imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

que en más de una ocasión se ha suprimido la procesióngeneral de la fiesta de Santa Teresa con elconsiguiente disgusto por parte del pueblo queasistía impávido a estos enfrentamientos, perotambién, seguramente, tomando partido por unou otro estamento eclesiástico contendiente. Cadaparte mantiene inflexible su posición arropándoseen la propia jurisdicción.El ex-general de la Orden Carmelitana y fundadordel convento de Alba, Alonso de la Madre deDios, hace esta descripción del problema en cartaal mismo Duque de Alba, patrono del convento,pero además señor de la Villa (8.8.1701):“Haviéndose desencuadernado la antigua, y devotíssimaProcessión de nra. Sta Madre en su día por algunasdiferencias jurisdicionales entre el Cavildo deste Villa, yeste Convento de Vuestra Excelencia como también le sucedeal de N. Pe San Francisco, parece ser se valieron lasdos Comunidades, o algún devoto en su nombre (en queyo no tuve parte, ni aun noticia) de la protección soberanade Vuestra Excelencia para facilitar su encuadernacióncon el Sor Obispo de Salamanca. Vuestra Excelencia llevadode su nativa inclinación a todo lo bueno en el mayoragrado de Dios, y de la devoción, heredada con el ser desus Exc.mos Progenitores a N. Sta Madre se interpuso contodos los oficios correspondientes a su santo zelo, y mayorgrandeza; pero sin más fruto (éste es el verdadero) que elmérito para con Dios, y la Santa” 29 .29 Original de la carta en Burgos, Archivo Silveriano, 66/0.El problema tiene ya su tiempo y se ha endurecidoaún más desde la asunción de la capellaníade las Monjas por parte de los frailescarmelitas. No sólo toca a la fiesta teresiana y suoctava, sino además a algunas otras festividadesdel año dotadas económicamente por algunas memoriasy fundaciones pías en las que tradicionalmente,hasta ahora, oficiaba el clero secular. Lacosa llega al punto de tener que intervenir la máximaautoridad de la Orden con un decreto de suDefinitorio general (21.1.1696) en que se dice quesi no preside la Orden carmelitana la procesión tepágina160