Aun no estoy muerto

combinación de ambos, Rolling Stone publica: «Phil Collins planea el regreso
—dice el titular—. Ya no estoy retirado».
En la revista queda constancia de mí hablando con cierto detalle al respecto:
«Me he involucrado mucho en estas reediciones… Es fácil halagarme. Si la
gente redescubre esta vieja música y muestra interés, sería estúpido no
componer más… —Y más todavía—: No creo que quiera una gira muy larga.
Pero me gustaría tocar en estadios en Australia y el Lejano Oriente, y esa es la
única manera de hacerlo. Pero hay una parte de mí que solo quiere tocar en
teatros, así que ya veremos».
¿De verdad dije todo eso? Es probable que la medicación me estuviera
afectando, aunque es una sugerencia interesante. El hombre que realiza esas
declaraciones es un tipo con cojera que apenas puede caminar, mucho menos
subirse a un escenario. Los rumores acerca de mi regreso han sido muy
exagerados, entre otros por mí.
De vuelta en el Reino Unido, incluso Today, el muy respetable noticiario de
BBC Radio 4, considera que el fin de mi retiro es digno de interés a la hora del
desayuno. Una nación entera se atraganta con los cereales, tras lo cual hurga
en los armarios en busca de la ropa de fiesta de los ochenta y noventa.