La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
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“¿Me odias Roland?” Me froté el rostro entre mis<br />
manos, murmurando. “¿Volviste para atormentarme debido a tu<br />
odio? Pero ¿Cómo demonios moriste? Digo, tu eres Roland, el<br />
mismo Roland que podía derrotar a un adulto cuando tenias diez<br />
años.”<br />
Entonces pensé sobre el tercer hijo <strong>del</strong> Barón Gerland, y<br />
la posibilidad de que el Príncipe Heredero este detrás de todo<br />
esto, y finalmente me di cuenta de lo que estaba sucediendo. No<br />
importa cuán fuerte él llegue a ser, no hay forma de que Roland<br />
pueda ir en contra de todo un gobernante de un país sin ninguna<br />
ayuda. Incluso el <strong>Caballero</strong> <strong>Sol</strong> simplemente no puede derrocar<br />
al gobernante de un país a menos que todo ese país se ponga en<br />
contra de toda la religión de la Diosa de la Luz y comenzara una<br />
gran guerra entre ese país y la Iglesia.<br />
Pero… mmmm… creo que alguien ha prometido<br />
vengar a Roland…<br />
………<br />
¡Dejemos eso de lado por ahora! Primero debería<br />
investigar las cosas más a fondo antes de comenzar a pensar sobre<br />
buscar venganza, pensé con un poco de la mentalidad de una<br />
almeja que estaba enterrando su cabeza en la arena al sentir la<br />
presencia <strong>del</strong> peligro.<br />
Como para investigar a la familia real, consultar al<br />
Capitán <strong>Caballero</strong> Tormenta es un deber, ya que él invierte todo<br />
el día lanzando guiños coquetos a las mujeres de la aristocracia<br />
e intercambiando poemas románticos con los hijos de los<br />
nobles. Él definitivamente conoce varios de sus secretos.<br />
¡<strong>La</strong>s acciones hablan más fuerte que las palabras y los<br />
pensamientos! Invertí el siguiente minuto peinando mi cabello,<br />
lavando mi cara y ordenando mi apariencia antes de<br />
apresurarme a salir de mi habitación para buscar al <strong>Caballero</strong><br />
Tormenta por todo el Templo Sagrado. Finalmente, en el medio<br />
de un corredor, intercepte al <strong>Caballero</strong> Tormenta quien estaba<br />
cargando una gran pila de documentos.<br />
Pregunté sin dudarlo, “Hermano Tormenta, ¿Podrías<br />
darle una mano a <strong>Sol</strong>?”<br />
“¿Puedo negarme?” El <strong>Caballero</strong> Tormenta preguntó<br />
con círculos oscuros bajo sus ojos. Viendo la pila de papeles en<br />
sus manos, deduje que lo más probable, por el bien de mantener<br />
su reputación como el despreocupado <strong>Caballero</strong> Tormenta, no<br />
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