Els mapes del territori de Catalunya durant dos-cents anys, 1600-1800

el año de su publicación en estos primeros años del siglo XVII.
Sus nombres y cargos son los diputados Bernat de Cardona, abad
de Sant Miquel de Cuixà; Hug de Tamarit y Joaquim Setantí, y
los oidores Pau Pla, Rafel Rubí i Coll y Honorat Martí. A continuación,
aparece una descripción en latín del territorio de Cataluña
firmada por Joannes Baptista Vrintius. Una segunda cartela
contiene los datos correspondientes a la escala en leguas, millas
francesas y millas castellanas junto con la noticia de que fue
impreso en Amberes “apud Ioannem Baptistam Vrints”.
El texto de tipo descriptivo de esta cartela es extremadamente
interesante; por este motivo transcribimos su traducción
completa, que será comentada seguidamente. 6
“Acabada la descripción [con esta palabra “descripción” todo
hace pensar que Vrients se está refiriendo al mapa, vista su
coincidencia con la última palabra del título] de Cataluña
en todas sus partes [palabra que también constaba en el
mapa que consultaba el padre Gil para designar las divisiones
administrativas en veguerías, subveguerías y bai lías],
ni dudé un momento ni reflexioné apenas en cuál sería el
destinatario principal de mi dedicatoria al sacarla a la luz,
puesto que, llegando rápidamente al dilema de cómo escoger
el nombre de una sola persona que, a mi parecer, fuera
la mejor, gracias a la cual la descripción alcanzase distinción
y esplendor por sí misma, decidí que habríais de ser
escogidos vosotros como los mejores patrones. Porque la
humanidad, la generosidad, la grandeza de espíritu, la justicia,
la rectitud de conciencia y vuestras excelentes virtudes
de todo tipo son sabidas y reconocidas por todos. Además,
esta descripción que contiene las ciudades, fortalezas, montañas,
campos, lagos y ríos del eximio Principado de Cataluña,
¿a quién podría haberse adaptado mejor que a vosotros, que
habéis sido puestos al frente de este mismo principado por
la voluntad de Dios? Siendo justo, como lo es, que los ríos
vuelvan al lugar de que han salido, es decir, al mar, como no
iba a dedicaros esta descripción, que hice con el mayor cuidado
en el mismo Principado y que, una vez hecha, os preocupásteis
de que llegara a mis manos para que fuera impresa
en mi tipografía. Os ruego y suplico que la recibáis con el
semblante tranquilo y feliz. Salud. Amplitud. vestrar. cliens
addictissimus, Ioannes Baptista Vrintius”.
Unas primeras reflexiones producto de la lectura atenta de
este texto: El autor, J. B. Vrients (1562 ca.-1612), trabajó en
Amberes primero como librero y como comerciante de libros y
en este ramo gozó siempre de una gran reputación en el campo
de la cartografía. Pronto se especializó como grabador e impresor
de mapas.
Su primer trabajo conocido en esta especialidad corresponde
a una escena del sitio de Amberes de 1585, que vio la luz,
según parece, en el mismo año en que había tenido lugar este
hecho bélico. A pesar de ello, el ya mencionado profesor Schilder
da razón de su actividad como grabador al menos desde el año
204
1559. En los años noventa del siglo XVI y en los primeros de la
centuria siguiente es cuando Vrients consiguió su máximo esplendor
y el apogeo profesional. 7
Su implicación en este mapa de Cataluña en seis hojas ha
quedado bien evidenciada ya. Ello nos permite aportar informaciones
de primera mano sobre el tema, al mismo tiempo que
formular otras que quedarán a nivel de hipótesis.
En el primer caso, podemos afirmar, pues, que Vrients había
intervenido de una manera directa en la elaboración de este
mapa en una estancia cuya duración ignoramos, aunque no parece
que fuera efímera, ni demasiado corta, en el Principado. Una
vez acabada una labor clara desde el punto de vista del autor,
si bien poco precisa para nosotros, volvió a su tierra flamenca
esperando, quizá, que se le devolviera un material que alguien
había de completar más adelante, a fin de que el mapa en cuestión
pudiera imprimirse en Flandes. Compromiso que también
queda bien claro que cumplieron los personajes a los que dedicó
el mapa, los diputados y oidores de la Generalitat de Catalunya
elegidos para el período de 1602-1605.
En vista de que la toponimia del mapa está toda ella escrita
en un catalán muy correcto, se puede también suponer, sin
pecar de excesiva audacia, que no fue Vrients quien debió ponerla.
Y aquí es donde hemos de comenzar a entrar en el campo de
las hipótesis a fin de intentar encontrar este eslabón perdido.
Esta suposición nos permite aventurar la posibilidad de que en
este mapa también hubiera trabajado un equipo de gente que
conocía bien la toponimia catalana. Ello supondría la intervención
directa de profesionales y de informadores catalanes en
este documento tan importante para la cartografía de Cataluña,
que el profesor Schilder calificó como “milestone in Catalonian
cartography”. 8 Podemos estar ante el primer mapa de Cataluña
editado en varias hojas.
Vale la pena detenerse un poco a comentar su decoración.
Aparte de la orla, ya mencionada, todo en él respira el aire barroco
del momento. Los principales elementos de decoración son
los barcos que aparecen a lo largo de la costa catalana, desde el
cabo de Begur hasta Tarragona. El dibujante quiso dejar testimonio
de un combate naval imaginario, y de mucha actualidad
en aquel momento, entre naves cristianas y turcas. Ambas flotas
hacen uso de sus armas de guerra, pero las humaredas no
van dirigidas a ningún objetivo bélico especial. En ambos casos,
el autor dibuja naves de remo, galeras, y naves a vela, las carracas
o pequeños galeones.
Las naves cristianas se distinguen por la bandera que lleva
la cruz de Borgoña, en forma de aspa tal como es la cruz de San
Andrés. Solían ser banderas de fondo blanco con la mencionada
cruz de color rojo como elemento distintivo. En conjunto, se
trata de seis barcazas grandes, bien equipadas e incluso, en el
caso de las galeras, encontramos dos clases diferentes, unas en
que sólo hay remeros –por cierto, en número muy elevado respecto
a lo habitual del momento– y otra, en primer término,
donde sobre las cabezas de los remeros aparece una plataforma
6. La autora desea agradecer al profesor Ramon Puchades, del Departament d’Història de l’Antiguitat i de la Cultura Escrita, de la Unitat de Paleografia, de la Universitat
de València, su gentileza por la traducción del texto latino de J. B. Vrients.
7. SCHILDER, GÜNTHER: Op. cit., vol. II, 1987, pág. 123.
8. SCHILDER, GÜNTHER: Op. cit., vol. II, 1987, pág. 126.