El Protagonismo de las Materias Primas - Fundación Banco Santander
El Protagonismo de las Materias Primas - Fundación Banco Santander
El Protagonismo de las Materias Primas - Fundación Banco Santander
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Los límites <strong>de</strong>l agua<br />
Joaquín Araujo<br />
Escritor y experto en Medio Ambiente<br />
Cuando se nos brinda la posibilidad <strong>de</strong> que algunas reflexiones<br />
fluyan por el mejor predio, ese que conforman <strong>las</strong> mentes <strong>de</strong><br />
quienes no renuncian a seguir pensando sobre nuestro mo<strong>de</strong>lo<br />
<strong>de</strong> comportamiento, no cabe más que sentir la gratitud que<br />
quiero expresar en <strong>las</strong> siguientes lineas. Gracias también a la<br />
<strong>Fundación</strong> que tantas veces ha abierto la puerta al pensamiento<br />
ecológico, nómada sin <strong>de</strong>masiados refugios, urdiendo esta<br />
serie <strong>de</strong> hospitalida<strong>de</strong>s que a<strong>de</strong>más se consolidan en la segura<br />
edificación que suponen los Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y<br />
Patrimonio Natural, los cuales prestan un inestimable servicio<br />
a todos los preocupados por la continuidad <strong>de</strong> la vida y que,<br />
a<strong>de</strong>más, ya van engrosando una amplia colección <strong>de</strong> volúmenes<br />
sobre casi todos los aspectos en los que nos centramos a la<br />
hora <strong>de</strong> analizar la salud <strong>de</strong> nuestro mundo y <strong>las</strong> terapias para<br />
recuperarla.<br />
En esta ocasión nos vamos a zambullir en una <strong>de</strong> <strong>las</strong> más<br />
can<strong>de</strong>ntes y complejas <strong>de</strong> <strong>las</strong> realida<strong>de</strong>s ambientales <strong>de</strong><br />
estos momentos en España, don<strong>de</strong> a cientos <strong>de</strong> situaciones<br />
improce<strong>de</strong>ntes se ha sumado una <strong>de</strong> <strong>las</strong> más severas sequías en<br />
los últimos sesenta años. En cualquier caso, es un aceptado<br />
lugar común el que comenzamos a consi<strong>de</strong>rar escasa al<br />
agua. Todo ello en <strong>de</strong>scomunal contradicción con la obviedad<br />
<strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los elementos más abundantes en<br />
nuestro planeta.<br />
Con todo, lo primero que conviene tener en consi<strong>de</strong>ración es<br />
que, no sólo en nuestro <strong>de</strong>rredor sino también en buena parte<br />
<strong>de</strong> nuestro mundo, se han rebasado ya los límites <strong>de</strong> una<br />
utilización coherente <strong>de</strong>l líquido vital. Y tanto por el incremento<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>de</strong>mandas como por el <strong>de</strong> la<br />
población. Pero siempre que consi<strong>de</strong>remos que el crecimiento<br />
vegetativo es el causante <strong>de</strong> una lógica escasez, conviene no<br />
olvidar que los consumos prácticamente duplican la cuantía<br />
que correspon<strong>de</strong>ría al crecimiento <strong>de</strong>mográfico.<br />
Es <strong>de</strong>cir, que apenas encontraremos relación entre el aumento<br />
<strong>de</strong> los metros cúbicos consumidos y el número <strong>de</strong> personas<br />
que pueblan, sobre todo, los países <strong>de</strong>sarrollados. Como en<br />
tantos otros aspectos <strong>de</strong> nuestra actualidad, con el agua parece<br />
imposible que el consumo se ajuste a la satisfacción <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
necesida<strong>de</strong>s reales. Desborda por tanto el que una parte muy<br />
consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>l gasto <strong>de</strong> agua esté relacionada con la ineficiencia<br />
y otra con <strong>las</strong> suntuosida<strong>de</strong>s.<br />
En cualquier caso, para plantear alguna posibilidad <strong>de</strong><br />
compren<strong>de</strong>r resulta bastante esclarecedor ponerse en el otro<br />
lado. En el caso que ahora nos ocupa pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> ejemplo<br />
la casi permanente imposibilidad <strong>de</strong> que se piense en cualquier<br />
otra dirección, que no sea la <strong>de</strong> un uso económico y exclusivo<br />
por parte <strong>de</strong> los seres humanos. En algunas ocasiones<br />
se llega a la condición <strong>de</strong> exasperante ignorancia el que se