La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
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maestro se dio la vuelta y empezó a discutir con su rival, el<br />
<strong>Caballero</strong> Juicio grande -<strong>La</strong> ‘benevolencia de la Diosa de la<br />
Luz’ vs. la ‘severidad de la Diosa de la Luz’-Round XX.<br />
Aunque estaba lleno de dudas, no me atreví a ir en<br />
contra de las órdenes de mi maestro, así que rápidamente<br />
busque un bañador de agua limpia. Ya tenía el pañuelo, así que<br />
con dos bancos bajo mis brazos, me apresuré en encontrar a mi<br />
futuro enemigo a muerte.<br />
Al final, lo encontré en el baño al lado de la cámara <strong>del</strong><br />
juicio. Él estaba en medio de vomitar todo lo que había comido<br />
por los pasados tres días.<br />
Me paré tieso como un trozo de madera a un lado,<br />
esperando. Cuando mis pies se cansaron, recordé los bancos que<br />
estaba cargando. Caminé a darle un banco a mi peor enemigo y<br />
me senté en el otro.<br />
Continúe esperando tieso por un tiempo, y después,<br />
finalmente terminó de vomitar todas sus tripas.<br />
Viendo su apariencia desordenada, automáticamente le<br />
pasé el agua y el pañuelo. Él también tiesamente los tomó y<br />
empezó a limpiarse.<br />
El pañuelo, los bancos y el agua todos empezaron a<br />
tener sentido… y me pregunté si mi maestro también haya<br />
estado alguna vez sentado en este baño, viendo a su archirrival<br />
vomitar.<br />
Cuando el futuro <strong>Caballero</strong> Juicio finalmente terminó<br />
de limpiarse, él lavó el pañuelo calladamente y me lo devolvió.<br />
No dijo ni una palabra de gracias porque no podía decirlo; el<br />
<strong>Caballero</strong> <strong>Sol</strong> y el <strong>Caballero</strong> Juicio son eternamente enemigos<br />
como cada uno de nosotros representa una imagen<br />
completamente diferente de la Diosa de la Luz. Y por eso,<br />
definitivamente no podemos llevarnos bien.<br />
Los dos simplemente nos sentamos allí, mirándonos el<br />
uno al otro sin palabras. No deseaba reprocharle con la<br />
benevolencia de la Diosa de la Luz, y él no deseaba usar la<br />
severidad de la Diosa de la Luz para reprocharme.<br />
Desde entonces, los dos tuvimos nuestro acuerdo de<br />
encontrarnos en el baño para nuestro intercambio sobre la<br />
benevolencia y la severidad de la Diosa de la Luz en. Yo<br />
siempre traería un bañador de agua, bancos y un pañuelo al<br />
baño y lo esperaría allí. Y en respuesta, él siempre prepararía té<br />
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