Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
muchachos nada más? Claro está, me dije, que yo no<br />
iba a ser el más pendejo, e inmediatamente adopté una<br />
niña de un día de nacida, esto como para echarle más<br />
flores a la corona. Confieso que después de lo sucedido<br />
me puse a meditar los gastos los gastos que se iban a<br />
acrecentar y que no estaban en mi presupuesto, pero<br />
cuando conté el caso por allí, fuera de casa, tal vez, digo<br />
yo, buscando un consuelo, me dijeron: no te preocupes,<br />
que donde comen cuatro comen cinco. A todas estas<br />
sólo me quedó pensar que con este tipo de consuelo no<br />
me quedaba más remedio que echar pa’ lante y hacer<br />
de tripas corazones. Bien, mi mujer y yo, entre<br />
tropiezos y altibajos, íbamos sorteando los problemas<br />
que se nos presentaban en ese largo trajinar que, por<br />
supuesto, no es nada fácil para una gente pobre<br />
levantar una familia numerosa. Pero a pesar de los<br />
inconvenientes que son lógicos que se presenten en este<br />
tipo de empresa, la dura lucha no había sido en vano,<br />
pues poco a poco se estaban viendo los frutos.<br />
Lamentablemente, cuando los hijos estaban en la edad<br />
de zagaletones, que es cuando estos exigen más, la<br />
vida; por decir algo, me jugó una tremenda trastada, es<br />
decir, me quedé sin trabajo. Aquí, como solemos decir<br />
en criollo, si es verdad que se subió la gata a la batea.<br />
44