12.07.2015 Views

34 May - Scherzo

34 May - Scherzo

34 May - Scherzo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

actualidadCho-Liang-Lin: El inicio de una gran carreraSe llama Cho-Liang-Lin y es uno de los violinistas más consolidados de ¡as últimashornadas. Nació hace 29 años en una pequeña localidad de la inmensa RepúblicaPopular China y destacó desde niño, aunque nunca se hu consideradoa sí mismo como una suerte de fenómeno. Estudió en la Escuela Julliard con flamantesmaestros y siempre tuvo bien claro que quería enfrentarse al gran repertoriooccidental, sin complejos. En una de sus fugaces visitas a España recibióel Premio ¡merncional Reina Sofía, en 1977, y ahora regresa para ofrecer una pequeñagira de conciertos en nuestro país. Una de sus teorías favoritas es la quehace relación al sonido que el artista debe tratar de obtener. El mismo dice: «Unniño puede saber qué es un un buen sonido al escuhar un disco o a su profesor,pero duplicarlo le costará tiempo y trabaja y ahí entra el tálenla Yo sé que algunosno llegan a oírlo nunca».SCHERZO.—Usted era un niñocuando estudiaba en la Escuela Juilliardy me interesa saber cómo llevaba a cabosu estudia ¿Escuchaba a su maestraDorolhy De Lay y tratada deimitarla o le escuhaba tocar ella a Ustedhaciéndole diversas correcciones?¿Procuraba no analizarle o le sugería acada golpe de arco o cada digitación?CHO-L1ANG-L1N —Mis estudiosen Juilliard no eran exclusivamente violinísticos.Con la De Lay, mi principalprofesora, estudié iodo el repertorio deconciertos y sonatas, pero aparte estudiabateoría, historia y otras cosas. Tuvemucha suerte al poder contar con eladiestramiento de todo un RobenMann en música de cámara. Realmenteaprendí mucho de él. Volviendo aDorothy De Lay he de decirle que ellasiempre me analizaba mientras yo tocaba,pero no era una violinista de conciertoy no me mostraba demasiadosejemplos como han hecho Heifetz oMilnstein en sus clases. Simplemente tocabael final del Concierto de Mendelssohn,por ejemplo, y ella corregíadespués mis errores, mis golpes de arcoy me ofrecía su análisis de la música.S.—¿Se valía también de discos a lahora de estudiar?C.L.L.—Lo hice cuando era estudiante.Escuhé cientos de grabaciones peronunca intenté copiar o imitar literalmentelo Que oía, sino que retenía algunascosas que me gustaban y lasasimilaba a mi interpretación. Ahora escuhomuy pocas grabaciones de violínporque conozco todo el repertorio y sécomo quiero que estas piezas suenen sinnecesidad de oírselas a otros.S.—Tengo entendido que Usted ha sidoun niño prodigio, al menos esa es lafama que tiene. Menuhin, que tambiénlo fue. advierte que es peligroso por lainconsciencia con la que se hace música,sin pararse a mirar nunca debajo de¡as notas. ¿Opina lo mismo?C.L.L.—Sí, es un problema porquenormalmente tratas de avanzar demasiado,¡r muy lejos en poco tiempo y tequemas. Yo no tuve ese problema porque nunca me consideré un niño prodigiocomo Menuhim que sí era unfenómeno en sentido absoluto. TuveCho-Liunx-Lmsuerte al tener unos padres que me decíanque en la vida hay más cosas queel violirt, otras dimensiones que habíaque saber disfrutar y vivir plenamente.Estas ideas también eran compartidaspor mis profesores, quienes me animabana locar para mi propio regocijo, sinpensar en el éxito. Otros no han sido tanafortunados y por culpa de la prisa excesivacorren el riesgo de destruirse asi mismos al no seguir el proceso de maduraciónde una persona normal.S.—¿Cuántos concierrtos toca al año?C.L.L.—Aproximadamente, cientodiez o ciento veinte.S.~¿Cómo se siente psicológicamentealguien tan joven cuando tiene la vidaprogramada con años de antelación?C.L.L.—Es algo que funciona en variasdirecciones. A veces siento una granpresión, me ahogo al pensar que mi vidaestá planeada con dos años de antelacióny que dentro de doce meses tengoque tocar un buen Concierto de Brahmsen Londres, pongamos por caso. Porotro lado se da el problema del músicoal que nadie llama y cuando esto ocurrela sensación es aún peor. De momentome siento orgulloso de que mellamen, pese a saber que trabajo demasiado.S.—La parte puramente profesionalde su arte crea una cierta rutina...C.L.L.—Las ciudades son distintas,intento disfrutarlas; los hoteles no sontan distintos. Algo así me cansa.S.—De cara al concierto siente algu-na predilección especial por la mayoro menor tensión de las crines del arcoen relación con el tipo de sonido quedesea obtener, el uso o no de determinadosapoyos, almohadillas, etc.C.L.L.—No, mi mayor apoyo es dormirbastante, descansar lo suficiente.S.—¿Usa algún soporte para el instrumento?C.L.L.—Uso algo aquí —señala elhombro—, es una esponja, un apoyo.Su mayor o menor importancia dependede la configuración física de cadamúsico. Con un cuello corto no hayproblemas, pero con el cuello muy largoo los hombros caídos puede ser muyconveniente su uso.S—Usted, toca siempre con el Stradívariusque perteneció a Duskin. Hoyparece una moda el uso de estos afama-<strong>Scherzo</strong> 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!