12.07.2015 Views

imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

imagen - Ayuntamiento de Alba de Tormes

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Alba</strong> <strong>de</strong> <strong>Tormes</strong> octubre 2012JESÚS MARÍA GARCÍA GARCÍAPresentación fascímil <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> J. <strong>de</strong> Lamano:SANTA TERESAEN ALBA DE TORMESEditorial <strong>de</strong> la Espiritualidad EDEIGLESIA DE LAS MM. CARMELITAS, SEPULCRO DE SANTA TERESA,<strong>Alba</strong> <strong>de</strong> <strong>Tormes</strong> - 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012Es un honor para mí – y lo digo con toda lasinceridad <strong>de</strong> que soy capaz – estar <strong>de</strong>nuevo ante vosotros para presentar unaobra que contribuye a dar a conocer nuestrahistoria, la historia <strong>de</strong> <strong>Alba</strong> <strong>de</strong> <strong>Tormes</strong>. Yun honor también compartir con Manolo Diego la presentación<strong>de</strong> este libro teresiano, porque Manolo es un experto enSanta Teresa. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros escritos, así lo atestigua esacasi exhaustiva Bibliografía Sistemática <strong>de</strong> Santa Teresa <strong>de</strong>Jesús, que viene a ser la Biblia <strong>de</strong> las Bibliografías teresianas.A él se <strong>de</strong>be también que yo me encuentre aquí. Fue élquien me invitó a escribir sobre don José <strong>de</strong> Lamano, autor<strong>de</strong>l libro que presentamos, y no dudé ni un momento en aceptarel reto <strong>de</strong> bosquejar la biografía <strong>de</strong> un personaje casi <strong>de</strong>sconocidopara la mayoría. Y digo “casi <strong>de</strong>sconocido” porquepara los que hemos estudiado filología hispánica no lo era totalmentepor ser autor <strong>de</strong> una importante obra en estecampo, me refiero al Dialecto vulgar salmantino. Libro ésteque le concedió más fama, si cabe, que el presentado hoy,hasta el punto <strong>de</strong> aceptar el diccionario <strong>de</strong> la RAE muchas<strong>de</strong> las palabras recogidas por él como salmanticismos.Pensó Manolo en este lugar para la presentación, aunquetuvo la <strong>de</strong>ferencia, cosa que le agra<strong>de</strong>zco, <strong>de</strong> proponermeel teatro como alternativa si yo lo quería. No lo dudétampoco. ¿Qué mejor lugar que éste para una obra albensey teresiana?Lo he dicho y escrito en varias ocasiones, Teresa <strong>de</strong>Jesús, Santa Teresa, es una seña <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>Alba</strong>, porquelos albenses – y permitidme ser vulgar – hemos mamadoel teresianismo. Quien más quien menos alcanza arecordar con emoción aquella infancia correteando por laPlaza <strong>de</strong> las Madres y cómo una campana, que tocaba a vísperas,suspendía nuestras correrías. ¿Quién no recuerda lasfiestas en que acudíamos a ver sacar y meter a Santa Teresa?La plaza repleta <strong>de</strong> gente, los <strong>de</strong>sgarradores vivas, laslágrimas, la suntuosa <strong>imagen</strong> que durante las fiestas presidiríaesta iglesia… Yo recuerdo por mi parte aquel ventanucopor el que se vislumbraba la <strong>imagen</strong> <strong>de</strong> Teresa en lacama, sin que mi imaginación infantil llegase a discernir suirrealidad, confundiéndola con aquella Santa incorrupta. Recuerdotambién la llegada <strong>de</strong> los turistas con los que nosconfundíamos para alcanzar a ver el brazo y el corazón. Y yano tan niño, cuando a los veinte años, hablaba por el tornocon la madre Mary Luz, se <strong>de</strong>spidió ésta para abrir a un grupo<strong>de</strong> albañiles que transportaban un armonio <strong>de</strong> la iglesia alcamarín. Viendo éstos mis ansias por seguirles, me hicieronun sitio y cargando el armonio entré en clausura. Sendasmonjas flanqueaban la <strong>de</strong>lantera y trasera avisando con unacampanilla para que las <strong>de</strong>más que pudiéramos encontrarse ocultaran <strong>de</strong> nuestra vista. La que nos cubría la retaguardiase dio cuenta sin mucho esfuerzo <strong>de</strong> que mis barbas,mis melenas, mis pantalones acampanados y camisa estampadano cuadraban con la <strong>de</strong> los otros acompañantes.¡Mal <strong>de</strong>bía yo disimular mis ansias <strong>de</strong> conocer la clausuramonacal cuando todos se apercibían <strong>de</strong> ellas! La monjallamó mi atención y sin per<strong>de</strong>r el camino me dirigió haciapasillos laterales mostrándome los cuadros, las imágenes yobjetos como si <strong>de</strong> un museo se tratase. Como no podía sermenos íbamos a toda prisa para no <strong>de</strong>spistarnos <strong>de</strong>l grupo.Le agra<strong>de</strong>cí inmensamente aquella <strong>de</strong>ferencia. Y por fin, yasin disimular mi engaño, sin necesidad <strong>de</strong> hacer amago <strong>de</strong>ayudar en el transporte <strong>de</strong>l armonio, llegamos al camarín.Sabedor <strong>de</strong> que era una <strong>de</strong> las pocas personas que habíantenido este privilegio, me emocioné, sentí una emoción especialcomo quien visita el sancta sanctorum <strong>de</strong> nuestravilla. ¡Así lo sentí entonces y cuántas veces <strong>de</strong>spués he presumido<strong>de</strong> haber estado en el Camarín don<strong>de</strong> reposan losrestos <strong>de</strong> Santa Teresa!página 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!