imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

en la vida cotidiana de Alba de Tormes. Ahora hayque contar ya a diario con la presencia del peregrinoy visitante. Lo que se había perfilado ya a finalesdel siglo pasado dentro del resurgir delteresianismo, ahora se convierte en un dato irrefutabley aceptado por todos.Por último, recordar, que para este tiempo tenemosmás fuentes, sobre todo las crónicas y escritospublicados en revistas y periódicossalmantinos. Con la ventaja de poder contar conalgunos albenses eminentes en el terreno de las letras,como José Sánchez Rojas (1885-1931) 73 y AntonioÁlamo Salazar (1921-1981) 74 , que han puestode relieve en bastantes artículos y hasta en algúnlibro el valor emocional de las fiestas teresianas.Los datos ambientales que acabamos de aducirnos permiten entender como, dentro de la continuidad,han evolucionado también las fiestasteresianas al compás de las nuevas situaciones yexigencias. Porque ha habido una apertura haciaafuera de la villa en esa aceptación del hecho teresianocomo algo universal, que rebasa el ámbitoestrictamente local.Algunos fenómenos representativos de lanueva situación pueden ser los siguientes. Desdeun punto de vista formal se impone ya el Programade fiestas impreso como texto oficial que da a conocery regula la secuencia de los acontecimientosy de las actividades a lo largo de esos días festivos.Es verdad que en sus comienzos priman en sucontenido sobre todo lo religioso, pero esto noobsta para percibir ya una nueva mentalidaddigna de ser tenida en cuenta como expresión deuna voluntad de participación y divulgación de laorganización de esos días 75 . Es en la segundamitad del siglo XX cuando estos Programas defiestas adquieren más consistencia y riqueza decontenidos pasando, poco a poco, a ser la ocasiónpropicia para exponer dentro de ellos la historiapasada de la villa. Así no será raro encontrar entresus páginas artículos firmados sobre aspectos diversosde la vida e historia locales. Esta concepciónviene potenciada desde la década de los años80, marcando así una diferencia cualitativa ycuantitativa desde el 1983/84 en adelante. El Programade fiestas ya se convierte en un libro consistentede páginas donde tienen cabidareportajes fotográficos del pasado y de la actualidad,pero sobre todo artículos de fondo tratandode los argumentos más diversos, pero siempre tocantesa la historia y al acontecer anual. Esta modalidadque no se ha interrumpido todavía, alcontrario, se ha impuesto como una costumbre apotenciar, no sólo permite el dar cabida a las plumaslocales con sus trabajos literarios y de investigación,sino que a la larga el Libro de fiestasanual se ha convertido en una especie de compendiode historia local, cuya colección completaconstituye una verdadera enciclopedia albense.Hoy este programa impreso a modo de libro esel signo más evidente y duradero de la fiestaanual, lo que queda en cada casa de la villa, y elmedio más eficaz de cultivar la memoria histórica.También se ha de colocar en el ambiente propiode este siglo la costumbre del Pregón de fiestas,algo que no es propio y exclusivo de Alba deTormes, sino que lo debemos juzgar como importadode otros lugares de la geografía española. Nopodemos datar con exactitud el año concreto enque se comenzó con esta tradición, pero sí es posiblecolocarla en torno a la década de los años 40de este siglo, que es cuando nos consta del contenidode ciertos pregones, como es el del escritory poeta local Antonio Álamo Salazar (1921-1981),pronunciado y publicado en 1947 76 . La importanciade lo que viene a ser el acto oficial más señaladodespués de los actos religiosos, estandopresente la corporación municipal y las fuerzas74 Cf. J. C. BRIÑÓN, La producción literaria de Antonio Álamo Salazar (1921-1981). Registro y bibliografía, en Archivum BibliographicumCarmeli Teresiani (2004) nº 43, pp. 401-451; IDEM, Solo en ti yo bebo poesía. Estudio teológico-espiritualde la poesía de Antonio Álamo Salazar (1921-1981) (Palencia 2008).75 Muchos de estos antiguos programas, aun en su presentación elemental, constituyen ahora una rareza bibliográfica yde archivo. No disponemos actualmente de una colección completa. Por eso, es muy loable la costumbre de reproducirlosen facsímil últimamente dentro de los libros de fiestas de cada año.76 Sabemos que el poeta Antonio Álamo Salazar tuvo el pregón de las fiestas en 1947, 1956, 1957, 1960, 1964, 1966.página 181