LIBRO SEGUNDO - Bicentenario

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etc., etc,, etc. Pero todos le aconsejaban: cque sea muy corto In
que escriba usted para qw lo lean W magi^tradmo.
Y alli va el folleto. Ocho o diez pAginas, y a repartirlo. Ar_*
enviarfa al domicilio de cada magistrado pars. que ni Ilegara a sus
manos? 4Lo mandaba a an destino, entregAndoselo a uno de los
porteres del tribunal para que, &I recibirlo, los seriores magistrados
In dejamn sobre algiin mueble, perfectamente olvidado? Nada
de eso, 61 mismo los repartiria personalmente a caft magistrado.
Otra temporadita de forzosas esperas en la puerta de Is calls, Sal&
de recepei6n obligada de aquellos personaies.
Por fin el folleto so habia repartido satisfactoriamente. A
todo esto, ya hablan trascurrido tres o cuatro meses desde el dia
en que llegaran a la Corte los autos a revisi6n.
Y conste que he supuesto un caso sencillo. ^Qu6 serfa cuando
contra ese abogado de buens. fe se oponfa la influencia avassfladora
de al&,uno de los intimos de Corral, de Pineda, etc., etc.,
de Novoa, de ffiigo Noriega, de alguna compania extranjera recomendada
por el Caudillo, o de alg-6n senor ministro de Estado?
4Qu6 serfa cuando el ministro revisor se convertfa en el verdadero
patrono de una de las partes, y se despachaba dl mismo a su gusto
sin que el abogado de buena fe pudiera hacer algo para defender
y salvar los intereses do su cliente*) (1)
(1). Por no recargar lag tintsm aombA48 del cuadro de8setrop o que presen-
M squella Suproms. Corte de Justicia, no hago hincapi^ contra ella sobre tan.
to y tanto quo no debe pasar inadvertido, &tin en eatudios de generalizacift
conio el presente. El dia en qtie Be escriba. Is hi8toria de Bea Corte, Be revslarfin
cos" mon6truosas. Y unit de las quo mis debe Ilatuar Is. atencift
serl el punible incoodicionalismo, At cual so pre8t6 gu8to8a, para. quo Is per.
secuci6n quo hizo Is dictudura a tods, la Pronsm indepeudieute Be Ilo yara a
cabo con toda impunidad.
Fuerou in6tiles todos IoR ampATO1 que se promovicror contra Ima atenta.
torim prisiones y Ioe despojom de I" imprentas. JAmfis fie di6 el caso (to que
so suspendiera el acto reclarnado inniediatarnente. En las poquiuirnas veces
en que Be concedi6, Be hiZO C.Uando In victims, ya habla Hufrido mucho Liernpo
Is, priei6n. Um amparos solicitadom pQr If)s defenhores do Filomeno )Iata,
Daniel Cabrera y otros que euirieron continuas pereecuciones, estAu a la vista.
Victoriano Agiierom fue procesado milit q rmente por un delito de imprenta,
y no No amparado. Inooencio Arriobt (tie victima (to una infitme
intrigs, urdida por Jos arnigos do Roberto Mfiez, y a fin de acabRr con PEI Tercor
Imperio-, qtie to atacaba ditramente, Arriola no fee amparado. (Esoo
amigoa imprinfieron tin n0mero ftalso. de aquel peri6,lico, eLl el CUAI IMIbli-