios <strong>de</strong> aplicación, a lo quese adiciona la reconocida necesidad <strong>de</strong> proteger elmedioambiente, se convirtieron en algunos <strong>de</strong> los principalesretos para la señalización, concebida para suimplementación en una fitosanidad basada en la utilización<strong>de</strong> plaguicidas químicos para el control <strong>de</strong> lasplagas.Algunos cuestionan hoy la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la señalización ysus metodologías, concebidas para aplicarse en campoabierto, y con índices <strong>de</strong> señal adoptados para enfrentarla acción <strong>de</strong> las plagas con productos químicos <strong>de</strong> altaefectividad técnica, cuando se trata <strong>de</strong> utilizarlas parallevar a cabo la fitosanidad en sistemas agrícolas diferentes(huertos intensivos, organopónicos, casas <strong>de</strong> cultivoprotegido) y con el empleo <strong>de</strong> bioplaguicidas u otrasalternativas como medidas para controlar las plagas.En la actualidad existe una ten<strong>de</strong>ncia creciente a promoverla implementación <strong>de</strong>l manejo integrado <strong>de</strong> plagas,el manejo agroecológico <strong>de</strong> plagas y otros, como vías<strong>de</strong> realizar la protección <strong>de</strong> los cultivos, y se tien<strong>de</strong> a lareducción máxima <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> plaguicidas químicos parael control; sin embargo, el monitoreo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>las plagas, la forma más a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> llevarlo a cabo y elreconocimiento <strong>de</strong>l momento preciso para enfrentarlas,entre otros, son aportes indudables que las metodologías<strong>de</strong> señalización hacen a estos métodos.Pue<strong>de</strong> entonces afirmarse que la señalización aún tieneun espacio en la fitosanidad cubana y que, <strong>de</strong> las accio-fitosanidad/55
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