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237 - Scherzo

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ACTUALIDADMADRIDÉxito de Carsen, Belohlávek y MattilaRECORDAREMOS SIEMPRE ESTA KATIATeatro Real. 5-XII-2008. Janácek, Katia Kabanová. Karita Mattila, Miroslav Dvorsky, Julia Juon, Natasha Petrinsky, Guy deMey, Gordon Gietz, Oleg Bryjak. Director musical: Jirí Belohlávek. Director de escena e iluminación: Robert Carsen.Escenografía y figurines: Patrick Kinmonth. Coreografía: Philippe Giradeau.Cuando esta reseña lleguea los lectores, éstossabrán que la KatiaKabanová del Real hasido un gran acontecimiento.Es el quintoJanácek que vemos en elReal desde su reapertura, yprecede a la Jenufa que severá la próxima temporada.No vamos a descubrir estetítulo a los aficionados, queya saben que es una de lascinco grandes óperas delcompositor moravo. Sólohabría que recordar que esla más aristada, la más durade sus óperas, acaso con lasalvedad de De la casa delos muertos. Pero en Katiahay un personaje titularmuy rico, víctima de unosvalores rígidos y cruelesque ella misma lleva dentrode sí. Mientras que alrededorsuyo hay una serie detipos, pero en ningúnmomento personajes de sucomplejidad. Es, pues, unaópera para una cantantecon amplio registro. La finlandesaKarita Mattila esuna soprano capaz de hacerel Réquiem de Mozart y estaKatia, o de pasar de Paminay Doña Elvira a Isabel deValois, Eva Pogner, Tatiana,Tosca, Salomé y Jenufa,pasando por la Leonore deFidelio. Su creación de ladébil Katia podría chocarcon su presencia y su personalidad,pero esta artista,cantante y actriz de primerorden, diseña un personajecomplejo, aplastado, sufriente,a partir de unadirección excelente de Carseny de una versatilidad yamplitud vocal insólitas. Sucentro, su agudo, su susurroy su grito penetraron en losespectadores que quedaronpoco menos que pasmadosante la magnitud que Mattilale sabe dar a esta tragedia.Julia Juon, en el noamplio pero sí imponentepapel de la feroz Kananija,estuvo con su voz grave yMADRIDKarita Mattila en Katia Kabanová de Janácek en el Teatro Realcarnal muy a la altura. Tambiénlo estuvo en no pocamedida el tenor MiroslavDvorsky, de un lirismo contoques heroicos. Y NatashaPetrinsky en el cometido dela simpática y taimada Varvara.Los otros tenores noestuvieron al mismo nivel.Oleg Bryjak sobresalió enDikoi, ese breve cometidoque es contrapunto y complementobufo (pero nomenos brutal) de Kabanija.La puesta en escena deRobert Carsen, que tanespléndido recuerdo dejó enMadrid con Diálogos de carmelitas(junio de 2006), estállamada a convertirse enleyenda o en batalla que lecontaremos a nuestros nietos.El Volga, el río que semenciona al principio comofuerza de vida y que cierra laobra como principio demuerte, es protagonista totaljunto con Katia en esta esce-nificación de una óperaballet(porque en eso convierteCarsen este espectáculo,gracias también a Giradeau),en la que el agua, sobreel suelo y proyectada contrauna pantalla que difuminalas figuras, es un elementopermanente que empapa alas actrices que multiplican lafigura de Katia en una danzapremonitoria de muerte quese inaugura con las primerasnotas. Pero, además, la direcciónde actores está cuidada,es pródiga en sugerencias,en acciones que enriquecenel original de manera penetrante.No es la puesta deCarsen una de las muchasseudo-osadías que hemosvisto en tantos teatros, sinoun desentrañamiento de untexto, que va más allá de ladisección, que es comprensivo,síntesis más que análisis.Hay poco coro en estaópera (gente, la voz del río),y actuó con entrega a lasórdenes no sólo del foso,sino también de Carsen. Perohay en esta ópera unaorquesta de una riquezaabrumadora, que comosiempre en Janácek está presenteen la descripción o alusiónde las conciencias, lassituaciones, las premoniciones.Jirí Belohlávek es hoy elgran director checo, desaparecidosNeumann y Kubelik,y trabajó con la orquesta delteatro con la intensidad,dedicación y sabiduría, conel dominio que precisa unconjunto como éste. Y elconjunto respondió conenergía y con virtuosismo.Los tres grandes nombres deesta Katia (Mattila, Carsen,Belohlávek) tuvieron comobase, como paisaje, el sonidode una orquesta que estuvoa su altura.Santiago Martín BermúdezJavier del Real23

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