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La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

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“Entonces ¿Quién lo mató?”<br />

Pink me miró extrañada, y dijo en un tono de<br />

consecuencia, “¿No fuiste tú quien lo mató?”<br />

“¡Yo no lo maté!” Estaba tan enojado ahora que casi me<br />

vuelvo loco.<br />

“Oh, así que no fuiste tú…” Pink dijo en un tono<br />

alargado con sus ojos mirando a lo lejos. Era obvio que no me<br />

creía en lo absoluto.<br />

Esta pequeña niña… Rechiné mis dientes de la<br />

frustración, pero no tuve el coraje de morderla. Si hiciera eso,<br />

probablemente muera por envenenamiento por probar su carne<br />

podrida.<br />

Sin mencionar que todavía debo contar con ella para<br />

limpiar mí nombre. Por eso, reuní todas mis habilidades para<br />

sonreír y porté la más pura, más inocente, y la que da más<br />

lastima de mis sonrisas en mi rostro. Les garantizo que de las<br />

diez mujeres que vean esta sonrisa, las diez súbitamente<br />

sentirían el resplandor de amor de madre en su pecho y vendrán<br />

corriendo a besarme en la mejilla. …¡Ajem! Digo que ellas<br />

sentirán una ilimitada simpatía hacia mí.<br />

Como era esperado, los ojos de Pink brillaron con una<br />

luz resplandeciente y corrió hacia mí con el entusiasmo<br />

arrasador de una bolita de fuego. Sus brazos se abrieron tan<br />

grandes como si quisiera que la abrace, y entonces ella… me<br />

arrebató la paleta de mis manos.<br />

Miré a mi vacía mano. Así que la razón por la que esta<br />

pequeña niña corrió hacia mí era porque me olvidé mantener la<br />

paleta arriba, ¡Así que ella tomó esta oportunidad para<br />

arrebatármela de mi mano!<br />

Ahora que no tengo ni siquiera la paleta, ¿Cómo obtendré<br />

ayuda de Pink? ¡En verdad no puedo vender mi yo “vivo”! No<br />

pude evitar sentarme en el piso abatido.<br />

Pink se agachó a mi lado lamiendo la paleta. Por suerte,<br />

a ella todavía le queda algo de conciencia, mientras me<br />

palmeaba mi hombro para consolarme, me dijo “No te<br />

deprimas, <strong>Sol</strong>. Si realmente no mataste al <strong>Caballero</strong> de la<br />

Muerte, solo encuentra al verdadero culpable y todo estará bien,<br />

¿No?”<br />

“Es fácil para ti decir eso,” Respondí, girando mis ojos.<br />

“Todo este asunto incluye al Príncipe Heredero. No puedo<br />

simplemente caminar en frente <strong>del</strong> tercer hijo <strong>del</strong> barón y<br />

† 101 †

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