08.06.2017 Views

Aun no estoy muerto

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Así pues, me voy de gira y a Andy le toca la tarea de formar un hogar. El<br />

primer punto en el orden del día: hay que reformar Old Croft. Una ma<strong>no</strong> de<br />

pintura y todo lo demás.<br />

Por suerte, u<strong>no</strong> de los parientes de Andy, Robin Martin (buen tipo, me llevo<br />

de maravilla con él), es decorador. Pero él <strong>no</strong> se puede encargar de toda la<br />

obra, así que contrata ma<strong>no</strong> de obra barata. Entre los operarios hay un tipo que<br />

fuma en pipa, que calza pantuflas y que ha estudiado en un colegio privado. Un<br />

pintor y decorador típico, ¿verdad? Pasa por una mala racha, sin empleo, así<br />

que Robin lo contrata para trabajar en nuestro hogar conyugal recién<br />

comprado.<br />

Y así es como comienza la aventura.<br />

Y yo lo descubro.<br />

Y, por desgracia, recuerdo que lo descubrí —en el transcurso de una<br />

conversación telefónica especialmente acalorada— durante una de las giras.<br />

Pero, a me<strong>no</strong>s que esté dispuesto a abandonar la gira y asumir todas las<br />

consecuencias del terremoto financiero, tengo que seguir y aguantar como si<br />

me fuera la vida en ello.<br />

Vuelvo a casa sabedor de que he de enfrentarme a este desastroso giro de<br />

los acontecimientos, pero también sé que he de partir a otra gira casi de<br />

inmediato. Y salir de gira en los años setenta <strong>no</strong> es como salir de gira ahora.<br />

No hay correo electrónico, Skype, FaceTime ni teléfo<strong>no</strong>s móviles. No estamos<br />

tan lejos de la época de los telegramas.<br />

Por lo tanto, cuando llego a casa, tenemos, por decirlo con suavidad, un<br />

montón de cosas que discutir. Pero cuando intentamos comunicar<strong>no</strong>s, <strong>no</strong><br />

conseguimos nada. Sé que <strong>no</strong> es así como Andy lo ve, pero así es,<br />

sinceramente, como yo lo recuerdo.<br />

Una tarde, Andy me llama a casa mientras <strong>estoy</strong> con los niños y me dice:<br />

«No voy a volver a casa esta <strong>no</strong>che. Voy a dormir fuera». Y yo sé con quién.<br />

Me pongo hecho una furia. Golpeo una pared y hago un agujero del tamaño<br />

de un puño. De <strong>no</strong> haber sido la pared, habría sido otra cosa. A ese punto he<br />

llegado. A la mañana siguiente ella aparece y yo <strong>estoy</strong> furioso. También <strong>estoy</strong><br />

triste, tristísimo. Porque ahora sé que se ha acabado. Ella se muestra muy<br />

práctica, de esa manera tan propia de Andy a la que me he acostumbrado. No<br />

puedo dejar de pensar en lo que con toda probabilidad ha ocurrido la <strong>no</strong>che<br />

anterior. Ella <strong>no</strong> se muestra afectada por lo que ha hecho y todas las obvias<br />

ramificaciones. Que yo esté desquiciado por sus acciones <strong>no</strong> parece<br />

preocuparle. Es como si diera a entender: «Te dije que esto iba a suceder. La

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!