La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

¡Oh dios! Parece que finalmente conocemos al
antagonista principal.
“Sol, ¿Quieres ir a curarte primero?” Hoja me preguntó
detrás de mí con una voz llena de preocupación.
“Sol está bien.” ¡Me estoy divirtiendo mirando la pelea!
Es una rara oportunidad ver a Hielo intercambiando tantos
golpes con un enemigo; podemos dejar la curación para más
tarde.
Aunque estaba feliz mirando la pelea, era evidente que
Hielo estaba teniendo dificultades en esta. Creo que debería
darle una mano; después de todo él me ayudo a quitarme de
encima al enemigo. Y además, si Hielo es derrotado, como
Tierra se especializa en la defensa y Hoja solo hace ataques a
distancia, ¡¿No significaría eso que yo tendría que pelear?!
Si eso pasa, es muy probable de que el piso estará
cubierto con mi sangre después de ocho golpes, ¡Y mi cabeza
estará rodando por el piso después de otros tres golpes más!
“¡Hielo, déjame asistirte!” Grité fuertemente. No me
preocupaba que Hielo se distrajera porque, para empezar, la
concentración de Hielo era la más alta entre los Doce
Caballeros Santos.
Porque yo soy el Caballero Sol, quien profundamente
aborrece a los muertos vivientes, la mayoría de los hechizos que
aprendí de joven eran específicamente útiles para lidiar con este
tipo de cosas. Tomemos por ejemplo el hechizo “Bendición de
la Diosa”; con eso, puedo bendecir cualquier objeto,
incrustándole poder santo por un rato, y así hacerlo varias veces
más peligroso para los muertos vivientes.
Originalmente intente conjurar Bendición de la Diosa
en el carámbano de Hielo, pero después de un rato, me di cuenta
de que había un gran problema, ese carámbano se movía
simplemente muy rápido como para que le siguiera con la vista.
¡Oh, olvídenlo, simplemente usaré un poco mas de
energía y rociaré al propio Hielo con poder santo!
“La todopoderosa Diosa de la Luz rocía al mundo con
una luz deslumbrante, limpiándola de las sombras y de la
maldad… (etc,etc,etc)” Después de recitar un larga serie de
palabras alabando a la Diosa de la Luz; justo cuando el
Caballero de la Muerte manejó en ocasionar varias heridas en el
cuerpo de Hielo, finalmente terminé de pronunciar la frase más
importante. “¡Bendición de la Diosa!”
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