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El Protagonismo de las Materias Primas - Fundación Banco Santander

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panorama y propició –no <strong>de</strong>terminó, pero sí favoreció–<br />

que entre 1930 y el año 2002, Argentina fuera el país <strong>de</strong><br />

América Latina cuya renta per cápita <strong>de</strong>creciese más, excluyendo<br />

a Haití. No parece que el bilateralismo le pruebe a<br />

Latinoamérica, algo que no es extraño, porque no le prueba a<br />

casi nadie. Decididamente, poner todos los huevos en la misma<br />

cesta no es la mejor forma <strong>de</strong> integrarse en el mundo. Se corre<br />

el riesgo <strong>de</strong> que quienes se sientan excluidos <strong>de</strong> esa alianza<br />

–o injustamente retribuidos– presionen para generar cambios<br />

en <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> <strong>de</strong> juego o incluso en los socios.<br />

La frecuencia <strong>de</strong> los “cambios <strong>de</strong> rumbo” en la región es<br />

histórica y proverbial. Entre 1825 y 1935, el 28% <strong>de</strong>l tiempo<br />

en Argentina hubo crisis institucionales, en México el porcentaje<br />

fue <strong>de</strong>l 57% y en Brasil, <strong>de</strong>l 17%. <strong>El</strong> mensaje central es<br />

claro: los mapas políticos y la apabullante inclinación <strong>de</strong><br />

Latinoamérica al “atajo” que <strong>de</strong>be traer la prosperidad exigen<br />

ser muy realista ante cualquier nueva promesa <strong>de</strong> “milagro” al<br />

alcance <strong>de</strong> la mano. Y eso aunque esta vez el nombre <strong>de</strong>l atajo<br />

sea China.<br />

Hay que poner los pies en el suelo. Efectivamente, China –e<br />

India, y en general los BRICs– supone una gran oportunidad<br />

para la región. Pero hay que medir <strong>las</strong> oportunida<strong>de</strong>s con<br />

realismo.<br />

<strong>El</strong> primer distanciamiento a adoptar es reconocer que <strong>las</strong><br />

exportaciones <strong>de</strong> China a América Latina o <strong>de</strong> América Latina<br />

a China son similares que <strong>las</strong> corrientes comerciales <strong>de</strong>l país<br />

asiático con África. Según los datos <strong>de</strong>l Customs Information<br />

Network <strong>de</strong> China, <strong>las</strong> estadísticas <strong>de</strong> exportación e importación<br />

en el año 2003 indican que <strong>las</strong> exportaciones <strong>de</strong> China a<br />

África son <strong>de</strong> 10.000 millones <strong>de</strong> dólares, mientras que <strong>las</strong> realizadas<br />

a América Latina ascien<strong>de</strong>n a 11.900 millones <strong>de</strong> dólares.<br />

Esto supone el 2%, aproximadamente, <strong>de</strong>l comercio exterior<br />

chino. En el caso <strong>de</strong> <strong>las</strong> importaciones a América Latina,<br />

China le compra al continente latinoamericano el 4% <strong>de</strong> sus<br />

importaciones. Se trata pues <strong>de</strong> flujos comerciales muy poco<br />

<strong>de</strong>sarrollados, si bien resulta interesante subrayar que<br />

Latinoamérica es una <strong>de</strong> <strong>las</strong> pocas zonas <strong>de</strong>l mundo con <strong>las</strong><br />

que China mantiene un ligero déficit comercial. Pero hay que<br />

ser realistas. No estamos hablando <strong>de</strong> dos zonas geográficas<br />

que hayan establecido o que tengan establecidas corrientes <strong>de</strong><br />

comercio estables. Si se quiere hacer esa integración comercial<br />

se necesitan políticas activas, y probablemente no hay que<br />

hacer<strong>las</strong> <strong>de</strong> una manera bilateral –sólo con China– sino con<br />

toda Asia.<br />

Hay un segundo tema crucial: la inversión. China –y más en<br />

general Asia– pue<strong>de</strong> ser un gran mercado para Latinoamérica.<br />

Para Chile ya supone el 30% <strong>de</strong> sus exportaciones, para Brasil<br />

un 20% y un 15% para Colombia y Argentina. Pero hay otra<br />

China: la que atrae inversiones y que por ello compite con<br />

Latinoamérica en la atracción <strong>de</strong> esos flujos <strong>de</strong> inversión directa.<br />

Antes sugerimos que para sostener el crecimiento <strong>de</strong><br />

América en el 4%, se necesitaba que la inversión extranjera<br />

directa –la FDI– se recuperara y contribuyera con 3-4 puntos<br />

porcentuales <strong>de</strong>l PIB.<br />

En el pasado ocurrió, pero en estos momentos –tras la crisis<br />

<strong>de</strong> 2001-2002– Latinoamérica está recibiendo flujos <strong>de</strong> inversión<br />

mucho menores, que se sitúan en torno a los 35.000<br />

millones <strong>de</strong> dólares. De ellos, apenas 3.700 millones <strong>de</strong> US $<br />

proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Asia. Visto <strong>de</strong> otra forma, no estamos en una<br />

situación en la que sea perceptible que Asia realmente haya<br />

apostado por una asociación estratégica con Latinoamérica. La<br />

alianza es una oportunidad, quizá una gran oportunidad, pero<br />

todavía no es una realidad, ni está en curso <strong>de</strong> serlo.<br />

Hay otro punto que me resulta muy interesante, ya que va al<br />

corazón <strong>de</strong> uno los supuestos mitos explicativos <strong>de</strong>l sub<strong>de</strong>sarrollo<br />

latinoamericano: la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la inversión<br />

directa en la región está asociado a la explotación <strong>de</strong> su base<br />

<strong>de</strong> recursos naturales y materias primas. Esta es una i<strong>de</strong>a<br />

errónea. <strong>El</strong> porcentaje que, entre 1966 y 1996, el sector <strong>de</strong><br />

recursos naturales ha supuesto como <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la inversión<br />

directa extranjera ha sido <strong>de</strong>l 10%. La realidad es que dicha<br />

inversión (FDI) en América Latina no “explota” ni siquiera<br />

mayoritariamente sus riquezas naturales, sino que más bien se<br />

siente atraída por su sector <strong>de</strong> manufacturas –un sector en el<br />

Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 8

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