13.07.2015 Views

Gonzalo Rojas - Revista de la Universidad de México - UNAM

Gonzalo Rojas - Revista de la Universidad de México - UNAM

Gonzalo Rojas - Revista de la Universidad de México - UNAM

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

imaginaba el amor c<strong>la</strong>n<strong>de</strong>stino entre Gatsby y Daisy y e<strong>la</strong>dulterio paralelo <strong>de</strong>l marido <strong>de</strong> el<strong>la</strong> con <strong>la</strong> mujer <strong>de</strong>l due -ño <strong>de</strong> un garaje ruinoso se enteró <strong>de</strong> que Zelda lo estabaengañando. Su amante era un militar francés…La tentación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar al escritor con su creaciónes siempre gran<strong>de</strong>. La han argumentado <strong>de</strong> diversasformas una pléya<strong>de</strong> <strong>de</strong> escritores y críticos, aunquesiempre quedan <strong>de</strong>masiados cabos sueltos y un toqueespecu<strong>la</strong>tivo difícil <strong>de</strong> confirmar.Ya Hemingway, con quien mantuvo una extrañaamis tad —llena <strong>de</strong> algo parecido a los celos y <strong>de</strong>slealtadpor parte <strong>de</strong>l primero— había dicho (en París era unafiesta) que una noche <strong>de</strong> whiskies Fitzgerald le contó suvida con Zelda, su atormentada y enferma esposa.Dijo que <strong>la</strong> había conocido durante <strong>la</strong> guerra, y que lue -go <strong>la</strong> perdió y <strong>la</strong> reconquistó, y me contó cómo llegaron acasarse, y algo trágico que había ocurrido en Saint-Raphaël,hacía más o menos un año. Aquel<strong>la</strong> primera versión queentonces me contó <strong>de</strong>l enamoramiento <strong>de</strong> Zelda y un avia -dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> marina francesa era un re<strong>la</strong>to verda<strong>de</strong>ramentetriste, y me parece que era un re<strong>la</strong>to verídico. Luego mecontó otras varias versiones <strong>de</strong>l hecho, como si lo estuvieraensayando para meterlo en una nove<strong>la</strong>…Pue<strong>de</strong> ser que Gatsby tenga mucho <strong>de</strong> Fitzgerald,<strong>de</strong> sus proyecciones y problemas reales, pero es indudableentonces que el autor <strong>la</strong>s consiguió llevar más allá.Ensayándo<strong>la</strong>s, como propone Hemingway, <strong>la</strong>s puso enun terreno mucho más dura<strong>de</strong>ro y universal.No obstante, puestos a pensar en qué zona <strong>de</strong> su li -teratura se refleja realmente Fitzgerald, Harold Bloomapunta una posibilidad bien distinta. El crítico nos vuel -ve los ojos hacia Tierna es <strong>la</strong> noche, que Fitzgerald imaginócomo su obra maestra, para hacernos reparar enDick Diver, su protagonista, “una pálida criatura si locomparamos con Gatsby”.La trama <strong>de</strong> Tierna es <strong>la</strong> noche ronda por otras vías eltema <strong>de</strong>l fracaso (Diver, un psiquiatra exitoso, y Nicole,su esposa, rica here<strong>de</strong>ra, parecen los más felices <strong>de</strong>l mun -do, pero <strong>de</strong> pronto todo se <strong>de</strong>sploma; Diver terminahundido en el alcoholismo y abandonado por Nicole).Fitzgerald, quien alguna vez había dicho que “no haysegundos actos en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los americanos”, consiguióque sus principales nove<strong>la</strong>s convivieran a partir <strong>de</strong> esapremisa. Gatsby y Diver no tienen una segunda oportunidad.Tampoco Fitzgerald.Bloom pregunta y respon<strong>de</strong>: “¿Diver es vencido porlos ricos, que tanto lo fascinan, o por sus propias <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s?En forma bastante obvia, Diver es un doble <strong>de</strong>Fitzgerald, cosa que Gatsby no es en absoluto”.Muñoz Molina concluye que “una parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> tragedia<strong>de</strong> Scott Fitzgerald fue el haberse creído <strong>de</strong> co razóntoda <strong>la</strong> impúdica mitología americana sobre el éxi to”.Sin embargo, en cuentos (<strong>de</strong> los muchos que tuvo queescribir para mantenerse) como el citado “Regreso a Ba -bilonia” uno no encuentra por ninguna parte esa credu -lidad que dice Molina. Más bien hay un escepticismoc<strong>la</strong>ro: envueltos en el g<strong>la</strong>mour y <strong>la</strong> riqueza, sus per so -najes saben o por lo menos experimentan cómo <strong>la</strong> mi -seria no está muy lejos.VPeriódicamente, Estados Unidos re<strong>de</strong>scubre a Gatsbycomo su gran héroe literario. “En el siglo XIX —escribióHarold Bloom— nuestro mito nacional era Adánamericano <strong>de</strong> Ralph Waldo Emerson. El sueño americanofue el mito nacional en el siglo XX y Fitzgerald fuesu oficiante principal y el gran satírico <strong>de</strong> ese sueño con -vertido en pesadil<strong>la</strong>”.Y ahí es don<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca El gran Gatsby, que viene aser <strong>la</strong> suma dramática <strong>de</strong> una época don<strong>de</strong> el nuevo ricoes <strong>la</strong> promesa <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, a pesar <strong>de</strong> que en él subyace<strong>la</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia y <strong>la</strong> bancarrota que todo el tiempose constatan en <strong>la</strong> realidad.Nadie como Gatsby encarna el éxito vertiginoso yfulgurante, ése que a <strong>la</strong> vuelta <strong>de</strong> <strong>la</strong> esquina le <strong>de</strong>para serel mejor per<strong>de</strong>dor. Porque nada pue<strong>de</strong> evitar que nues -tro personaje fracase a manos <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> “<strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>racióny confusión” que generan Daisy, su amor imposible,y su marido Tom Buchanan.Tom y Daisy —nos cuenta Nick— eran personas <strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>radas.Destrozaban cosas y personas y luego sere fugiaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> su dinero o <strong>de</strong> su inmensa <strong>de</strong>sconsi -<strong>de</strong>ración, o <strong>de</strong> lo que los unía, fuera lo que fuera, y <strong>de</strong>ja -ban que otros limpiaran <strong>la</strong> suciedad que ellos <strong>de</strong>jaban…Es <strong>la</strong> pequeñez <strong>de</strong> éstos <strong>la</strong> que vence al gran Gatsby.Toda <strong>la</strong> energía, encanto, dinero y <strong>de</strong>cisión suyas no sonsuficientes para evitar su <strong>de</strong>rrota. La lección, difícil <strong>de</strong>apren<strong>de</strong>r en medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> fiesta y sus oropeles, es que en<strong>la</strong> vida pue<strong>de</strong> tenerse todo sin tener nada realmente.Tiene que ser así para que <strong>de</strong> ahí emerja <strong>la</strong> voz <strong>de</strong>Nick Carraway <strong>de</strong>scribiendo, muy al inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> nove<strong>la</strong>,eso que él reconoce en Gatsby como “un don extraor -dinario para <strong>la</strong> esperanza, una disponibilidad románticacomo nunca he conocido en nadie y como probablementeno volveré a encontrar… Al final, resultó comoes <strong>de</strong>bido. Fue lo que lo <strong>de</strong>voraba, el polvo viciado que<strong>de</strong>jaban sus sueños, lo que por un tiempo acabó con miinterés por los pesares inútiles y los entusiasmos insignificantes<strong>de</strong> los seres humanos”.Vislumbrar esa condición, hacernos pensar en lo quehay más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>rrota, es su gran victoria.ELTRIUNFO DESDE LA DERROTA | 77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!