Aun no estoy muerto

pues hemos grabado los temas y aún no tenemos cantante. Dicho esto, por fin
decidimos dejar a un vocalista pasar por la puerta. Mick Strickland es un poco
mejor que el resto y le invitamos a Trident para darle una oportunidad. Le
pedimos que cante Squonk. El primer verso de la parte vocal es una cabronada:
«Like father, like son…». No le preguntamos cuál es su tono o su registro. Se
la damos, sin más. Arréglatelas como puedas…
Pobre tipo. No es su tono ni de lejos. Tenemos que decir: «Gracias y
adiós…». Al recordarlo, me siento mal por Mick. Yo también he tenido que
cantar los temas en el tono que me daban. En aquellos días, sin embargo, ni
siquiera lo considerábamos un problema.
Pero Squonk es nuevo y tiene un ritmo que me gusta. Y lo que es más
importante: ahora mismo no tenemos otra opción, no tenemos nada que perder
y las horas de estudio se van acumulando, así que digo: «¿Y si lo intento?». Y
los muchachos se encogen de hombros: «¿Por qué no?».
Dentro de mí, sé que soy capaz, pero cantar de verdad..., eso es otra historia.
A veces tu cerebro dice que sí pero tu voz grita que no.
A pesar de todo, lo intento, incluso aunque la letra de Mike me deje
patidifuso. Más tarde Mike y Tony me cuentan que fue como cuando aparece la
bombilla en esas escenas de dibujos animados. Se miran el uno al otro en la
sala de control y sus cejas lo dicen todo: «¡Diantre, creo que lo está
clavando!». Ahora que lo recuerdo, para mí fue un momento definitorio. El
ambiente en el estudio era genial, lo que nos permitía persistir hasta que las
partes vocales y la música quedaban bien. Ojo: todavía no quería ponerme
delante del micrófono y cantar.
Pero, pero… todavía estamos aturdidos y confusos. El tipo que pensamos
que iba por fin a hacerlo bien ha sido un chasco… y ahora el batería lo intenta
y no suena mal…, pero ¿todo el álbum? ¿Es sensato?
Probamos varias tomas, lo afinamos, volvemos a la mañana siguiente,
escuchamos de nuevo y todos coincidimos: sigue sonando muy bien.
Me siento muy inseguro, pero ¿es posible que hayamos encontrado un
cantante? Aunque sea como quien encuentra un billete debajo del sofá.
Dejando a un lado las dudas por el momento, tenemos que ponernos manos
a la obra. Liquidamos las canciones una tras otra. Destaca Robbery, Assault and
Battery, que funciona muy bien desde el principio: le añado un poco de mi
Artful Dodger a la expresión vocal. Poco a poco, voy mostrando que no solo
puedo cantar estas canciones, sino que tengo algo que aportar. Un poco de
carácter, en todo el sentido de la palabra. Las habito, sin recurrir a los