Vázquez MorenoEn Cuba el principal factor que contribuyó a la reducción<strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> los plaguicidas químicos fue la realización<strong>de</strong> monitoreos <strong>de</strong> las plagas antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir lasaplicaciones <strong>de</strong> plaguicidas, conocido como sistema <strong>de</strong>señalización [Murguido, 1997], que condujo a la disminución<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 50% <strong>de</strong> la carga tóxica aplicadasobre los cultivos. Luego hubo otros factores que contribuyerona continuar la reducción en el uso <strong>de</strong> losplaguicidas químicos en el país, básicamente el programanacional <strong>de</strong> control biológico que se inició en1988, y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l manejo integrado <strong>de</strong> plagas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1989, todo lo cual se sustentó en un período muyintenso <strong>de</strong> investigaciones básicas y fundamentalesaplicadas, que permitió conocer bien a los organismosnocivos, así como <strong>de</strong>sarrollar alternativas para su controly manejo (Fig. 2).Figura 2. Cambios ocurridos en los principales componentes <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong>plagas en Cuba: plaguicidas químicos (CQ), control biológico (CB), plaguicidasbioquímicos (PB), prácticas agronómicas (PA).Como ya se ha expresado, el MIP es una concepciónmuy amplia y flexible <strong>de</strong> lucha contra las plagas, y porello existen diferentes criterios para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> loscomponentes que integran los programas; aunque segúnFernán<strong>de</strong>z y Vázquez (2001) la experiencia en Cubaha <strong>de</strong>mostrado que existen componentes muy importantescomo las coordinaciones territoriales y los servicioscientífico-técnicos, que han tenido una contribuciónsignificativa al éxito <strong>de</strong> estos programas en el país,los que se caracterizan por los componentes siguientes:• Educación para la sanidad vegetal.• Coordinaciones territoriales (sistema agrario).• Servicios científico-técnicos (ETPP y Laprosav).• Regulaciones legales y organizativas.• Señalización.• Manejo <strong>de</strong> plaguicidas químicos.• Prácticas agronómicas.• Control biológico.· Control físico-mecánico.Por su grado <strong>de</strong> complejidad, los programas MIP pue<strong>de</strong>nser [Fernán<strong>de</strong>z y Vázquez, 2001]:a) Para una plaga clave en un cultivo.b) Para una plaga clave polífaga.c) Para varias plagas claves en un cultivo.d) Para varias plagas claves en policultivos.En particular el control biológico se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarque ha tenido un gran impacto sobre la transiciónagroecológica <strong>de</strong> la agricultura cubana, principalmentepor la influencia <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong> la mosca parasítica(Lixophaga diatraeae Town<strong>de</strong>nd) (Diptera: Tachinidae)en la lucha contra el bórer <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong> azúcar (Diatraeasaccharalis F.), que se realizaba en laboratorios para sucría en los centrales azucareros <strong>de</strong>l país, algunos antes<strong>de</strong> 1959 [Scaramuzza, 1946] y, posteriormente, <strong>de</strong> 1960a 1980, en que se <strong>de</strong>sarrollaron nuevas tecnologías y seincrementaron las producciones en los seis laboratoriosexistentes. En 1980 el Minaz creó el programa nacional<strong>de</strong> lucha biológica, que ya en 1995 contaba con34/fitosanidad
Desarrollo <strong>de</strong>l manejo agroecológico <strong>de</strong> plagas...50 centros reproductores <strong>de</strong> entomófagos (CRE) quelograban liberaciones anuales <strong>de</strong> 78 millones <strong>de</strong> moscasen 1,6 millones <strong>de</strong> hectáreas [Fuentes et al.,1998], programaque continúa su diversificación [Pérez y Vázquez,2001].Contribuyó también al control biológico en Cuba elhecho <strong>de</strong> que en la década <strong>de</strong> los sesenta aparecieron enel mercado los primeros productos biológicos que teníancomo base a Bacillus thuringiensis (Bt), la entradaposterior en el país <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> sus formulaciones,el éxito que se logró en las primeras pruebas en el control<strong>de</strong>l cogollero <strong>de</strong>l tabaco (Heliothis virescens F.) y elfalso gusano medidor <strong>de</strong> los pastos (Mocis latipesGuenee), que estimuló el interés en la búsqueda <strong>de</strong> cepasnativas [Pérez y Vázquez, 2001] y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>tecnologías para la producción nacional [Fernán<strong>de</strong>z-Larrea, 1999; Rosset y Moore, 1998; Stefanova, 1997].En 1988 el Minagri aprueba el programa nacional <strong>de</strong>producción <strong>de</strong> medios biológicos para el trienio 1988-1990, que tuvo como fundamento la construcción <strong>de</strong>una red <strong>de</strong> laboratorios, <strong>de</strong>nominados centros <strong>de</strong> reproducción<strong>de</strong> entomófagos y entomopatógenos (CREE)y <strong>de</strong> plantas <strong>de</strong> bioplaguicidas.Estos centros producen diversidad <strong>de</strong> bioplaguicidas yentomófagos con tecnologías generadas por el Inisav,para lo cual existe un sistema que se sustenta en lassiguientes direcciones:• Generación <strong>de</strong> nuevas tecnologías para CREE y plantas<strong>de</strong> bioplaguicidas (Inisav).• Validación <strong>de</strong> las nuevas tecnologías a escala <strong>de</strong> producciónen centros representativos (Inisav-Laprosav).• Suministro periódico <strong>de</strong> cepas certificadas, nacionalesy locales (Inisav-Laprosav).• Control <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> las producciones (ETPP,CREE, plantas, Laprosav, Inisav).• Chequeo o auditorias sistemáticas <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> lasproducciones (Inisav, Laprosav).La diversidad <strong>de</strong> entomopatógenos y entomófagos quese utilizan masivamente contra plagas en Cuba ha idoaumentando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se iniciaron las investigaciones,<strong>de</strong>bido fundamentalmente a que se han mantenido losestudios al respecto y que en la práctica los agricultoreshan aprendido a utilizar estos bioproductos y realizadoinnovaciones para ampliar su utilización contraotras plagas [Caballero et al., 2003]. El programa <strong>de</strong>control biológico ha tenido los impactos siguientes[Vázquez, 2004a, 2006a,b]:• Sustitución significativa <strong>de</strong> plaguicidas químicosimportados, lo que representa un ahorro económicoconsi<strong>de</strong>rable.• Disminución <strong>de</strong> la carga tóxica sobre los agroecosistemas,el suelo y las aguas subterráneas.• Reducción <strong>de</strong> los riesgos a las personas por manipulacióno efectos <strong>de</strong> plaguicidas sintéticos.• Introducción <strong>de</strong> nuevas tecnologías al alcance <strong>de</strong> losagricultores.• Contribución al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los técnicos por ser unatecnología más compleja.• Importante fuente <strong>de</strong> empleo, principalmente femenina,en las zonas agrícolas <strong>de</strong>l país, motivado por elfuncionamiento <strong>de</strong> los CREE y las plantas <strong>de</strong> bioplaguicidas.• Favorecimiento <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> la biodiversidadfuncional.Como han expresado diferentes estudios realizados enel país, la lucha biológica ha mantenido su <strong>de</strong>sarrolloascen<strong>de</strong>nte [Rovesti, 1998; Rosset, 1999], pues se estántratando más <strong>de</strong> 800 000 ha con biopreparados yentomófagos, con una ten<strong>de</strong>ncia a diversificar el uso <strong>de</strong>los medios biológicos que se producen en el país, principalmentecontra insectos, ácaros, nematodos y hongos<strong>de</strong> importancia económica, lo que se consi<strong>de</strong>ra ha sidoposible por ser un componente <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> MIPy una gran experiencia para transitar hacia la sostenibilidad<strong>de</strong> las producciones agrarias.Des<strong>de</strong> luego, a medida que se <strong>de</strong>sarrolló el MIP con unfuerte componente <strong>de</strong> control biológico y en coinci<strong>de</strong>nciacon los cambios ocurridos en la agricultura cubana comoconsecuencia <strong>de</strong>l período especial, los programas <strong>de</strong> manejo<strong>de</strong> plagas se han enriquecido con prácticas agronómicasy <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l hábitat, muchas <strong>de</strong> ellas como resultado<strong>de</strong> innovaciones realizadas por los propios agricultores[Vázquez, 2007], lo que ha contribuido a que en los sistemas<strong>de</strong> producción existan diferentes ten<strong>de</strong>ncias tecnológicasen lo que al manejo <strong>de</strong> plagas respecta:• Manejo integrado <strong>de</strong> plagas (MIP). Para los cultivosintensivos don<strong>de</strong> aún se emplean regularmenteplaguicidas sintéticos, como es el caso <strong>de</strong> la papa, eltomate y otras hortalizas que se siembran a campoabierto y en casas <strong>de</strong> cultivo. pero que se integrantambién el control biológico, los plaguicidasbioquímicos y minerales, las prácticas agronómicasy otros.• Manejo agroecológico <strong>de</strong> plagas (MAP). Para los cultivosque se siembran en fincas <strong>de</strong> pequeños agricul-fitosanidad/35
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