La Leyenda del Caballero Sol – Libro 1 (V

Sin embargo, yo sé que esto solo es una fachada que los
nigromantes usan para esconderse de la gente discriminadora.
“¡Cadáver! ¿Así que te niegas a salir?” Lentamente
extendí una mano que estaba debajo de la capa, y entonces la
elegante y blanca… ¡Maldita sea! Ahora es la mano color miel.
¡Waaaah! ¡Me he convertido en un Caballero Sol color
miel!
No, olvídense de eso, primero encontremos a ese cadáver
antes de empezar a preocuparnos por esto. Sin recitar ningún
conjuro, mis manos comenzaron a brillar con la Luz Santa, la
cual se volvía más y más fuerte, y al final la gentil y blanca luz
lleno toda la casita.
No es que este alardeando sobre esto, pero no hay
muchas personas que puedan juntar tanta luz santa sin recitar
ningún conjuro. Aparte del Papa y sus cardinales, solo hay unos
pocos sacerdotes que pueden llegar a este nivel.
.
Cuando mi maestro me enseñaba el uso de la Magia
Santa, seguido decía con sorpresa, “Hijo, ser sacerdote seria el
trabajo perfecto para ti.”
“¿En serio?” El joven yo estaba extremadamente feliz
por ese cumplido. Como verán, esas veces solo solía estar
furioso sobre mi trágica habilidad con la espada.
“Claro, si primero te hubieras unido al Salón de la Luz,
¡Definitivamente te hubieras convertido en uno de los mejores
Papas de la historia!”
Con ojos brillantes soñaba sobre el honor y la gloria del
mejor Papa de la historia…
“Pero como inicialmente entraste al Templo Sagrado,
entonces en el futuro solo puedes ser un débil Caballero Sol.”
‘Un hombre tiene miedo de escoger la profesión
equivocada y una mujer tiene miedo de casarse con el hombre
equivocado’, este dicho es tan cierto. En un momento de
confusión al elegir la profesión equivocada me convertí del más
fuerte al más débil. Realmente me arrepiento de esa decisión
amargamente. Porque de niño, tontamente fui cautivado por el
glamur de un caballero; soñando sobre la oportunidad de vestir
una armadura genial y agitar una espada.
¡Es ahora, cuando tengo más experiencia, que me doy
cuenta de la gran carrera que es ser sacerdote!
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