TRIBUNA ABIERTAElogio de lo menorSiguiendo a Jankélévitch —y a tantos otros que no han formalizado tan brillantementeun tópico así— habrá que convenir en que cada música tiene su tiempo,del mismo modo que a cada tiempo —en la vida humana y hasta en las horasdel día— habría que corresponder le su música propia. Pero, ¿por qué codificar taladecuación? ¿Por qué —con un funcionalismo digno de peor causa— querer hallarconsuelo en lal sonido en vez de en lo que consuela, o diversión en tal otro en lugarde en aquello que divierte? Uno sabe qué es lo verdaderamente grande, qué es aquello—de Japoco Peri a Luis de Pablo— a lo que siempre habrá de volver, primero el oídoy luego el alma, y dónde está el origen y el fin de una sensibilidad que regresará algúndía de su excursión por lo intrascendente, de su discurrir por la región en donde seescucha, dulce, la voz de los que empiezan a perderla.En esos cerros de Ubeda [levo yo una buena temporada. Unos cerros que habitan,además, músicos de mi siglo, aunque mejor será decir que soy yo quien pertenece aun siglo que ellos han hecho, aunque acaben probabiemenle por morir con él, por conformarse—y eso les engrandece a mis ojos— con acomodar la obra en algún cálidorincón de alguna memoria privada. Son como los borgianos «poetas menores de la antología»,aquellos que carentes de genio dieron cierta muestra de talento, no se atrevieron,claro está, a ir más allá de lo que a otros pareció límite demasiado cercano.Ya lo decía Roland de Candé a propósito de uno de ellos, de Arthur Honegger: «Pordesgracia, este músico generoso, que no carece ni de aliento ni de nobleza, se las ingeniócon frecuencia para impedirse cantar poniendo obstáculos a su inspiración..., esclavizándoseal palabra por palabra».Pues si. El poco cantor Honegger. Y el muy bailarín Milhaud, y el a veces mencionadoPoulenc —escúchese a Hugues Cuenod su La Grenouilliére. Y el discreto y marineroRoussel, y el cartesiano y con i rolad i simo Frank Martin, y el académico Caselta.Y el generoso y riguroso Hartmann —a quien a lo peor no salva ni Eduardo Rincón—,con quien me honro en compartirlo. Y el travieso Hindemith de antes de cumplir lostreinta. Y esos ingleses —Bax, Rubbra, Vaughan Williams—, maestros los tres del adagioalia Sibetius... Menores todos, que no serán ya nunca ni Bartok ni Slravinsky, ni Bergni Webern, ni Schoenberg, ni siquiera Shostakoviich.El caso es que todos estos parientes pobres llenan mis horas desde hace meses. Compartenmi intimidad. La completan desde una humanidad que, en su limitación tanvisible, se me acerca con los brazos abiertos mientras su rostro me guiña el ojo izquierdo.Y repiten conmigo el pareado: «Como preferí a Picasso Bracque / hoy prefieroLes biches a Le sacre». Sé que pasará. Y que Bartok sonreirá desde su altar —del quenadie le moverá nunca. Y que la historia —Mozar!, Schumann, Bruckner, Wagner,Mahler...— se echará sobre ellos y sobre mi con la crueldad de quien se sabe cargadode razón.Quizá no sea sino el cansancio de lo tantas veces mal oído. Y que como en e!fondo uno siempre conserva esa capacidad de sorpresa que lo clásico, porque lo es,encierra, he aquí que —los extremeños se tocan— estos casi contemporáneos y seguramentesegundones juegan la baza de lo no escuchado. La carne es triste —helas—y no he oido toda la música, y no he reoido toda la música. Y, a pesar de todo, estoydispuesto a oír toda la que venga, y hago mía, y a mucha honra, la advertencia deAdorno; «Quien se apunta a lo viejo, y lo hace sólo por desesperación ante las dificultadesde lo nuevo, no encuentra consuelo, sino que se torna víctima de su impotente nostalgiade un tiempo mejor, el cual, a la postre, ni siquiera ha existido». Es decir: lesale el tiro por la culata. Y yo, de paso, me meto en un jardín, pues lo nuevo es todavíamás ¡o otro que los, pobres de ellos, arriba citados como compañeros de mis madrugadas.Nada, pues, y volvamos al filósofo, tan terrible como buscar consuelo y no hallarlo.A mí, a estas alluras de mi edad, y entrada ya otra primavera, mis segundones melo dan. Y no me piden nada a cambio porque cuentan con el olvido y porque bastantetienen con haber salido una temporada del purgatorio... o del limbo. Han logrado porsu propio esfuerzo, y con que sólo pusiera yo un poco de mi parte, que en estos díasme agrade la ¡dea de, si volviera a nacer, ser suizo y llamarme Paul Sacher. Aunqueen el postrer latido —que lo cortés no quita lo valiente— me gustaría oír, hoy comoayer y seguro que también cuando me llegue la hora, el Adagio de la Séptima deBruckner.Luis Suñén<strong>Scherzo</strong>
W U SEDt DEL USTWL. Cí. OMCH, H-f PSO HOB GHWMH. IMRTtDO DE CORSOS, mlí BIHO OUMMTNUl* KWt H U KUMIBH, H. K 19 HDU1 * M «MI 1 DE n KÉM1 n HMU.UCH COIÍGUI snincMiT i wfoaiOEii UMTOMI siumunc seta wi s «R «w(terses H » M era»; •»p uutm.aa uno pautCWO DE Lt FUWOKW MCI0W1 * VWSOV*1 *^ mu»! 6 nvflMW. .-« «r «aiOflOJtSU MTCHU KUXftU KLA W» PdlCiCOC « b> FUIttKHCt WCKHU K URSOWA UO&T san» A WOTM müTJ M Ka £ HfW W! WH IKUMDOIWt MU» lfa)l!ltf Itartni*. «CO-IIIIIIIÍIIIII iOwvtJ i.Píame.» VitUrosiJLH W1£IS nWWM W « BOKKÍlítO>mv £í Jdgd a» n? fsnss itif íES¡juta•a2jufoHjun16 junionAHUUOW OUBBIMCHESTMansCSEswx mi*mMU WKt •SÍHWKrro-Jm A &PI9I>. CttTAV y StfkrQIE« » WMWI1 H MiUJEL K F1LUt HUSIKS ESPUOlfS FM1KU05ntsan/KU& n ¿Mu fe de Hmcrtf» CURSO HUML K FMUcoiaRnsiwcnujUMOEHTD WíaWí OEL OSSCIMI GüJKKM. Traror, mu »O»BiaBWMüSUJO W9E1D, íiWnt SMí lan» *n26 jtlBWA £itoj*iHIHHrtleta ie CSvm (as * Ghjji [lira s6BV*UBB SI BBKira!7(U»1)*Ofísdeün AK Itoffm JfW. flwrov Ltauv¿«na AIAJVI A'tfr'*^WDUMAtUWDMl'DHIlDEEiMAlu J pfts MV i luurú aro-3j*fvcn LBtGElU, íawraacgis , il*W*f*MUtUMCHt DKWST»BB(SQUBUMCIMUl DC ESPiW1 POSTWJM |«i ;Oraría i» %wat**DJ«P»C«atecaIFKDnlOra JF iwtv!- aura tWv•f&ík&Bt2,P reato«oDW fK «to£»« « fewa Un f SO«HSOMIXu naews w» j swtí|do6jufe' j *GfftAW vnwv i Un» CBA ^I ana pn sanaOAnBlXMMaucOMITO votancaeemKkuamte,araoCCMCemi IX CUIUSUU 0F IUWM& KL CURSOCCMWSC r Eiraoon -api** r ios BJUIÍIS KJSSES-Puomtopo ^^^^~MIMISTERIO DE CULTURA
- Page 1 and 2: J-l'Año IV -ÍSTA DE M"I•ri"IIKO
- Page 3 and 4: EditaSCHERZO EDITORIAL, S.A.Cl Marq
- Page 5: -opinión •EL DISPARATE MUSICALr
- Page 10 and 11: actuolldodLujos vienesesEntre los m
- Page 12 and 13: -actualidad-Hogwood, contra corrien
- Page 14 and 15: actualidadViena: genio y figurasVin
- Page 16 and 17: -actualidad-Londres: un «Cosi» te
- Page 18 and 19: octuolidodEl Palau de Valencia.Un O
- Page 20 and 21: actualidadLos maestros con decorado
- Page 22 and 23: -octuolidodLa Caixa y su pasiónLa
- Page 24 and 25: -actualidad-Un Tannháuser inolvida
- Page 26 and 27: acluolidodFestival de Granada: En b
- Page 28 and 29: actualidad«Cello... e mar»Madrid.
- Page 30 and 31: octuolldodMehta, entre Oriente y Oc
- Page 32 and 33: actualidad32 ScherzoRenata Scotto,
- Page 34 and 35: octuolidodMadrid, 28 de marco. Sala
- Page 36 and 37: -octuolidoddosviolines, sin embargo
- Page 38 and 39: MAIGXABIA Dú I, 20 h.Madrid Brass,
- Page 40 and 41: - actualidad-La sensibilidad del si
- Page 42 and 43: - - •-—-• ••BEETHOVEN9SYM
- Page 44 and 45: -actualidadMariss Jansons, el hered
- Page 46 and 47: c Las Qrandes Interpretaciones ^His
- Page 48 and 49: entrevistosCHERZO: Antes de la pres
- Page 50 and 51: entrevisto-Híirtioilíuiirl durant
- Page 52 and 53: - discosBEETHOVEN: Sinfonías n°l
- Page 54 and 55: discosne una Segunda Sonata exactam
- Page 56 and 57: discosresultados no menos extraordi
- Page 58 and 59:
discosNo es la primera vez que Bake
- Page 60 and 61:
discossu encuentro cor Fauré, D'In
- Page 62 and 63:
discosESTUDIODISCOGRAFICOLa extrañ
- Page 64 and 65:
-Ubros-ANTONIO GALLEGO: La música
- Page 66 and 67:
-lo guío de scherzo-OPERASBARCELON
- Page 68 and 69:
dosierLa más profunda música de l
- Page 70 and 71:
-dosier-El héroe trágico y sus am
- Page 72 and 73:
dosierme» (por utilizar el términ
- Page 74 and 75:
-dosierEl porqué de Tristán e Iso
- Page 76 and 77:
- dosier -de El mundo como voluntad
- Page 78 and 79:
- dosier -Venecia. Como Wagner dice
- Page 80 and 81:
-dosierLa presencia del mitoEs muy
- Page 82 and 83:
dosierextático, no como fiesta del
- Page 84 and 85:
-dosierEl era ella y ella era élPr
- Page 86 and 87:
-dosierDiscografíaLa discografia d
- Page 88 and 89:
dosier •nena no han permitido que
- Page 90 and 91:
MADRID989Organizado porREVISU De MU
- Page 92 and 93:
-donzopinoy William Forsythe. Y en
- Page 94 and 95:
estudioEl regreso de viejos amigosL
- Page 96 and 97:
•studfo •Carga expresivaU n añ
- Page 98 and 99:
• estudio-P = 72, que Kondrashin
- Page 100 and 101:
«studlonuestroartista las dos Sinf
- Page 102 and 103:
alto fidelidadElectrocompaniet vuel
- Page 104 and 105:
-jazzCuando llegue el momento de es
- Page 106 and 107:
l/V/1904: Fallece en Praga el compo
- Page 108:
AL SERVICIO vRM i DE LA MÚSICAREAL