LIBRO SEGUNDO - Bicentenario
LIBRO SEGUNDO - Bicentenario
LIBRO SEGUNDO - Bicentenario
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
-125—<br />
pulmonfa o una insolaci6n?.... !Que vays Corrall tEs cuesti6n de<br />
coneurrir a una fiesta de caridad, donde ha y quo soltar cien o quinientos<br />
pesillos de donativo?.. ..;Quo vaya Corrall^ Cierto o falso<br />
el cuentecito, no dej6 de, toner su ixito: tA)dos conocieron su exactitud.<br />
X6mo iba a gobernar el Caudillo, teniendo ya a su lado a su<br />
sucesor legal, escogido ampliamente por 41?<br />
Lo 16gico, lo natural era quo fuem rodeando de prestigio al fu-<br />
turo jefe del Estado; formindosele un apoyo Politico y dAndosele<br />
fuer-/as, con ]as cuales pudiera, ma's tarde, gobernar el Pais. Pam<br />
ello no habfa. otro camino que asociarlo al Poder, gobernar do acuerdo<br />
con 61, darle gubernadores, diputados, senadores y jefes do zona<br />
quo fuemn sus sinceros amigos y que formaran, en realidad, el<br />
partido eorralista.<br />
Nada, absolutamente nada de eso hizo el Caudillo. No s6lo no<br />
rode6 de apoyo Politico a su Vicepresidente, sino que vi6 con desagrado<br />
]a existencia del exiguo grupo cormlista. Y Corral no tuvo ni<br />
siquiera un diputado que ingresam a Ia. Cimam por su personal recomendaci6n.<br />
Bastaba 6sta Para que el recomendado fuem reeba7ado.<br />
Quedaron los que estaban y que Corral pudo hacer Ilegar RI Congreso<br />
antes que fuera Vice, Pero nada mas. Gobernadores, ni se<br />
diga; continu6 Ia dominaci6n del general Torres on Sonora, porque<br />
6ste, con sumo tacto, fue cporfirjsta^ y jamAs rcorralistaj^. Y el geneml<br />
Diaz continu6 gobernando dictatorialmente, sin importarle nada<br />
Corral, mirAndolo con desconfianza, restaindole amigos y prestigio,<br />
relegai ndolo al despacho de su ministerio, en el cual le tenia COMO<br />
cufla a Migiielito Macedo, y teniendo que soportar ]as iras de Ia opini6n<br />
publics, que lo consideraba el co-responsable de aquel gobierno<br />
dictatorial, cuando en realidad no era csino Ia primem vfctima del<br />
general Diaz^.<br />
Corral contrajo, con Is serie do desagrados ycontrariedades que<br />
le proporcion6 aquells situftei6n ambigua, Ia enfermedad que lo llev6<br />
on plens cdad viril a Ia tumba. Los primeros sintomas se le<br />
anunciaron v 41 so manife-st6 dispuesto a renunciar Ia malhadada<br />
Vicepresidencia. El general Diaz, seglin voZ general, no veia sin ciertasatisfacci6n<br />
c) comienzo de aquellos males y parece que dijo:<br />
c lRombrc! Me ponen a Corral porque dizque me voy a morir y ya<br />
esticasi caddverz.