La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Para ordenar a un <strong>Caballero</strong> de la Muerte a barrer el<br />
piso y limpiar la mesa… Está bien, ya que incluso el estimado<br />
“<strong>Caballero</strong> <strong>Sol</strong>” la ayudaba a hacer mandados y se lo compraba<br />
paletas, no era tan raro que tenga a un <strong>Caballero</strong> de la Muerte<br />
haciendo su limpieza.<br />
“Eso me recuerda, <strong>Sol</strong>, no vayas a provocarlo. Él es<br />
muy fuerte ahora; no puedes vencerlo en una batalla.” Pink me<br />
advirtió.<br />
Le di a Pink una mirada peculiar. ¿Este cadáver<br />
anarquista de hecho me está diciendo que evite al <strong>Caballero</strong> de la<br />
Muerte?<br />
Pink murmuró, “Si eres cortado en pedacitos de carne<br />
por el <strong>Caballero</strong> de la Muerte, entonces incluso yo no podré<br />
coserte y devolverte a la vida. ¡Entonces ya no tendría un<br />
aprendiz!”<br />
Cuando ella terminó de hablar, tiró de mi capa y<br />
preguntó ansiosamente, “¿Cuándo vas a ser mi aprendiz?”<br />
“Espera hasta que muera.”<br />
¡Esto no es un rechazo!<br />
Unos años antes, cuando todavía era joven e ingenuo,<br />
vine a pedir la ayuda de Pink solo porque no podía completar<br />
una misión. Por supuesto ella no me ayudaría gratis, así que<br />
como ya le había prometido darle a cambio una paleta, un lindo<br />
vestido rosado, y un par de cadáveres -una hermosa mujer y un<br />
apuesto hombre- que todavía no se hayan podrido… lo cual me<br />
forzó a profanar el cementerio por un total de diez días para<br />
encontrar cadáveres que cumplan los requerimientos para pagar<br />
la deuda que le debía.<br />
Al final, no tenía nada más que venderle. Rechiné mis<br />
dientes, ¡Bien! No tengo más opción que venderle mi “vida<br />
después de la muerte”.<br />
Después de eso, nunca más me atreví a buscar a Pink<br />
por soluciones, temiendo que uno de estos días pueda vender al<br />
yo “vivo”.<br />
“¿Cuál es la obsesión de ese <strong>Caballero</strong> de la Muerte?”<br />
Mantenía la paleta alto en el aire, esperando que esta paleta que<br />
me costó una moneda de plata de mi fondo de retiro sea<br />
suficiente para satisfacer a Pink.<br />
Pink puso ambas manos sobre sus mejillas, y sus ojos<br />
mirando la paleta, no muy dispuesta a rendirse. Dijo en un tono<br />
molesto, “¡No lo sé! Se negó a decirme.”<br />
† 100 †