INTRODUCCIÓNLa ley 27783, Ley de Bases de la Descentralización,estableció que el Consejo Nacional deDescentralización, en coordinación con lossectores, debía iniciar la transferencia a losgobiernos regionales y locales de los fondos yproyectos sociales, los programas sociales delucha contra la pobreza y los proyectos deinversión productiva de alcance regional. Dispusotambién que el 31 de marzo de 2003debía establecerse el cronograma para el cumplimientode la transferencia. Así, el 31 demarzo de ese año se emitió el decreto supremo036-2003-PCM, que determinó los programasy el cronograma de transferencia y establecióque, a partir del segundo trimestre, seprepararía la transferencia a los gobiernosprovinciales de tres programas de complementaciónalimentaria del Programa Nacionalde Asistencia Alimentaria (PRONAA):alimentos por trabajo, comedores popularesy apoyo a albergues, que se haría efectiva apartir del último trimestre. Asimismo, se transferiríana los gobiernos distritales los proyectosde infraestructura social del Fondo Nacionalde Compensación y Desarrollo Social(FONCODES).Han transcurrido dos años desde el iniciodel proceso de transferencia, tiempo adecuadopara entender cómo se viene implementandoy cuál es el rumbo que va tomando. Unatentación siempre presente es entender los procesosde manera segmentada: el modelo dedesarrollo, por un lado, y el sistema y el ejerciciodemocrático, por el otro; la política económica,por una parte, y la política social, por laotra. El proceso de descentralización es vistodesde diversos ángulos no siempre articulados:la estrategia de formación de regiones, la participaciónde la sociedad civil y la transferenciade programas sociales.Esta separación ayuda a un mejor análisis,pero no a su cabal entendimiento. Esto eslo que puede ocurrir con el balance del procesode transferencia. Pero atar todos los cabostambién es un reto difícil de cumplir.El presente documento intenta conocer ycomprender el proceso de transferencia másallá de sí mismo; es decir, entenderlo comoparte del proceso de descentralización perotambién enmarcado en la política social. Variaspreguntas surgen de esta relación: i) ¿elproceso de transferencia continúa, profundizao cambia la concepción neoliberal de lapolítica social?; ii) ¿por qué empezar portransferir programas y proyectos a los gobiernoslocales sin antes darle un rol másprotagónico a los gobiernos regionales y contribuira su fortalecimiento en el diseño depolíticas sociales que puedan articularse a lasnuevas estrategias de desarrollo regional?; iii)¿por qué el proceso de transferencia está siendotutelado desde el gobierno nacional sin laparticipación activa de los gobiernos locales?;iv) ¿los comités de gestión son oportunidadesde participación ciudadana?; v) ¿son más eficienteslos programas y los proyectos transferidos?Una investigación en profundidad podríaresponder a estas interrogantes. En estedocumento solo damos los primeros pasos.El trabajo ha sido estructurado en cincocapítulos: el primero es una aproximación a laconcepción de política social; el segundo describelos programas que se transfieren:PRONAA y FONCODES; el tercero presenta elproceso de la transferencia a través del marconormativo y de su puesta en práctica. En elcuarto se tratan los casos de Lima metropolitanay el Cusco. Finalmente, en el quinto hacemosun balance del proceso de transferencia.
MDI. LAS POLÍTICAS SOCIALESEl concepto de política social ha ido evolucionandoen el tiempo. Un hito importante enesa evolución ha sido el planteamiento quesurge en la segunda posguerra y que prevalecióhasta inicios de la década de 1980, cuandose produce una redefinición de la relaciónentre Estado y sociedad, fruto del nuevo modelode desarrollo y de la ideología neoliberalque lo sustenta.Las políticas sociales y el bienestarDesde 1945 las políticas sociales fueron entendidascomo instrumento del Estado paraatenuar las desigualdades sociales 1 a travésde un conjunto de medidas orientadas a garantizara las personas un nivel de vida mínimo;la atención de necesidades básicas, asegurándolesun ingreso suficiente para su satisfaccióny para que puedan hacer frente asituaciones como la vejez, la enfermedad, eldesempleo u otros casos de pérdida de losmedios de subsistencia. 2 La puesta en prácticade las políticas sociales debería haber hechoposible la igualdad de oportunidades alestar vinculada a la búsqueda de una sociedadde bienestar en la que todos pudiesensatisfacer sus necesidades básicas de alimentación,vivienda, salud y educación.Las políticas sociales cumplían dos funciones:una función redistributiva de los ingresos,compensando así las desigualdadessociales surgidas en la economía; y una funciónintegradora de los diversos sectores socialesal bienestar alcanzado por la sociedad.Los problemas sociales dejaron de ser vistoscomo asuntos de caridad y pasaron a serconsiderados como asuntos de justicia. Desdela década de 1950, el Estado en AméricaLatina pasó de ser solamente protector de lostrabajadores a ser benefactor de toda la sociedad,estableciendo políticas y programascon un carácter universal. El Estado concebíaque su rol esencial era la creación de condicionespara la equidad y la igualdad deoportunidades. 3Las políticas sociales abordaron segmentadamentela problemática del bienestarhumano a través de los llamados sectores socialesvinculados a necesidades básicas comola salud, la alimentación, la nutrición, la educación,la vivienda y la regulación de las relacioneslaborales, las condiciones de trabajo ylas remuneraciones.1 FERNÁNDEZ, Arturo y Margarita ROZAS. Políticas sociales y trabajo social. Buenos Aires: Editorial Humanitas, 1988,capítulo 1.2 Por ejemplo, a causa de desastres naturales, sequías, inundaciones, terremotos, entre otros.3 SCHKOLNIK, Mariana. «Modelos de desarrollo, políticas sociales y pobreza en Chile», presentado en el SeminarioModelos de Desarrollo y Pobreza en América Latina. Washington D.C. 1993.