La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

entre los Doce Caballeros Santos, nadie se atrevería a reclamar
el primer lugar.
No importa cuán seria la herida fuera, siempre y cuando
descanse por todo un día, definitivamente podría levantarme de
la cama al día siguiente. Si yo fuera a descansar por tres días
enteros, incluso si mis heridas fueran tan graves como que mis
intestinos se hubieran salido, mi corazón fuera herido, y mis
pulmones puedan apenas respirar, todavía podría levantarme
para el desayuno y aplicarme mi mascarilla facial como
siempre.
Sin embargo, también hay desventajas cuando tus
heridas sanan muy rápido. Desde que fue descubierto por ese
viejo maldito del Papa, mis descansos por enfermedad son
siempre más cortos que el de los demás…
Después de maldecir a ese viejo verde por un rato, vi
los cortos muros de arcilla de los campos de ejecución. Era una
larga y circular arena, y lo único que la rodeaba eran esos
delgados y bajos muros de arcilla. En el centro había un
cuadrado con la herramienta de ejecución, la cual era algo burda
también, solo constituía en tres soportes de madera con una
soga colgada en el medio. En la parte más baja de la soga había
un simple nudo, simple pero mortal.
Este campo de ejecución era el más viejo de la historia,
al igual que el más ruinoso. Criminales con serios crímenes o
aquellos con un poco de estatus no serian transportados aquí
para ejecuciones. Generalmente, solo los bandidos de más bajo
nivel, cuyas vidas a nadie le importaban, serian enviados aquí.
Sin embargo, esta Ciudad Capullo de Hoja es, después
de todo, la capital de este Reino. Además, este es también el
cuartel general de los seguidores de la Diosa de la Luz. Por eso,
si te tomas un paseo por la ciudad en una calle verías a unos
cuantos caballeros del Escuadrón de la Milicia de los Caballeros
Reales teniendo un duelo amistoso, y luego caminando hacia la
otra calle uno vería a unos cuantos Caballeros Santos
compitiendo para ver quién tiene la magia santa más fuerte.
Entonces, dirigiéndose a la siguiente calle, uno podría ver a
unos cuantos sacerdotes sermoneando.
La parte más horrible sería el hábito del Capitán
Caballero Juicio de patrullar la ciudad a diferentes horas del día,
en los diez años que han pasado, el total de criminales atrapados
por varios crímenes es de 1056.
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