You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
y por los movimientos y ademanes que hacía, daba la<br />
impresión que quería que me fijara en su bello vestido,<br />
que creo estaba estrenando; porque olía a tela recién<br />
cortada. Esta dama, a la que a los días logré averiguar<br />
su nombre, se llama Sinforosa, se me acercó lo más que<br />
pudo y me dijo “¿Señor, usted no cree que ese tipo de<br />
trabajo no debe hacerse hoy?” con la paciencia que me<br />
caracteriza le contesté: “Por qué bella dama?” “Porque<br />
hoy es viernes Santo y lo puede castigar el Señor” Dio<br />
media vuelta y continuó calle arriba pavoneando su<br />
nuevo vestido, como queriendo decirme: Ahí te dejo<br />
eso. Confieso que aquella olorosa y elegante mujer me<br />
impactó enormemente y, yo que soy más enamorado<br />
que un perro gay, antes de que se perdiera de vista<br />
levanté una mano y le dije:<br />
Hasta luego, bella dama,<br />
que caminas tongoneado,<br />
que la dicha te conceda<br />
agua, sabana y frontera<br />
que yo me conformaría<br />
con un beso que me dieras,<br />
Después de aquel inesperado encuentro con Sinforosa<br />
zumbé otros chicorazos y la verdad es que quise<br />
retirarme, quizás por lo del castigo del señor, después<br />
51