Murguido y ElizondoCuando se intenta establecer un programa <strong>de</strong> MIP setiene que partir <strong>de</strong> investigaciones <strong>de</strong>bidamente <strong>de</strong>sarrolladasque fundamentan todas las acciones y <strong>de</strong>cisionesque se toman antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su ejecución,las que a su vez sirven para la acumulación, organizacióny análisis <strong>de</strong> datos fundamentales; tales incluyenel tipo y el impacto <strong>de</strong> las prácticas agronómicas, el tamaño<strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> las plagas, su nocividad, tasa<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y reproducción, mortalidad, papel <strong>de</strong> losbiorreguladores, etc. Por ello el MIP no es <strong>de</strong> fácil adopción,y requiere <strong>de</strong> una base organizativa y a su vez quelos productores participen <strong>de</strong> forma activa y adquieranconocimientos, habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas sobre los cultivos,su producción y los problemas fitosanitarios quelos aquejan.Premisas fundamentales para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l MIP en CubaLos pilares básicos para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l MIP en Cubaestán constituidos por la creación <strong>de</strong>l sistema estatal <strong>de</strong>protección <strong>de</strong> plantas, que condujo al cambio sustancial<strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> los plaguicidas químicos, y la creación <strong>de</strong>lprograma nacional <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> medios biológicos,que impulsó la producción y utilización <strong>de</strong> controles biológicos<strong>de</strong> forma masiva en la agricultura.Antes <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los setenta la forma tradicional<strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> los plaguicidas en el país era medianteaplicaciones programadas en plazos fijos, generalmente<strong>de</strong> siete días. Para cada uno <strong>de</strong> los cultivos se elaborabannormas técnicas que <strong>de</strong>finían el tipo <strong>de</strong> plaguiciday la dosis. Las aplicaciones se iniciaban a partir <strong>de</strong> establecidoel cultivo, y se mantenían en frecuencia semanalhasta una fecha próxima a la cosecha, y solo se consi<strong>de</strong>rabael término <strong>de</strong> carencia. Bajo estas condiciones nose tenía en cuenta la presencia y cantidad <strong>de</strong> los organismosnocivos por controlar y mucho menos la <strong>de</strong> susenemigos naturales.A partir <strong>de</strong> 1973 se inició en el país el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> laactual red <strong>de</strong> estaciones territoriales <strong>de</strong> protección <strong>de</strong>plantas (ETPP), y con su creación se estableció un nuevosistema para la protección <strong>de</strong> los cultivos, basado enla observación regular <strong>de</strong> los campos, la <strong>de</strong>terminación<strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> infestación y el aviso a los productores<strong>de</strong> aplicar o no un plaguicida. Este sistema posibilitóuna reducción significativa en las aplicaciones <strong>de</strong> sustanciasquímicas con el consecuente ahorro <strong>de</strong> recursosmateriales y humanos, y una menor contaminación <strong>de</strong>lambiente. En la actualidad funcionan 62 estaciones distribuidasen todo el país.El programa nacional <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> medios biológicoscreó una red <strong>de</strong> centros <strong>de</strong> reproducción <strong>de</strong> entomófagosy entomopatógenos (CREE) que actualmentecuenta con 222 laboratorios distribuidos en todo elpaís en las empresas y cooperativas agrícolas no cañera,y con 54 laboratorios en la cañera. Las principales líneasson la reproducción <strong>de</strong> microorganismos y la críamasiva <strong>de</strong> insectos parásitos y <strong>de</strong>predadores, que haposibilitado disponer <strong>de</strong> suficientes productos biológicospara trazar tácticas concretas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l MIP.Enfoques <strong>de</strong>l manejo integrado <strong>de</strong> plagas<strong>de</strong> insectosExisten principios y reglas generales que fundamentanlos procedimientos para el manejo <strong>de</strong> las plagas en loscultivos; sin embargo, el MIP no se pue<strong>de</strong> basar en recetaspreelaboradas, ya que entre los cultivos existendiferencias respecto a sus plagas claves, don<strong>de</strong> hay coinci<strong>de</strong>nciaen una especie nociva por las características<strong>de</strong>l producto agrícola obtenido. Tampoco es posible estableceranalogías en su nocividad, hábitos <strong>de</strong> vida,relaciones con su hospedante, etc. Las plagas tienen asu vez muchos enemigos naturales que pue<strong>de</strong>n teneruna importante participación en la regulación natural<strong>de</strong> las poblaciones nocivas; pero sobre estos actúa ungrupo <strong>de</strong> factores limitantes que tienen relación con latecnología <strong>de</strong>l cultivo en general, y con la toxicidad <strong>de</strong>los diversos plaguicidas químicos que se utilizan, nosolo contra los insectos, sino también contra ácaros,enfermeda<strong>de</strong>s y malezas.El manejo integrado <strong>de</strong> plagas involucra el uso <strong>de</strong> múltiplestácticas para manipular efectivamente las poblaciones<strong>de</strong> plagas, a la vez que se reduce al mínimo el uso<strong>de</strong> plaguicidas y su impacto ambiental. Por ello el MIP<strong>de</strong>be partir <strong>de</strong> una eficiente selección <strong>de</strong> las estrategiasy <strong>de</strong> las tácticas que le correspon<strong>de</strong>n, válidas según lascaracterísticas <strong>de</strong>l cultivo y su problemática, con laflexibilidad necesaria para a<strong>de</strong>cuarlo a las condiciones<strong>de</strong>l agroecosistema, a las características socioeconómicasimperantes y a su vez que se puedan incorporar nuevasalternativas que surgen como resultado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollocientífico o durante el propio proceso <strong>de</strong> implantación.Su validación se pue<strong>de</strong> realizar mediante un sistema <strong>de</strong>medidas preventivas y curativas, elaborado a partir <strong>de</strong>lanálisis concreto <strong>de</strong> la problemática por resolver, y quea su vez servirá para medir el éxito <strong>de</strong> su implantación.La aceptación por parte <strong>de</strong> los productores y la calidad<strong>de</strong> su ejecución en sus fincas son indicadores importan-24/fitosanidad
El manejo integrado <strong>de</strong> plagas <strong>de</strong> insectos...tes a los cuales se les <strong>de</strong>be dar seguimiento durantetodo el transcurso <strong>de</strong> su transferencia.Para iniciar los trabajos se realiza un estudio a profundidad<strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> MIP, un diagnósticosocioeconómico <strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> productores y unacaracterización fitosanitaria y <strong>de</strong> la producción en losterritorios seleccionados. La transferencia se realizasobre la base <strong>de</strong> la capacitación <strong>de</strong> los técnicos y productoresvinculados a un programa específico, comoun proceso <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje con marcada acciónparticipativa e innovación factible para cada localidad.El or<strong>de</strong>namiento lógico <strong>de</strong>l procedimiento es básico paratrazar los lineamientos fundamentales <strong>de</strong>l manejo integrado<strong>de</strong> las plagas <strong>de</strong> insectos. Una representación gráfica,a manera <strong>de</strong> ejemplo, aparece en el siguiente esquema,don<strong>de</strong> se asocian varias tácticas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cuatroestrategias básicas, pero que a su vez pue<strong>de</strong>n incluirseindistintamente en ellas según el propósito u objetivoperseguido, el momento y la forma <strong>de</strong> aplicación.La prevención es una premisa fundamental. Se basa enmedidas <strong>de</strong> saneamiento elaboradas a partir <strong>de</strong> resultadoscientíficos y <strong>de</strong> experiencias previas, que reduzcanal mínimo los riesgos <strong>de</strong> diseminación y proliferación<strong>de</strong> las plagas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus reservorios hacia los lugaresdon<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n encontrar abrigo y alimentación.La convivencia –basada en el seguimiento <strong>de</strong>l comportamiento<strong>de</strong> las plagas y sus enemigos naturales, antes,durante, <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> los cultivosinvolucrados en el MIP– permite a<strong>de</strong>más complementarla previsión, fundamentar la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y asu vez retroalimentar a todo el sistema. El registro <strong>de</strong>la información <strong>de</strong> los factores bióticos y abióticos queintervienen en el proceso permite fundamentar métodos<strong>de</strong> pronóstico.La manipulación <strong>de</strong>be estar prefijada <strong>de</strong> la racionalidad,la limitación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> los plaguicidas químicosmediante la señalización o avisos <strong>de</strong> los plazos <strong>de</strong> lostratamientos, la aplicación <strong>de</strong> sustancias selectivas alas plagas, el uso <strong>de</strong> insecticidas absorbidos preferiblementepor la raíz, así como técnicas <strong>de</strong> control culturalque modifican el ambiente para reducir las plagas, hacenque sus enemigos naturales sean más eficientes yfavorezcan su reproducción, alimentación o lugares don<strong>de</strong>se protegen.Los controladores biológicos, sean entomófagos oentomopatógenos, se comportan según sus especificida<strong>de</strong>sen el marco <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l ambiente.Los mejores resultados se producen cuando se cumplenlos requisitos que correspon<strong>de</strong>n a sus características.La intención <strong>de</strong> su comercialización ha <strong>de</strong>svirtuadoen muchos casos la esencia <strong>de</strong> su participación en elmanejo <strong>de</strong> plagas. En general el enfoque principal secorrespon<strong>de</strong> más con el papel regulador que ejercen sobrelas poblaciones <strong>de</strong> las plagas que con la pretensión<strong>de</strong> sustituir a los plaguicidas químicos. Por su carácterbiológico, su interacción con el ambiente es <strong>de</strong>terminanteen el resultado esperado, y la valoración <strong>de</strong> sufitosanidad/25
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