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LÁUREA POÉTICA EN HONOR DE SANTA TERESARÍOS aparece metafóricamente también enlas décimas del “padre Nicolás de Goyal, predicadorde la Orden de san Agustín”: Ya por RÍOScamináis / por todo el mundo de modo, / que osconoce el mundo todo, / después de que en RÍOSandáis”. Sirva una última muestra en honor deeste RÍOS: “Quien desando estos RÍOS, va a lafuente / Castalia, huyendo va de su ventura, /RÍOS son que en Teresa Madre pura, / sale demadre en inmortal corriente.De la importancia de estos eventos poéticosdan buena idea las observaciones que se aprecianen el prólogo, alusivas a la excesiva obsesiónde los poetas participantes, convencidos ensu mayoría de la belleza de sus composiciones.A todo ello alude el prologuista que remata consensatez sus palabras respecto a las quejas delos poetas: ”quejándose que sus versos no sehayan puestos, persuadiéndose a que van otrosen este libro no tan dignos de ser impresos. Sinadvertir que este nosce te ipsum es dificultosoen poetas, y más en ellos, a los que ruego se sirvande tener paciencia y se desengañen, que detodas las poesías que aquí van, por lo menos,ninguna (cuanto más imperfecta les parezca)deja de ser digna de imprimirse, aunque la pasiónde sus propias obras les quite el conocimientode lo bueno.”Y añade una observación hagiográfica: “Yreciban por premio de sus buenos deseos elagradecimiento que la Santa, como tan agradecidatendrá de todos los que la sirvieron en sufestividad, que yo de parte se lo aseguro”.Una bella etopeya de la Santacomo preámbulo.Al comienzo de la obra se lee una semblanzade Santa Teresa: “No procediendo por agora elrito solemne de la canonización, aunque hechaya, si ello bastara, con los deseos de todos (...) nopor falta de paño, como dicen, sino por la costumbresanta de proceder en cosa tan grave conpies de plomo...”. Y se añade: “Lo que pedían,tan justificadamente, las heroicas virtudes delSerafín de estos tiempos, del Ángel en carne queen tan pocos años ha trocó el suelo por el cielo;del nuevo Elías en cuerpo frágil y mujeril, que ennuestro siglo bañó de fuego y renovó el Carmeloy, por decirlo todo junto, de la santa Madre Teresa,verdaderamente de Jesús...”A esta noble Señora se rinde la ciudad deValladolid, que ha sido conocedora de la beatificaciónel 26 de mayo del año de 1614, vísperade la Santísima Trinidad. Pasado un año, se sucedenlas fiestas y celebraciones, de las queestas justas poéticas, son la segunda parte,con una tercera integradas por los sermones ensu honor.página 236