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tiempo suficiente para reunir sus tropas<br />
antes del ataque de los Condes<br />
Vampiro. Este sería un gran bonificador<br />
para el Duque Rojo cuando se juegue la<br />
batalla final.<br />
Bretonianos: Si los Bretonianos<br />
resultan victoriosos, sus ingenieros y<br />
canteros podrán destruir los puentes<br />
sobre el río. Esto obligará a que el<br />
Duque Rojo tenga que dar un gran<br />
rodeo para cruzar el río. Gracias a ello el<br />
Duque Gilon podrá reunir más fuerzas<br />
bajo su estandarte. Si esto ocurre, los<br />
Bretonianos tendrán un total de 3000<br />
puntos en la batalla final en lugar de<br />
2500.<br />
Escenario 4:<br />
La Batalla de los<br />
Campos de Ceren<br />
La Caída de la Noche<br />
Las poblaciones fronterizas de<br />
Aquitania estaban vacías, arrasadas por<br />
el enemigo. Los campos desatendidos y<br />
el invierno destrozaría las cosechas.<br />
Murciélagos revoloteaban por los cielos,<br />
se veían caminar por los campos los<br />
espíritus de aquellos que habían muerto<br />
y los cuerpos de los recientemente<br />
muertos buscaban armas para alzarlas<br />
contra sus hijos y hermanos. Cada día<br />
que pasaba aumentaba la magnitud de<br />
la tropa del Duque Rojo. Cada día<br />
acercaba más la victoria a las garras de<br />
los No Muertos.<br />
Las linternas y antorchas del<br />
Castillo Aquin permanecían encendidas<br />
entrada la noche ya que el Duque Gilon<br />
y sus consejeros permanecían reunidos<br />
en consejo. Los capitanes de los<br />
caballeros elucubraban sobre qué<br />
acción tomar a continuación. No se<br />
podía esperar ayuda del Rey o de los<br />
ducados vecinos, muchos de los<br />
caballeros estaban involucrados en una<br />
dramática guerra contra los Orcos o<br />
defendiendo la frontera. Nadie esperaba<br />
una guerra aquí, en el corazón de<br />
Bretonia. Aquitania se encontraba sola<br />
frente a un antiguo demonio.<br />
El consejo estaba dividido.<br />
Algunos, dirigidos por el joven Sir Roget,<br />
estarían dispuestos a enfrentarse al<br />
Duque Rojo en combate singular. Otros,<br />
los veteranos, sugerían que se fortificara<br />
aún más el castillo de Aquin y se<br />
esperara hasta recibir refuerzos. Al final,<br />
el Duque Gilon desechó ambas ideas.<br />
"No podemos esperar que ese<br />
ser demoníaco acepte las reglas de la<br />
caballería," declaró. "Y no hay<br />
suficientes víveres en el castillo para<br />
soportar un largo asedio, mientras que<br />
nuestros enemigos no necesitan<br />
descanso o comida. Ellos no se<br />
rebelarán contra su señor ni tampoco<br />
crecerá el descontento. Quedaríamos<br />
atrapados como ratas. Y también<br />
debemos pensar en los habitantes de<br />
Aquitania que no obtendrán clemencia<br />
de un enemigo despiadado". El viejo<br />
duque suspiro pesadamente. "No,<br />
nuestra única opción es enfrentarnos al<br />
enemigo donde esté, e implorar a la<br />
Dama del Lago que traiga la victoria a<br />
nuestras armas. ¿Quién está conmigo?.<br />
No pediré a nadie que me acompañe<br />
contra su voluntad".<br />
Uno a uno los barones y<br />
caballeros de Aquitania desenfundaron<br />
sus espadas y los colocaron sobre la<br />
mesa. Todos ellos prometieron seguir al<br />
Duque Gilon hasta la muerte.<br />
Conmovido por la lealtad de sus<br />
hombres, el Duque Gilon dijo. "Estoy<br />
orgulloso de todos". Llamó a sus<br />
escuderos, "Traed mi espada y preparad<br />
mi Pegaso. ¡El Duque de Aquitania<br />
marcha a la guerra!".<br />
Durante días, el ejército de<br />
Aquitania se había preparado para<br />
marchar y enfrentarse a los No Muertos.<br />
Fila tras fila de caballeros cubiertos de<br />
relucientes armaduras y adornados con<br />
la magnífica heráldica de Aquitania,<br />
preparados para defender su tierra.<br />
Robustos hombres de armas y diestros<br />
arqueros formaban grandes unidades,<br />
listos para desafiar a las legiones de No<br />
Muertos del Duque Rojo. Los escuderos<br />
Zona de Despliegue<br />
Condes Vampiro<br />
Terreno<br />
Destruido<br />
Tumba<br />
82<br />
40cm<br />
40cm<br />
se desplegaron en formación de<br />
hostigadores, para explorar el terreno<br />
por delante del ejército. El Duke Gilon,<br />
montado sobre Fulminer, su leal<br />
Pegaso, recibió la ovación de sus<br />
fuerzas. Las leyendas dicen que<br />
Aquitania no había nunca reunido un<br />
ejército mayor ni con más valentía que<br />
este que marchaba contra el Duque<br />
Rojo.<br />
La Tierra Sagrada<br />
El ejército marchó hacia las<br />
puertas del castillo Aquin y desapareció<br />
en la oscuridad. El Duque Gilon eligió<br />
los campos de Cerem para hacer frente<br />
a su enemigo. Aquí, de acuerdo con los<br />
juglares, el Rey Louis obtuvo una gran<br />
victoria sobre el Duque Rojo.<br />
Además en este sitio sagrado fue<br />
enterrado el Duque Galand, un<br />
antepasado de Gilon, que cayó<br />
luchando valientemente contra los<br />
enemigos de Bretonia. Gilon, que<br />
conocía bien los sentimientos de sus<br />
hombres, sabía que el lugar espolearía<br />
a sus tropas a realizar actos heróicos y<br />
elevaría su moral. Si los Bretonianos<br />
habían sido capaces de derrotar a los<br />
No Muertos anteriormente, podrían<br />
hacerlo de nuevo.<br />
Medio día después de llegar los<br />
Bretonianos a los campos de Ceren, los<br />
exploradores informaron que sus<br />
enemigos marchaban y llegarían en una<br />
hora. De repente, una gran sombra cayó<br />
sobre el ejército del Duque Gilon. La<br />
oscuridad anunciaba la llegada de sus<br />
enemigos. Los rayos del sol estaban<br />
ocultos por una enorme masa de<br />
grandes murciélagos vampiro,<br />
invocados por el Señor Vampiro. Al ritmo<br />
del redoble de tambores confeccionados<br />
con piel humana, legión tras legión de<br />
Colina<br />
Zona de Despliegue<br />
Bretonianos<br />
Arboles<br />
20cm<br />
20cm