La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

“Podría saber que hermano está detrás la puerta, quien
ha sido recordado por la Diosa de la Luz, de buscar a Sol, para
poder discutir sobre la benevolencia de la Diosa de la Luz.”
Más le vale que sea algo importante, ¡Sino me quitare
toda esta mascara y meteré todo este engrudo a la fuerza dentro
de su boca!
“Soy yo, Hoja. Gracias al cielo que estas ahí adentro,
Sol. ¡Apresúrate! ¡Un muerto viviente ha aparecido en la
ciudad!”
¿Caballero Hoja? De todos los caballeros en el grupo de
“los Buenos y Cálidos”, él es uno que si me cae bien.
La razón es que él en verdad es un buen chico.
“Por favor espera un momento, hermano Hoja. Fui
gentilmente recordado por la benevolencia de la Diosa de la Luz
que Sol debe afrontar este mundo con una apariencia limpia.”
¡No importa que tan urgente sea, todavía debes dejar que
me quite toda esta mascarilla del cuerpo y que me vista primero!
O si no, cuando aparezca, es posible que todos me
ataquen en vez de al muerto viviente… Incluso yo tengo que
admitir que ahora toda mi apariencia luce como la de un muerto
viviente en plena descomposición.
“Claro, tomate tu tiempo, Sol. Iré a entretenerlo un rato.
No te preocupes; ¡Te lo dejaré listo para que lo termines!” Y
con eso, después de terminar de hablarme, Hoja se fue
rápidamente.
¿Ven que tan amable es? Si yo fuera una mujer,
definitivamente le diría lo mas gentil que pueda “¡Eres el
mejor!”
Como todo el continente sabe, lo único que el Caballero
Sol detesta más que cualquier otra cosa son los muertos
vivientes. Tales criaturas de la oscuridad desafían
completamente las leyes de la Diosa de la Luz, y con el
elemento de la oscuridad en ellos y el Caballero Sol, quien
acepta la luz, son absolutamente opuestos, por eso ¡El Caballero
Sol siempre enloquecerá apenas vea a un muerto viviente!
Claro que enloquecerá, ¡Porque lo único que el
Caballero Sol no necesita perdonar es un muerto viviente!
Lo que significa que puedo gruñir y actuar como una
bestia mientras carneo al tipo y lo cortó en mil pedacitos. Para
desfogarme por tener que sonreír cada día, tener que mencionar
la benevolencia de la Diosa de la Luz en cada oración, no poder
† 35 †