LIBRO SEGUNDO - Bicentenario

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asuntos no estuvo a I& altura de I& situsel6n; pero que siempre se
manej6 con honorabilidad y desinter6s.
De Creel, como ministro do Relaciones, no vale I& pena ni de
hablar. No hizo nada, absolutamente nada, si no ea dar patente de
d".plom6tico y hacer ministro residente, en cualquier parte, a su
protegido Victoriano Salado Alvarez, que no tuvo m6s mdritAD para
ao que liaber escrito un libro muy cansado y rampl6D, que tiene
un titulo de tranvfa: cDe Santa-Anna a la Reformay.
IA secretarfa del Interior, que nosotros llamamos de Gobernaci6n,
ha sido, es y seguramente continuari siendo el pivote sobre el
cual gira toda la politica nacional. Es y ba sido el conducto para
lograr ]a estupenda centralizaci6n de los Poderm con todo y ser una
r epu 'blica federal.
La secretaria do Gobernaci6n tiende a abarearlo todo. 14a tenido
la policlu rural, con )a cua) se tiene en jaque a "os Jos jefes politicos
do la Repi^iblica; la sanidad, que reina en puertos y fronteras
y que permite o niega la entrada a la tierra mexicana; la tutorift de
todos los Gobiernos de los Estados; el f raude ^lecwral en toda la amplitud
y CODsectiencias; I& policia, que todo lo examina y a todo se
atreve, y el dominio de los Territorios y el Distrito Federal.
Tal cumulo de poder, flevado al extremo en lus tiempos portirianos,
obligaba al Caudillo a que se pusieran al frente do ese Ministerio
a personas do su intimidad o de su ma's absoluta conflanza. Por
eso fucron ministros de Gobernaci6n: so suegro Romero Rubio, 4su
comodfn^ (Tonza'lez Cosio y su presunto sucesor Ram6n Corml.
Romero Hubio cre6, en realidad, esa seeretaria, con la colabomci6n
del inteligeiite y laborioso licenciado don Manuel Mercado, que
fue su lionorabillsimo subsecretario y en mucho el verdadero ministro,
pues Romero Rubio apenas si le alcanzaba el tiempo para hacer
politica. Hombre de verdadero talento, do grandes condiciones
como politico y principalmente parn jefe de partido; sin eserdpulos'
sin vacilaciones, amigo de la ostentaci6n y del boato, dadivoso y espl4ndido,
protector leal do sus amigos y partidarios; Ilevaba por
principio lit famosa mlixima que el padre Colonna pone en hibios do
aquel personale que exhibe en su novela -Pequefieces) , : ^15arrer para
dmtro^. Romero Rubio fue un elemento utilfsimo para el general
Diaz, on auxilio y para afirmar su dictadurit. Enemigo delas violencias,
condenando el derramamiento de SaDgre, partidario cde hacer