La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

Para llamarme por mi nombre completo, parecía que
Leithe Juicio estaba de hecho muy molesto. Parece que si me
rehúso a despertarme, podría no despertar otra vez…
Abrí uno de mis ojos con mala gana, y dije mi primera
oración en cinco días con una voz ronca, “¿Te mataría dejarme
dormir por un rato más?”
“…Ja.”
La fría expresión en la cara de Juicio finalmente se
rompió. Las esquinas de su boca se tornaron en una sonrisa, y él
sacudió su cabeza riendo, con una expresión del tipo ‘Que voy a
hacer contigo’. Él trajo un tazón de puré de pescado, su dulce
aroma irradiando por todos lados. Incluso tenía mi especia
favorita, ¡Un gran montón de hojas de cilantro
espolvoreado por encima!
Mi estomago gruñó…
Salté de mi cama como un resorte en respuesta, y con
una voraz expresión a la cual solo le faltaba una boca babeante,
levanté mis manos para tomar el tazón lleno del delicioso
puré…
Sin embargo, Juicio movió el tazón fuera de mi alcance
en un parpadeo, justo cuando estaba a punto de agarrar el tazón.
“¡Leithe Juicio!” Llamé al Caballero Juicio por su
nombre completo en un tono grave.
Leithe me pasó el tazón mientras lenta y
deliberadamente hablaba, “Recuerda comer despacio. Solo
tuviste agua con azúcar para tomar los últimos cinco días, así
que un dolor de estomago sería la menor de tus preocupaciones
si comes muy rápido.”
Tomé el tazón y comencé a comer el puré en pequeños
bocados con una expresión de sufrimiento.
“De verdad que deberías estar comiendo algo más
blando que esto. No debí haber añadido las hojas de cilantro.”
Juicio miraba el tazón frunciendo sus cejas y dejó salir un
suspiro que casi no se escuchaba. “Pero si no las añadía,
definitivamente te hubieras rehusado a comer el puré sin sabor.”
Juicio realmente me conoce muy bien – ¡Qué clase de
persona querría comer un simple puré!
Juicio se sentó al lado de mi cama. Mientras yo comía
mi puré, sacó unos documentos y comenzó a hacerles
revisiones. Él ciertamente es una persona que no pierde el
tiempo.
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