08.06.2017 Views

Aun no estoy muerto

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pero, bien mirado, vuelvo al Rei<strong>no</strong> Unido en una especie de éxtasis. De<br />

acuerdo, el primer viaje de Genesis a Estados Unidos <strong>no</strong> ha sido muy<br />

prometedor, pero por lo me<strong>no</strong>s ya he estado ahí, lo cual <strong>no</strong> es algo que puedan<br />

decir muchos co<strong>no</strong>cidos míos en 1972.<br />

Se acerca la Navidad y llamo a mi padre para asegurarme de que va a viajar<br />

desde Weston-super-Mare a Londres para los festejos «familiares». Hace<br />

muchos meses que <strong>no</strong> lo veo y el plan es que el disperso clan Collins se reúna<br />

en casa de Barbara Speake, en Ealing, para pasar algo parecido a una feliz<br />

Navidad. Me asegura que va a venir.<br />

Entonces, de repente, Clive recibe una llamada telefónica: nuestro padre ha<br />

sufrido un ataque al corazón. El doctor le dice a Clive que está en condiciones<br />

de viajar, así que Clive va a Weston a recogerlo.<br />

Cuando llega a la casa de Clive en Leigh-on-Sea, nuestro padre pasa una<br />

<strong>no</strong>che tranquila. Pero a la mañana siguiente empeora y Clive lo lleva a un<br />

hospital cerca<strong>no</strong>, en Southend, donde de nuevo vuelve a empeorar. Es<br />

Nochebuena.<br />

Mi padre fallece el día de Navidad a las ocho de la mañana.<br />

Sinceramente, <strong>estoy</strong> quizá demasiado ensimismado para sentir el dolor (que<br />

llega más tarde), incluso cuando mi herma<strong>no</strong> relata el triste estado del<br />

alojamiento de nuestro padre: la humedad en esa casita era evidente por todas<br />

las paredes, un entor<strong>no</strong> muy poco sa<strong>no</strong>, sobre todo para alguien que sufre<br />

problemas cardiacos. También es probable que tuviera diabetes, y cuando<br />

llegó al hospital consideraron la posibilidad de amputar ambas piernas. Mi<br />

madre y Clive estuvieron de acuerdo en que <strong>no</strong> habría querido vivir de ese<br />

modo.<br />

El funeral de mi padre es el 1 de enero de 1973. Estoy aturdido. Recuerdo el<br />

ataúd al entrar en el hor<strong>no</strong> crematorio y que tocan Jesús, alegría de los<br />

hombres, una de sus piezas favoritas de Bach. No recuerdo haber llorado. Tal<br />

vez lloré. Pero, sin duda, el dolor ha ido aumentando a medida que he ido<br />

envejeciendo. Con cada u<strong>no</strong> de mis cinco hijos soy más consciente de mi papel<br />

en sus vidas como consecuencia de haber perdido a mi padre siendo tan joven.<br />

La Navidad, además, siempre llega con algo más que un dejo de tristeza.<br />

Mi padre nunca llegó entender que yo quisiera dedicarme a la música para<br />

ganarme la vida. Tenía poco o ningún interés en la música, me<strong>no</strong>s aún por esa<br />

música que se hacía en los sesenta. De hecho, casi el único recuerdo musical<br />

que conservo de mi padre es verle cantar: «Tra-lara-lalí, el arte es para mí…»<br />

cuando soltó el sillín de mi bicicleta por primera vez cuando yo era pequeño.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!