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34 May - Scherzo

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- discosBEETHOVEN: Sinfonías n°l en Do mayor,Op. 21 y n°6 en Fa mayor, Op. 68 «Pastoral».The London Classical Players, con ins-I ruínenlas origina les. Director: Roger Norringlon.EMI CDC 7 49746 2 (DDD. ftí'OÍ).Con algún retraso, nos llega este,para nosotros, primer ejemplardel ciclo Beethoven queRoger Norrington está realizando para EMI(por ahí fuera este es el tercer disco. Se hancomercializado ya 2°, 8° y 9°; todas ellas hanaparecido previamente también en España,si bien ninguna ha sido remitida para su comentarioen escás páginas).Eludiré el espinoso tema —aquí más quenunca— de instrumentos originales sí o nopara esta música. Los London Classical Players,no lan nuevos como podría parecer(contienen muchos nombres muy conocidosde otras agrupaciones británicas), tocan espléndidamente,y eso es lo que, en definitiva,importa.No puedo ocultarles, sin decantarme —insisto— en polémica alguna, que este Beethovenme ha producido una fuerte impresión,y mi conclusión es que estamos anteun músico de muchos quilates, que sabe perfeciamentelo que quiere y cómo conseguirlo.Por añadidura, lo que quiere no es unamera reconstrucción historie isla, sino aprovecharal máximo las posibilidades de susinstrumentos para construir un Beethovenenérgico, temperamental, pero con las pautasde principios del XIX, no de finales. Susversiones se caracterizan por un escrupulosorespeto a las indicaciones metronómicasdel sordo de Bonn (a veces para más rápidoy otras, las menos, para más lento de lo habitual),por un rendimiento máximo de laagilidad de articulación de la cuerda —excepcional, por cierto—, por la apariciónprotagonista de ¡a madera y por el papel estelarde metal y timbales. Este último instrumentoes utilizado sin miedo ni restricciónalguna, para disfrute del óyeme que, merceda la menor resonancia del instrumento original, puede apreciarse mucho mejor qué estásonando.El planteamiento es, sin embargo, algo vivo,con unos crescendi y unos í/tremendos.La coda del primer tiempo en la Primera Sinfonía(c.283-final) es alucinante, llegando asacarnos de la silla en el climax (c.293).Norrington no asume, sin embargo, quesólo puede hacerse, ruborizadamente, lo queeslá escrito, y hace algunas cosas (ritard. enel c.3. primer tiempo de la Pastoral) que, sinestarlo, resultan lógicas. La lectura que hacede esta Sinfonía es una auténtica revelación,que va desde la sencilla paz de los dosprimeros tiempos hasta la salvaje tempestady el triunfal canto de agradecimiento final.El diálogo que se establece entre violines Iy II (separados por Norrington en todas lassinfonias, aunque alguno se escandalice) esúnico.En suma, versiones que se sitúan muy altoen la lista de mis preferencias y en cabezadestacada respecto a otras con instrumentosoriginales. Si eslá Vd, abierto a concepcionesno tradicionales, vaya y pruebe el primertiempo de la Primera Sinfonía o el cuartode la Sexta.Agualdo con interés el testo del ciclo, cuyafinalización (Sinfonias niims. 3, 4, 5, y7) está prevista para este ano.R.O.B.DISCOSBEETHOVEN: Los 5 conciertos para pianoy orquesta. Munay Ptrahia, piano. Orquestadel Oncertgebouw, Amslerdam. Dir.:Bernard Hailink. CBS M3K 44575 (3 CDS,DDD, 69'59, 69<strong>34</strong> > 3S - 49). Grabación: 1983(N°2), 1984 (N°4). 1985 (N°l y 3), y 1986(N-S).Este álbum de CBS es la refundiciónde la integral que el pianistanorteamericano ha idograbando en los últimos años, y que ha sidopreviamente comercializada por separado. Laversión del Emperador fue comentada porquien esto escribe en el n." 22 de SCHER-ZO, y no puedo sino confirmar los elogiosostérminos de mi comentario de entonces.Si puedo, en cambio, decir que, para migrata sorpresa, no es este concierto el puntoálgido del ciclo, que podría muy bien situarseen el disco que contiene los Cándenos n.°3 y 4; ambos obtienen lecturas que son unaauténtica delicia de claridad, de energía, decapacidad de cantar. Estas versiones podríanmuy bien ser mi primera elección incluso endisco suelto. Si añadimos unas excelentes yclasicistas lecturas de los dos primeros Conciertos(el primero con una cadencia recientementedescubierta de! propio Beethoven,para el tercer tiempo), la muy notable versióndel Quinto la constante sabia elecciónde tempi, el también constantemente buenacompañamiento (excelente, más bien) deHailink, tendremos los ingredientes de un integralque reúne lo que no todos consiguen:regularidad. Arrau, excelso en el QuintoConcierto, está técnicamente fallón en losprimeros (¡faltaría más!), además de totalizarcuatro discos, en serie cara y con un cortecriminal entre el segundo y el tercer tiempode! Tercer Concierto (hay que cambiar de disco).Pollini da más de arena que de cal (sóloen el Cuarto Concierto). Kempff, excelenteen los dos últimos Conciertos, no puedecompetir en términos de sonido y acompañamiento,y además, sus cadencias no son,ni mucho menos, tan interesantes como lasde Beethoven que interpreta Perahia.Con momentos del máximo nivel (ya citados)y con una media de notable muy alto,esta integral, que además está a preciomoderado, se sitúa como excelente opcióndentro de las integrales, aunque no debemosolvidar cuan generoso es el catálogo en versionessueltas (Fischer, Arrau, Benedetti-Michelangeü). Pero este álbum, de sonido excelente(aunque un punto excesivamente resonanteen cuanto a timbal), tiene unarelación calidad-precio inmejorable.R.O.B.BEETHOVEN; Conciertos para piano y orquestan." I en Do mayor, Op. 15, y n.° 2en Si bemol mayor, Op ¡9. Melvyn Tan, pianoforte(Derek Adlam, 1983, sobre un originalde Na riel le Slrcichcr, Viena, 1814). TheLondon Oassical P layen,, con i ns I rumen losoriginales. Dir: Roger Norringion. EMICDC 7 49509 2 (59'45. DDD).Además del ciclo sinfónico completode Beethoven y de algunaaventurilla sorprendente (Fantásticade Berlioz), EMI se ha embarcado enel ciclo de conciertos para piano del sordode Bonn, con Norrington y sus chicos, y conel pianista británico de origen orienta!Melvyn Tan.El presente disco, con los conciertos sabiamenteordenados en orden cronológicoV" 2 y n." I), constituye la primera entrega.En ambos conciertos, la introducción orquestalnos revela al Norrington de las Sinfonías,enérgico, vivo, con un conjuntoorquestal que toca maravillosamente. La entradadel piano, sin embargo, resulta una decepción,ya que al escaso volumen que da elinstrumento se añade lo que parece una grabacióndistante del solista, en balance quefavorece netamente a la orquesta. Por otraparte. Tan, poseedor de un mecanismo excelentey de una articulación nítida, es lanrespetuoso con la letra de la partinura comoNorrington, pero, al contrario que éste,no parece tener mucho que decir sobre la música.Su lectura, atenta a los acentos, resullaplana en cuanto a matiz y fraseo, asépticaen el mensaje, y, por ello, un tanto divorciadade la interpretación de la batuta, arriesgada(gustar a unos, irritar a otros) y sinconcesiones.Como nota marginal, destaquemos laausencia de apunte biográfico alguno sobreel pianista, que creo necesaria en tamo quedudo se trate de una celebridad.En suma, disco decepcionante por la asépticalectura de! pianista y por el extraño balancede la grabación. Creo que EMI pudo'haber buscado un pianista con algo más deimaginación. Se me ocurre, sin ir más lejos,un Badura-Skoda, que en las Sonatas demostrólo mucho que el pianoforte tiene quedecir.RJO.B.BRUCKNER: Sinfonía n" 7. Orquttla Illarmó nica de Berlín. Director Herbert vonKarajan, EMI CDM 7 69923 2, corajudoADD serie Sludio. Duración: 6002". Grabaciónefectuada en IR Jesús Chrislus Kirchede Berlín en ttidembre de 1970 y febrerode 1971.Excelente interpretación, muy cáliday sensual (en contraposicióna lo que el propio Karajan haríaaños más tarde con esta misma orquestapara Deutsche Grammophon, un productofrío y aséptico que, sin embargo, mereció todaclase de elogios y parabienes). Ya desdeel comienzo de la obra (compás n° 3, entradade violoncellos y trompas) asistimos a unalección orquestal de indescriptible bellezaque no cesa en ningún momento y que dalugar a una de las interpretaciones brucknerianasde mayor relieve. Todo está en su si'lio y todo respira esa peculiar perfecciónque acompaña a los registros de Karajan, pe-52 <strong>Scherzo</strong>

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