REVISTA INGENIERÍA DEL MANTENIMIENTO EN CANARIAS
Edición número 12 de la REVISTA INGENIERÍA DEL MANTENIMIENTO EN CANARIAS
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Criticidad de Activos Alineada a la ISO 55001
Alexis Lárez Alcázarez
• Operaciones
Generación de solicitudes de OT por el usuario
(operadores) o interacción directa con mantenimiento.
• Finanzas
Apoyo en la gestión financiera de los costos del
ciclo de vida de los activos: NIC 16, NIC 36 (revalorización
de activos, etc.).
Cabe señalar que la identificación taxonómica
de los activos, la definen normalmente las organizaciones.
Sin embargo, la norma ISO 14224:2016
provee un marco de referencia de asignación de
códigos únicos para cada activo dentro del sistema
de gestión, y esta puede ser aplicada a diferentes
tipos de industrias. Por otro lado, es importante
señalar que este tipo de estructura taxonómica no
se aplica en la industria de generación eléctrica que
utiliza el sistema KKS.
6.2.1. ¿Hasta dónde desagregar la estructura de
activos de la organización?
Muchas organizaciones tienen sus procesos de
desagregado de activos muy documentado y claros.
No obstante, aún existen organizaciones que
clasifican partes mantenibles o recambios (rodamientos)
como un activo, lo que se considera un
error conceptual, dado que esto desvirtúa la información
que debe registrarse dentro del sistema de
información (ERP, EAM, CMMS…) para efecto de
los análisis posteriores. Si bien es cierto que existen
algunos criterios particulares dependiendo del
tipo de organización, en especial para aquellas partes
cambiables que tienen un alto impacto en los
costos y que su fabricación sea especial, estos normalmente
se consideran como activos, ejemplo de
ello, un álabe de una turbina.
Es frecuente encontrar dentro de los sistemas
de información de las organizaciones (ERP, EAM
o CMMS) desviaciones como, por ejemplo, activos
que no pertenecen a ningún sistema o activos que
se encuentran en la posición incorrecta dentro de la
jerarquía. La revisión de estos elementos antes de
empezar una adecuada evaluación de la criticidad,
acelerará el proceso de análisis, al equipo de personas
responsable de ello.
En la práctica, la idea es poder descomponer
la estructura de activos por sistemas principales y
auxiliares. A continuación, se muestra un ejemplo
de descomposición de un ciclo combinado en sistemas,
para facilitar el análisis del mismo:
1. Gas Yard o ERM
2. Turbina de Gas
3. Condensador del Ciclo de Vapor
4. Turbina de Vapor
5. Generador
6. Calderas
7. Sistema de Refrigeración
8. Sistema de Alta Tensión
9. Sistema de tratamiento de Agua
10. Sistema contra incendio
11. Equipos Auxiliares
6.3. Evaluar los riesgos de fallas de los activos
Al evaluar los riesgos asociados a las fallas para
determinar la criticidad de los activos, hay cuatro
recomendaciones claves para lograr un proceso robusto,
pero racionalmente adecuado al contexto
operacional (El-Thalji & Liyanage, 2012):
• Evaluar el riesgo relacionado con la probabilidad
de ocurrencia del modo de falla.
• Seleccionar al menos un caso, aquel que tiene
mayor impacto a nivel del Mantenimiento, Reparación
y Operaciones.
• Evaluar sólo una dimensión del riesgo.
• Comenzar en la parte superior de la jerarquía de
activos o en aquellos procesos medulares de la
organización.
7. RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DE LOS RIES-
GOS ASOCIADOS A LAS FALLAS DE LOS ACTIVOS
O DEL ANÁLISIS DE CRITICIDAD DE ACTIVOS
Una vez llevado a cabo el proceso de evaluación
por el método que se haya seleccionado, para
el caso de este artículo utilizaremos la matriz de
riesgo recomendada por el estándar Norsok Z-008,
2011- Risk based maintenance and consequence
classification (Ver Figura Nº 1), y a partir de ahí, el
resultado puede ser presentado en la tabla que se
presenta en la Figura Nº 7.
8. DETERMINAR LA ESTRATEGIA DE MITIGACIÓN
DE RIESGOS QUE SE APLICARÁ A LOS ACTIVOS.
Existen algunos planteamientos en cuanto a definir
de qué manera pueden ser mitigados estos
niveles de riesgo asociados a la probabilidad de
ocurrencia de los modos de fallas en los activos.
Sin embargo, en este apartado, compartiremos el
enfoque planteado por (Dunn, 2015), tal como se
muestra en la Figura Nº 8, para hacer frente a los
mismos.
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INGENIERÍA DEL MANTENIMIENTO EN CANARIAS - N.º 12 - 2019