e-Book PDF - Universidad de La Punta (ULP)

Guanca salen notas musicales de pianos, violines, arpas,guitarras... Como si allí adentro se escondiera unaorquesta completa. Y algo de eso hay.Al acercarnos a una de las aulas vemos a un grupo dechicos con los profesores de música y de artes plásticas,practicando y ensayando notas y líneas musicalesen esas mismas netbooks que en otras escuelasse utilizan sólo para aprender lengua y matemática.Graciela asegura que sus 39 alumnos “son niños muyespeciales”. Y es posible creer en esa afirmación. Estoschicos tienen una mirada distinta. Se les nota cuandouno intenta iniciar un diálogo con ellos. No es fácil,hay mucha vergüenza y mucha alegría al mismotiempo, y también algo de desconfianza. Pero es posibleadvertir (porque lo dicen) que esto de aprendermúsica les gusta, los hace sentir muy bien. Es que amuchos de ellos, la computadora les permitió muchomás que comenzar a aprender de otra manera. Lanetbook fue su puerta al descubrimiento de nuevossonidos, provenientes de instrumentos que no conocían.Así, ellos, que conocían los sonidos de una guitarrao de un piano, se sorprendieron cuando descubrieronque existen oboes, tubas, arpas y mandolinas;fagotes, contrabajos y timbales.Los chicos ya fueron capaces de crear, en apenas unmes, una línea melódica, y la interpretan en las Classmateque se convierten en pianos de cola, guitarras,baterías, flautas, en el instrumento que cada alumnodesee interpretar. Esa línea melódica es el inicio de supropia obra.Ricardo Fernández (13) es dueño de unos ojos negros,profundos, y de un deseo enorme por tocar el violín,por sacar de sus entrañas esas notas que circulan porsu cabeza y su corazón. “A mí me gusta usar los dedos,por el sonido que tiene”, alcanza a describir. Estan fuerte lo que siente que aún no encontró en laspalabras lo que es capaz de manifestar con el violínen el que se convierte su computadora portátil.“A mí me gusta tocar la batería (dice Agustín Quiroga(9) ). Por ahí me equivoco y empiezo de nuevo, perolo practico hasta que me sale bien”. El entusiasmo por84 |By getting close to one classroom we see a group of children withmusic teachers and Arts teachers practicing, rehearsing chords andmusical lines in those same netbooks that in other schools are onlyused to learn language and math.Graciela assures that her 39 students “are very special kids”: and it possibleto believe her. These children have a different look. You can tell assoon as you try to start a dialogue. It is not easy there is a lot of embarrassmentand happiness at the same time and a little bit of mistrust.But it is likely to recognize- because they say so- that they like learningmusic, it makes them feel good. For many of them the computerallowed them to more than learning in a different way. The netbookwas the door to discovering new sounds that come from musical instrumentsthey didn’t know. So, they, who only knew the sounds of a guitaror a piano, where astonishing at discovering that there are oboes,tubas, harps, and mandolins; bassoons, double bass and kettle drums.They were able to create, in less than a month, a melody line and canplay it with their netbooks that become grand pianos, guitars, drums,flutes or any instruments one can choose to play. That melody line isthe beginning of their masterpiece.Ricardo Fernandez (13) has deep black eyes and a huge desire to playthe violin, he needs to take out the notes he has in his mind and heart.“I like using my fingers, because of the sound ther produce”, he describes.Feelings are so strong he cannot find the words to describe what he is ableto demonstrate with the violin in which his computer turns into.“I like playing the drums- says Agustín Quiroga (9)-. Sometimes I make amistake and start all over again, but I practice till I get it right”. His enthusiasmto achieve an objective prevents them from processing that feelingof frustration which, in other activities, might manifest with toughness.However, mistakes here are part of the road. Therefore, we have to startover every time we stumble so we can reach that goal, which is being ableto compose music.All of a sudden we hear a piano. On the teacher’s desk we see Abel Mi-