You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
OYENDO A GOYO<br />
Hace poco estuve oyendo el programa radial que conduce el<br />
cronista y amigo, profesor José -Goyo- Correa; el<br />
entrevistado era el otro amigo Simón Eugenio Muñoz. Simón<br />
en su intervención, hacía con cierta melancolía un recuento,<br />
sobre el proceso de la dulce caña de azúcar; él en su poema<br />
biográfico nos habla del crujir de la carreta sobre la escarpada<br />
tierra, de los fatigados bueyes, del humeante torreón del viejo<br />
trapiche, hasta llegar a la olorosa y vaporosa "Sala de pailas".<br />
Cuando él tocó el punto de lo que los sudorosos trabajadores<br />
manipulaban en aquella sala, trémulo de recuerdos sentí que<br />
una fuerza irracional me transportaba hacia aquel lugar, lugar<br />
éste donde yo había estado muchas veces en mi juventud.<br />
Cuando yo digo que él va narrando los hechos con cierta<br />
melancolía es por que una cosa es contar lo que allí se hacía y<br />
otra cosa era sentir, vivir, palpar el duro trajinar de aquellos<br />
hombres chorreándoles el sudor por la frente y por sus<br />
pechos desnudos, producto de la hirviente y burbujeante<br />
melaza que se cocinaba en enormes calderos. Como olvidar el<br />
inconfundible olor de la melcocha y el rico sabor del<br />
alfondoque. Eso también lo vivió Simón Eugenio, es por ello<br />
que yo siento que mi San Sebastián poco a poco se está<br />
yendo. La referencia aquí expuesta tuvo como escenario la<br />
85