© Verónica RosalesEL REVOLUCIONARIO MÁS CONSERVADOROtro caso: Julián Carrillo.Carrillo se hacía daño solo porque era un intelectualtorpe, incluso sí era un hombre preparado.Hay algo que no me queda c<strong>la</strong>ro con respecto a Carrillo <strong>de</strong>n -tro <strong>de</strong> Canto roto. Dices que Carrillo estaba <strong>de</strong>sfasado. Mipregunta es, ¿<strong>de</strong>sfasado para atrás o pa ra a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte?Estaba <strong>de</strong>sfasado en todos los aspectos porque an -tes <strong>de</strong> abordar los cuartos <strong>de</strong> tono y los microintervalos,su conocido Sonido 13, era un compositor tonal conservador.Como autor microinterválico va casi siemprecon <strong>la</strong> tonalidad. Su <strong>de</strong>sfase radica en <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> in -corporar <strong>la</strong> novedad. Continuó siendo conservador a pe -sar <strong>de</strong> ser revolucionario.Revueltas es el aprendiz <strong>de</strong> nada, el paria, pero si su im -presión es tan ma<strong>la</strong>, ¿para qué hab<strong>la</strong>r? Para mantenersevigente; <strong>de</strong> ahí su necesidad <strong>de</strong> eliminar al que le estorba:el salierismo es eso, compensar con el po<strong>de</strong>r <strong>la</strong> escasez<strong>de</strong> talento.¿Carecía <strong>de</strong> talento?No tenía el necesario para <strong>la</strong> música, don<strong>de</strong> se re -quiere <strong>de</strong> algo más que voluntad; algo dijo en su mo -mento José Gorostiza sobre su gran arrojo político comofuncionario, una posición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> cual tuvo muchoslogros, aunque no una obra musical.¿Alguna obra rescatable <strong>de</strong> Chávez?Aprecio su Soli para metales y lo he presentado enMéxico y fuera, lo mismo que he dirigido con p<strong>la</strong>cer suTocata para percusiones. En contraste, en obras como <strong>la</strong>Sinfonía India puedo <strong>de</strong>sve<strong>la</strong>r su talento para calcar ytranscribir estructuras, un tema sobre el que he expuestomi análisis para <strong>de</strong>mostrar que es una duplicación su -brepticia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Quinta Sinfonía <strong>de</strong> Beethoven. Personajeinstitucional, Chávez sabía hacerse <strong>la</strong> foto junto a lospolíticos <strong>de</strong>l mismo modo en que sabía enmascararsecon Beethoven y adquirir un mejor parecido.¿Y cuál sería <strong>la</strong> aportación <strong>de</strong> Nancarrow, que tam biénera un experimentador?Tanto Nancarrow como Carrillo son pioneros <strong>de</strong> ununiverso curvo y fluido que hoy enten<strong>de</strong>mos como elcontinuo. Carrillo expan<strong>de</strong> <strong>la</strong>s alturas <strong>de</strong> los sonidos atal punto que el oído no se percata <strong>de</strong> los cambios mí -nimos en <strong>la</strong> altura. El <strong>de</strong>slizamiento entre alturas es tansutil como los cambios en un fluido; convierte en agua<strong>la</strong> dureza <strong>de</strong> intervalos que en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> tradicional fueroncomo piedras. De esa suavidad nacen los glissandi<strong>de</strong> Bartók y luego los <strong>de</strong> Xenakis. Nancarrow, a su vez,licua el ritmo con pulsos cuya velocidad extrema rebasanuestra percepción para sumergirnos en un universotemporal que parece flotar.Y se da precisamente en México…Lo que confirma que en torno al car<strong>de</strong>nismo huboun tiempo <strong>de</strong> bonanza y búsqueda cultural en el quepodían generarse <strong>la</strong>s iniciativas creativas. Hoy no pue -<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>rse en el mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> novedad en música sintomar <strong>la</strong> referencia <strong>de</strong> Carrillo y Nancarrow.Sabemos que en Europa tanto <strong>la</strong> música <strong>de</strong> Re vueltas como<strong>de</strong> Carrillo se toca constantemente y en México seguimos es -cuchando lo mismo <strong>de</strong> siempre.En México no hay quien quiera tocar <strong>la</strong> música <strong>de</strong>Carrillo, lo que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser injusto e ignorante res -pecto <strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> su obra. Si hay un foro <strong>de</strong> músicanueva no tocan <strong>la</strong> música <strong>de</strong> Carrillo sino <strong>la</strong> música <strong>de</strong>quienes por el momento parecen tener nombre, aun sisu vacuidad no da para convertirse en parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia.Un caso muy interesante es el <strong>de</strong> Revueltas, que setoca cada vez más a pesar <strong>de</strong> haber tenido una corrienteadversa. El arte genuino emerge solo, sin necesidad<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> nadie.82 | REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO
LA HERENCIA SORDA (SÓRDIDA) DEL SOVIET AZTECA¿Carrillo, Revueltas y Nancarrow pue<strong>de</strong>n obtener el reconocimientoque merecen a pesar <strong>de</strong> “los Salieris” locales?El po<strong>de</strong>r pue<strong>de</strong> prolongarse, como ocurre con quie -nes, cuando muere Chávez, <strong>de</strong>vienen sus fieles cus to diosy heredan sus posiciones, si bien <strong>la</strong> verdad histórica vamás allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> gozar un instante que alcabo, es breve.¿Qué perdura <strong>de</strong> Chávez?Lo que enseñó, el respeto al po<strong>de</strong>r por necesidad <strong>de</strong>sobrevivencia.¿Ninguno <strong>de</strong> los alumnos <strong>de</strong> Chávez tocó a Re vueltas?Eduardo Mata grabó casi toda <strong>la</strong> música, aunque ami gusto con una pureza casi aséptica que no va con loesencial que se percibe en Revueltas: <strong>la</strong> ironía y el due -lo, el goce y el <strong>de</strong>sastre.¿Cómo se <strong>de</strong>be escuchar a Revueltas?Recuerdo que en 1966 alguien en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> Messiaenle preguntó cómo había escuchado <strong>la</strong> última ejecución<strong>de</strong> La consagración <strong>de</strong> <strong>la</strong> primavera. Respondió:“Vomité en el estreno, no pu<strong>de</strong> soportar <strong>la</strong> fealdad, peroahora oigo todo tan terso, tan suave, que no coinci<strong>de</strong>para nada con <strong>la</strong> experiencia primigenia. El fagot tieneque provocar <strong>la</strong> náusea, dar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> ser monstruoso”.Al igual, <strong>la</strong> música <strong>de</strong> Revueltas <strong>de</strong>be reconstruirse sinmaquil<strong>la</strong>je alguno, sino sólo mediante <strong>la</strong> asimi<strong>la</strong>ción<strong>de</strong>l personaje que <strong>la</strong> ha creado. Sensemayá no es sólo ca -zar <strong>la</strong> culebra: es el autorretrato <strong>de</strong> un tormento trágico.Algo te tuvo que haber <strong>de</strong>jado el hecho <strong>de</strong> ser alumno <strong>de</strong>Carlos Chávez.Si insistes. Cuando me expulsó <strong>de</strong> su c<strong>la</strong>se le dije:“una patada suya en el trasero me eleva”, y salí <strong>de</strong>l Conservatoriocon cierta alegría. En lo personal no aprendínada con Chávez sino con su asistente en el Taller <strong>de</strong>Composición, Julián Orbón, a fin <strong>de</strong> cuentas el verda<strong>de</strong>rogran maestro. Mientras que Chávez sólo se presentabaen los días <strong>de</strong> fiesta para fastidiar y “dar el ejem -plo”, Orbón pulía cada día con sabia paciencia el talento<strong>de</strong>l alumno.LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR A STOCKHAUSENFuiste alumno <strong>de</strong> Stockhausen. Hablemos <strong>de</strong> su mú sicaelectroacústica.La música instrumental <strong>de</strong> Stockhausen no tienegran riqueza. Es ruda, dura. En cambio <strong>la</strong> música vocal,como Momente o Stimmung, es tan extraordinaria comosu música electroacústica. Ahí muestra sus mayores ca -lida<strong>de</strong>s y una intuición <strong>de</strong>slumbrante para <strong>de</strong>scubrirnosun universo original que conoce como ningún otro en<strong>la</strong> historia reciente.JULIO ESTRADA: ECOS Y MURMULLOSAhora hablemos <strong>de</strong> ti. Cuando alguien piensa en Ju lio Es -trada es inevitable separarlo <strong>de</strong> una música hecha con el rui -do o, como en <strong>la</strong> ópera Murmullos <strong>de</strong>l páramo, con el re -curso <strong>de</strong>l eco.Ruido es un término que suena peyorativo cuandose contrasta con una i<strong>de</strong>a quieta <strong>de</strong> <strong>la</strong> belleza: no veo <strong>la</strong>vida en esa pureza ni creo tampoco en <strong>la</strong> perfección. Losecos, por su <strong>la</strong>do, son parte <strong>de</strong> nuestra memoria y nuestrojugar con lo instantáneo: cuando oímos hab<strong>la</strong>r a al -guien, nuestra mente atien<strong>de</strong> lo que escucha y sin quererlo,internamente hab<strong>la</strong>mos en paralelo a esa persona:creamos un eco <strong>de</strong> sus pa<strong>la</strong>bras. El eco es una for ma <strong>de</strong><strong>la</strong>fecto… Cuando Narciso se ve en el espejo escu cha asu vez <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> que le ama, Eco, repetición in -tangible <strong>de</strong>l mirarse.¿Podríamos <strong>de</strong>cir que es una especie <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ción amorosacon el sonido?Es eso fundamentalmente. Si vuelvo a tu pregun ta<strong>de</strong> hace un momento, diré que en mi obra hay un víncu -lo amoroso con <strong>la</strong> materia y requiero por ello in ventarnuevas formas <strong>de</strong> eco. Mi ópera en preparación, Velia:creo en lo que creo, se inspira en Las Meninas <strong>de</strong> Velázquez,cuyos ecos son los juegos especu<strong>la</strong>res que dominantoda <strong>la</strong> escena. En el eco, como en el afecto, se vivelo que ya no existe y tan sólo se retiene: es el es pec tro. Ungrito en <strong>la</strong> cañada nos <strong>de</strong>vuelve a <strong>la</strong> naturaleza cargada<strong>de</strong> sorpresas entrañables; nuestra voz penetra en el<strong>la</strong> ylogra <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia: el monólogo florece. En <strong>la</strong> músicaantigua <strong>la</strong> fuga y el canon son mosaicos <strong>de</strong>l eco; en <strong>la</strong>música <strong>de</strong>l continuo el eco es convergencia dócil y dispersiónturbulenta.¿El eco es una suerte <strong>de</strong> variación?Sí.Pero a final <strong>de</strong> cuentas <strong>la</strong> variación es una repetición.El eco varía <strong>la</strong> repetición. Su atractivo resi<strong>de</strong> en queel objeto que <strong>la</strong> genera <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> una transformación ge -nética <strong>de</strong>l original. Es el mismo dato que se transformay flota en el ambiente, incluso si viene acompañado <strong>de</strong>choques o <strong>de</strong> rupturas. Escucha el trueno: no es un gol -pe seco, fuerte y único, sino una ava<strong>la</strong>ncha que se <strong>de</strong>spliegay avanza con golpes que repercuten en todo e<strong>la</strong>mbiente. El trueno es él y su eco.MI IMAGINACIÓN ES MÚSICA | 83
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