-- 90— erazi perfectamente desconocidos, como ello-,^ a sn vez, eran completamente ignorados on los colegios cloctorales quo los habian electo. Nadie sabia si saldrut vclecto^ diputado, ni por d6nde, hasta el lunes siguiente del domingru on que so verificaban las elecciones secundarias, pues entonces cEl Imparcial , comenzabit a publicar Ins listas incompletas de los favorecidus en aquellos sorteos extraordinarios de la lowria porfirinna. Y entonces comenzaban Ins sorpresits. Nadie, a excepci6n de Chausalito, que era mAs mudo que unit tapiay ma'8 marrullero que tin gitano de feria, conocitt aquellas famosas listas de Jos elegidos, , y muchHs veces ni el misino diminuto Chausal conoci6 Is lista completa. Eso era obra personalisima del Caudillo, on la CLMI nunca dej6 inaagonear a nadic. r',I formaba sus listas, las corregia, las reformaba y his comunicaba a los gobernadores; 61 solo imponia los castigos A de supresi(')n^, que evan serial in. equivoca de cfalta de privanza> y como sintoma de muerte civil. Ni Romero Rubio, ni DublAn, ni Baranda, ni Limanlour on susmejores tiempos, iii Corral con todo y su vicepresidencia inkil. Tii Da, die, sup) jamm's qui6nes iban a salir diputados o senadores, 11i tuvo influenein stificiente para imponer tal o cuut candidatura. El Caudi- Ilo se encerraba a piedra y lodo pars fritguar su chancliullo electoral, y 41 mismo ordonaba el cumplimiento do) ctlkase^, que Jos gobernadores acatAtban con una fidelidad asonibrosa, so pena de verse climinados de sus respectivos Gobiernos. Y cilazido por un evento extraordinario se cometia algtin error, o se colaba quien no habia sido cnombrado , por el dictador, no habin que apurarse: ]as credenciales buenas se perdian y se fabricaban otras por artk, de magia, que eran las que resultaban aprobada& Asi fue que aquellos favorecidos on los sorteos electorales s6lo debian su curul al general Ma y., y de witil venfa st, incondicionalismo. Y por eso tambi6n los Congresos do Is Unio'n s6lo eran porfiristas. Romero Rubio, Dubitin, Pacbeco, Limantour y Corral s6lo tuvieron I& representacio'n y valor que quiso concederles el Caudillo; y 4ste manciaba el Senado y Is Cilmam do Diputados a su voluntad, haciendo maniobrar a estos dos cuerpos legislativos con Is misma facilidad que lo hubiera hecho con un pelot6n do infanteria. Arguinzonis on el Senado y Chavero (in Is Camara eran los portadores do Is consigna quo habla que respetar y acatar como si fuera una enciclica del Sumo Pontifice. Arguinzonis desempeM siempre su misi6n sin desagrados, ni desatenciones pars. nadie; pero Chavero jams's lo hizo asi. Don Alfredo Chavero, vanidoso, agrio de carai cter, violento, cre.y4ndose una notabilidad y con Is categoria de
- 91 — cartem>, no tuvo nunca el tino y la cordura necesarios para cumplir su encargo, y do aqui quo su gerencia resultam on muchas oc&siones dura, inconveniente, sierapre molesta, Ilegando 61 a ser cordialmente odiado do todos. A la muerte do Chavero, su cargo lo licred6 e El Cliato3 , Elfzaga, quo con su caricter afable y cordialisimo lo hizo mejor quo Chavero. Pineda, Cisasus, los,%facedo, Pimento), ett,, etc., nada significaban dentro do la Qimara, ni Hisladamente ni reunidos. Sus grandes infulas se deslefan on la muchedumbre, y no oran sino coristas quo es. taban obligados a representur todas las farsas quo les imponia
- Page 1 and 2: ..... . ................ ..........
- Page 3 and 4: - 85— JuArez; eilos no sienten es
- Page 5 and 6: -87— Pam Ilegar a ellos, para ocu
- Page 7: -39 - nacio de I& Torre y Mier, Rin
- Page 11 and 12: -98— del Estado de Veracruz, que
- Page 13 and 14: - 96 — Pero bubo millones pars, l
- Page 15 and 16: -97— pleto al encumbrarse definit
- Page 17 and 18: _99— CAPITULO 11 LA (3ORTE SUPREM
- Page 19 and 20: _101— doloso mientras wis premedi
- Page 21 and 22: -108- El sellor licenciado SodL a e
- Page 23 and 24: _105— La Corte, sin reagpnsabilid
- Page 25 and 26: -107 — 06nde se lea podia bablar
- Page 27 and 28: —log— El negocio se ponfa, al f
- Page 29 and 30: — III — CAPfTULO 1H LAS SECRETA
- Page 31 and 32: _113- de 1884 a 1911, serfa iabor t
- Page 33 and 34: — 115— frente de los Estados Un
- Page 35 and 36: — 117— amigos a los enemigos^,
- Page 37 and 38: -119- do el general Vicente Marisca
- Page 39 and 40: _121— decir to que de dofia Ana d
- Page 41 and 42: -128— nes nacionales-l-, etc., et
- Page 43 and 44: -125— pulmonfa o una insolaci6n?.
- Page 45 and 46: -127-- lizadapor6l, fue do efectos
- Page 47 and 48: —M. __ gistrados quo estaban acos
- Page 49 and 50: — 131— que vinieran a cultivar
- Page 51 and 52: -188— y Isiempre estaba listo cua
- Page 53 and 54: -185— gobierno, era nutuml que as
- Page 55 and 56: _187- CAPITULO IV 1.08 GOBIERNOS Dh
- Page 57 and 58: -139— En Tamaulipas liabia existi
- Page 59 and 60:
_141— Los yaquis so alzaron on ar
- Page 61 and 62:
- 148- filones de oro y cobre, do l
- Page 63 and 64:
-146— robaban sus tierra q los in
- Page 65 and 66:
— 147— tan ofendida; pero el li
- Page 67 and 68:
-149— Diaz no supo apreciar los t
- Page 69 and 70:
_151— ca, on la guerra de Indepen
- Page 71 and 72:
_158- losenelPoder. Cuandolarevoluc
- Page 73 and 74:
-155— CANTULO V LOS TIRANOS INFIM
- Page 75 and 76:
-157— lea del general Man y de us
- Page 77 and 78:
Owt.&M milde artessno, al alegre es
- Page 79 and 80:
-161— CAPfT`ULO VI IM TERRATENIEN
- Page 81 and 82:
— 163— tributos3-. Mas atin: es
- Page 83 and 84:
— 166— N 1956 a 1890 todas 6& f
- Page 85 and 86:
— 167 — tivadores y si con esas
- Page 87 and 88:
-109— Pam todavia, quads en pie o
- Page 89 and 90:
— 171 — sirvientes, operarios y