La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

Sentía que su reacción era extremadamente extraña.
Generalmente hablando, una vez que el Caballero de la Muerte
se encuentre con el objeto de su obsesión, él se agitaría tanto
que perdería la razón… Al menos, eso es lo que dice mi libro de
“Conocimientos Básicos Sobre Los Muertos Vivientes”.
Pero el Caballero de la Muerte no era para nada
descuidado. Después de que terminó de hablar, el
inmediatamente lanzó su ataque. Sin ningún problema, lancé
una “Bola de Luz”, el cual era magia elemental. Además de
producir iluminación, no hace ningún daño de hecho. Sin
embargo, con la repentina iluminación en la noche, este
movimiento era suficiente para bloquear la vista del Caballero
de la Muerte de un golpe.
Como era esperado, él fue cegado por la Bola de Luz e
incluso tuvo que usar su brazo para bloquear la luz. Bajo mi
hechizo de “Alas de Dios” y La Santa Brigantina del Dragón
que duplicaba mi hechizo de velocidad, tomé esta oportunidad e
instantáneamente corrí justo en frente del Caballero de la
Muerte. Esta velocidad era sorprendente; reconozco que incluso
gente fuerte como el Caballero Juicio estaría en desventaja en
contra de esta maniobra.
De todos modos, este tipo de velocidad tomó al
Caballero de la Muerte por sorpresa. Aunque todavía podía
sentir mi aura santa sin depender de sus ojos, solo podía tener
una imagen borrosa de mi posición, de este modo él no podía
determinar mis movimientos exactos. Mi mano izquierda
primero simulo que iba a apuñalar su pecho, y cuando su
defensa fue desviada hacia su pecho, bajé mi cuerpo e
inmediatamente apuñalé su rodilla con la Espada Daga en mi
mano derecha.
Mi forma de pensar era que ya que el oponente era un
Caballero de la Muerte, incluso si realmente le apuñalara en el
pecho, a lo mucho le haría un hueco. Para la gente normal, este
sería un golpe fatal. Sin embargo, el Caballero de la Muerte
estaba muerto hasta el punto en que no podía morir otra vez. Y
si llega a tener un hueco en su pecho, ¡Tal vez hasta disfrutaría
la ventilación!
Por otra parte, si ataco a la rodilla, el daño en la
articulación de su rodilla afectaría terriblemente los
movimientos subsecuentes del Caballero de la Muerte.
Entonces, incluso si no puedo vencerlo y quiero escapar, no
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