imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

RECUERDOS DE MI NIÑEZtambién sale la Plaza Mayor, laslavanderas en el río y la estaciónde ferrocarril.En las fiestas de Santa Teresa,en octubre, venían la barcas, queeran columpios, la tómbola y mástarde un pequeño puesto de dulcede algodón y manzanas caramelizadas.Recuerdo alguna vez a un viejooso despelujado y sin apenas dientes,que danzaba al son de un tambory una melodía monótona ytodas las primaveras un grupo decíngaros se dejaban caer por Albacon una astuta cabra que trepabapor una escalera imposible y enella aguantaba hasta hacer sonarel aplauso de los niños.Por encima de los demás tengodos recuerdos de la Plaza delGrano y los dos relacionados con elcirco, uno que anunciaron a bomboy platillo por las calles en una fríamañana de otoño y que congregó agrandes y pequeños, los más mayoresportaban su propia silla, cogiendovez horas antes de quecomenzase la función. Era el circo del Gran Rampín,había contorsionistas, malabaristas, payasosy música que surgía de unos abollados instrumentos,tocados con maestría...al final una niñaRecuerdoalguna veza un viejo osodespelujadoy sin apenasdientes......y todaslas primaverasun grupode cíngarosse dejabancaerpor Albatenía que acertar y decir por mediode mímica aquello que los payasosescondían en sus manos, la recuerdocon su carita triste, vestidacon un viejo vestido de bambula decolores apagados por el uso y lasmejillas coloreadas de carmín, alfinal se encargaba de pasar el platilloentre los asistentes.Otra vez llegó un circo de los deverdad con su carpa y sus gradas,todo un lujo, yo ví el montaje, peropor alguna razón no asistí a él. Enplena función se desató un incendio,según contaron, debido alhombre lanzallamas, que se extendiópor las lonas y luego por lasgradas, llenando de espanto a losasistentes y al pueblo. Enseguidasonó el reloj suelto y la gente corriódespavorida, entre ellos yo, puesmi hermana pequeña, que no seperdía una, no aparecía ni dentroni fuera de la humareda, fueronminutos angustiosos, pero todoquedó en un susto y mi hermanaapareció tranquilamente en casade una amiga merendando pan conchocolate.Estos relatos los describo desde el recuerdo ycon nostalgia de los lugares, pero sobre todo delas personas y el tiempo. •página 192