imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

57 Cf. M. DIEGO SÁNCHEZ, La imagen procesional de Santa Teresa en Alba de Tormes. Su corredo de vestidos y las andas procesionales,en Libro Programa fiestas de octubre, Alba de Tormes (2005) pp. 165-178.58 Sobre este centenario de 1882 ver la bibliografía recogida en M. DIEGO SÁNCHEZ, Bibliografía sistemática de Santa Teresa(Madrid 2008) nn. 10521-10718, pp. 964-981; sobre el centenario en Alba, ver los nn. 10557-10583.59 La documentación pertinente a la Hermandad Teresiana Universal se puede consultar en la revista “San Juan de laCruz” de Segovia 1 (1890-91) 229-231, 289-292, 320-323, 351-354; las bases de la Hermandad, en “Boletín Oficial diocesano”de Salamanca 35 (1888) 353-357; también en la revista “Santa Teresa de Jesús” de Tortosa 10 (1881-82) 201-203 y en la “Revista Carmelitana” de Barcelona 6 (1881) 189-190; el decreto del Vicario General OCD, ibid., 40 (1893)237-238; el breve pontificio de León XIII, ibid., 35 (1888) 340-343.Su fundador, San Enrique de Ossó, en sucesivos artículos de su revista “Santa Teresa de Jesús” explica con detalle el proyecto:5 (1876-77) 351-353; 6 (1877-78) 97-100, 141-143, 164-167, 228-229; 10 (1881-82) 33-35. Ver además M. DIEGOSÁNCHEZ, Bibliografía sistemática de Santa Teresa (Madrid 2008) nn. 9625, pp. 9822-9851.60 Cf. M. DIEGO SÁNCHEZ, La Hermandad de Santa Teresa y sus primeras Constituciones. Algo de historia, en Libro Programafiestas de octubre, Alba de Tormes (2005) pp. 147-163; un facsímil de las Constituciones de 1882, en pp. 155-163.sobre todo en los actos relativos a la inauguraciónde las obras de la basílica teresiana (1897) y evoluciónposterior de esta construcción religiosa.Después hablaremos de la importancia de su ajuaren cuanto a vestidos, atributos y joyas con que sepresenta a la veneración de los fieles 57 . Lo importantees resaltar que desde la primera mitad delsiglo XIX la procesión del 15 de octubre está presididapor esta imagen hasta nuestros mismosdías, un hecho que no se debe interpretar de maneraligera, pues representa el sentido de la continuidadde un símbolo religioso que nadie osadiscutir, a la vez cultural y religioso, y que asumepor completo la representatividad de todo lo queencierra el ideal de esta mujer para la villa, comosi de generación en generación, en torno a ella seconservaran y transmitieran los valores de la tradiciónteresiana.No se debe dejar de lado tampoco una felizcoincidencia que se da en las últimas décadas delsiglo XIX, y es la de la actuación de tres obispos alfrente de la diócesis salmantina: Fr. Joaquín Lluchi Garriga (1868-1874), antiguo fraile carmelita,Narciso Martínez Izquierdo (1874-1885), y TomásCámara y Castro (1885-1904). Los tres preladosse distinguieron por su devoción teresiana y por elesfuerzo que realizaron en difundir el mensaje dela Santa abulense. El teresianismo moderno debemucho a estas tres figuras. Entre los tres destacala figura del obispo Martínez Izquierdo que aprovechó,junto a San Enrique de Ossó y Cervelló(1840-1896), el fenómeno moderno de las peregrinacionesy, sobre todo, organizó el III centenariode la muerte de Santa Teresa, al que se debemuchos de los éxitos cosechados 58 . Por lo que tocaa Alba de Tormes, este obispo percibió de inmediatola situación precaria de una villa histórica,venida a menos y empobrecida, pero sobre todo incapacitaday no dotada de medios e instalacionespara recibir la marea de los peregrinos que, ahorade forma cada vez más frecuente, se acercanhasta el sepulcro teresiano. Él fue el promotor dela vuelta de los Carmelitas Descalzos a Alba deTormes con el fin de asegurar un culto teresianodigno, cosa que logró, incluso solicitando del Ayuntamientoalbense la devolución del antiguo convento(1877); como también hay que destacar que,junto con San Enrique de Ossó, instituyó aquí laHermandad Teresiana Universal para difundir elmensaje teresiano y promocionar el ejercicio de laoración cristiana 59 .Algunas medidas más concretas relativas alculto teresiano en la villa fueron la decisión de abriruna ventanilla en la iglesia para permitir contemplara los fieles la celda de la muerte de la Santay, sobre todo, la constitución de una asociación ocofradía local para asegurar y promover el culto teresianoen Alba, la Hermandad de Santa Teresa,que sustituyera a la antigua cofradía ya en decadenciay cuyas primeras constituciones impresaslleva estampada la firma del obispo Martínez Izquierdo(9.8.1882), tratando de equilibrar en susartículos la difícil colaboración entre clero seculary regular, que tantos problemas había causado enlos siglos anteriores 60 . De ahora en adelante será laHermandad Teresiana de Alba la institución direcpágina173