El Merengue: Música y Baile de la República Dominicana - Claro

GÉNESIS DEL MERENGUE, RAÍCES, TRAYECTORIA Y DIFUSIÓN EN EL SIGLO XIX
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los mismos habitantes de la Colonia se dieran cuenta de que sin los franceses
al otro lado de la Isla su modo de vida volvería a ser tan miserable como
antes. Pero, eso sí, los franceses debían estar al otro lado, esto es, en aquellas
tierras que desde las Devastaciones habían sido abandonadas» 63
En el siglo XVIII, las realidades económicas de Santo Domingo y de Saint
Domingue eran diametralmente opuestas. Mientras más se deterioraba la parte
española, la bien administrada parte francesa gozaba de mayor abundancia
y continuamente prosperaba. Al haber estado las plantaciones de Saint Domingue
mejor implementadas y desarrolladas que las españolas, necesitaron
de mayor cantidad de mano de obra esclava, lo que se tradujo en más importación
de africanos para el territorio oeste y, por consiguiente, en el crecimiento
exorbitante de la población negra. Para el último tercio de la centuria,
la distribución de la población en la colonia francesa era como sigue:
REPRESENTACIÓN
DE UN MINUET.
(1835)
ocho por ciento blanca (los amos), cinco por ciento mulata (esclavos libertos)
y ochenta y siete por ciento negra (esclavos). 64 Como la acumulación de
las riquezas fue inversamente proporcional a la cantidad de los integrantes
raciales, era como estar sentados sobre barriles repletos de dinamita, a la espera
de que les encendieran las mechas y explotaran.
Así sucedió. Al son del lema «Libertad, Igualdad, Fraternidad» enarbolado
en la Revolución Francesa de 1789, llegaron a América los nuevos aires revolucionarios
que habían finiquitado el Antiguo Régimen en Europa. En 1791
los esclavos de Saint Domingue se alzaron violentamente contra los colonos
y las autoridades, comenzando un sangriento proceso que, tres años después,
llevó a la Asamblea Nacional francesa a proclamar la libertad de los esclavos.
En diez años, los colonos blancos que no alcanzaron a huir fueron pasados por
cuchillo; no quedó ninguno en el lado Oeste de la isla.
Nombrado en 1800 Toussaint Louverture como Gobernador General de la
todavía colonia francesa, apenas iniciándose el año 1801 ocupó la parte Este
–que ya era oficialmente francesa– y unificó políticamente la isla; comenzó lo
que en nuestra historia se conoce como la Era de Francia. A pesar de la antipatía
que sentía la población dominicana hacia los galos, con esta primera
ocupación llegaron a popularizarse el minué, el vals –los negros y mulatos le
decían «balsa»–, la polka, el passepied y la contredanse o contradanza francesa,
danzas que ya se conocían aquí desde por lo menos una década atrás, cuando
la estampida fugitiva de los colonos blancos. 65 Pero estos bailes no pasaron
de ser una moda –bastante duradera, pero moda al fin y al cabo–, pues no
llegaron a prender cabalmente en el gusto de la población mayoritaria y sólo
permanecieron en los núcleos de elites sociales. Sin embargo, debe reconocerse
y admitirse que a la luz de las investigaciones modernas, fue un vocablo
francés, meringue, el que llegaría a darle su nombre a nuestra danza nacional.
Con la invasión de Toussaint Louverture hubo emigraciones dominicanas
hacia Venezuela y otras islas caribeñas –que habían comenzado desde que se
firmó el Tratado de Basilea–. Los religiosos católicos y sus ministros no fueron